¿Qué es? Los restos de la Barcelona romana que todavía hoy se pueden visitar.
¿Por qué hay que ir? Algunas de las calles más conocidas de Barcelona como la calle Hospital o incluso el Paseo de Gràcia, yacen sobre calles romanas. La mejor manera de entender lo que fue la ciudad romana es recorrer la zona de sus murallas y admirar los vestigios romanos que os irán asaltando por el camino. La ruta la podéis empezar, por ejemplo, en la calle Paradís, entre la Catedral y la plaza Sant Jaume, donde está el templo romano de Augusto. Tampoco os olvidéis de la plaza Vila de Madrid, donde está la necrópolis romana, y el Pati Llimona. En el MUHBA de la plaza del Rey hay unos 4.000 m2 de excavaciones romanas subterráneas: calles, villas y almacenes de aceite y vino, para hacerse una idea de cómo era la Barcino romana.
No te lo pierdas: Delante del número 10 de la misma calle, una piedra de molino nos marca el punto más alto de la ciudad romana, el Monte Taber, de poco más de 16 metros de altura.