Construido en la segunda mitad del siglo XIX, este parque es uno de los principales referentes de los espacios verdes de Barcelona. Durante muchos años fue el único de la ciudad, y el primero de los actualmente existentes que se diseñó específicamente como parque público. Es uno de los parques más grandes y tradicionales de la ciudad. Dentro no os faltarán planes por hacer; desde paseos entre fuentes, esculturas y otros elementos ornamentales muy atractivos e interesantes hasta pasear en barca por el lago lleno de patos y peces.
¿Dónde está el Parc de la Ciutadella?
El parque ocupa una superficie de 17,42 hectáreas y está delimitado por cuatro vías principales; el passeig de Pujades, el passeig de Picasso, el passeig de Circumval·lació y la calle de Wellington. Aparte, si queréis entrar lo podéis por uno de los diez accesos diferentes que hay repartidos por los laterales. Actualmente, el Parc de la Ciutadella es el parque urbano más grande de Barcelona, después de Montjuïc.
La cascada monumental
Es uno de los principales atractivos del parque y la protagonista de cientos de fotografías al día. La cascada monumental fue diseñada por Josep Fontserè en 1875, aunque no estuvo solo, sino que recibió ayuda de un joven Antoni Gaudí, quien hizo algunos motivos decorativos y las rocallas de la cascada.
Aparte de por sus dimensiones monumentales, la cascada destaca por su riqueza escultórica, firmada por diversos artistas catalanes de finales de siglo XIX. El conjunto escultórico que más destaca se sitúa en el centro y representa el 'Nacimiento de Venus', aunque en lugar de ser de Boticelli, está firmado por Venanci Vallmitjana. Otro conjunto que destaca es el que está justo encima del de Vallmitjana, La cuadriga de la Aurora. En este caso, el autor fue Rossend Nobas, que también hizo otras figuras de la fuente, como dos faunos y una figura de Eros.
Los edificios
El parque fue el espacio escogido para realizar auténticas obras arquitectónicas que, aún hoy en día, siguen en funcionamiento. El que más destaca es la sede del Parlament de Catalunya, que en el pasado fue el edificio del arsenal. La construcción formaba parte de la antigua ciudadela militar de 1715, de la que aún se conservan la capilla castrense y el palacio del gobernador, que actualmente es un centro de educación secundaria.
Si seguimos paseando, también nos encontramos con el Museo Martorell de Geología, de Antoni Rovira i Trias; el Castillo de los Tres Dragones, que se construyó para ser el restaurante de la Exposición Universal de 1888 y que ahora es la sede del museo de Zoología de Barcelona; y el invernadero de hierro y cristal de Josep Amargós i Samaranch, del año 1884.
Para finalizar, gracias a la modificación del recinto para la Exposición Universal de 1888, más tarde se pudo instalar el Zoo de Barcelona, que se inauguró en 1892. El zoo fue uno de los más importantes de Europa y acogió a animales tan famosos como Copito de Nieve, que fue el único ejemplar de gorila albino que se ha conocido hasta el momento.