El concepto del 'listening bar' o bar de escucha nació en Japón en los años 50. Se trata de locales donde todo gira en torno a la música. Se prioriza la calidad del sonido y ofrecen un ambiente tranquilo y acogedor para disfrutar de un buen disco sin distracciones. El concepto, poco a poco ha ido saliendo de Japón y hoy en día se pueden encontrar este tipo de locales en muchas capitales del mundo. Barcelona no podía quedarse atrás: aquí tenemos el Curtis, un 'listening bar' dotado de un equipo de sonido impresionante y una programación musical de jueves a domingo con DJs, coleccionistas de discos y selectores que pinchan exclusivamente en vinilo. Soul, jazz, funk, disco y hip hop suelen ser los estilos más habituales.
Pero Curtis no es solo eso. También es una coctelería en la que podemos disfrutar de combinados que remiten al mundo de la música (Italo Pisco, Gin Scott Heron, Liquid Love y Latin Strut), una tienda de discos y una sala de lectura con libros y revistas sobre música. Para completar la carta, el Curtis ofrece cervezas pilsner y artesanales, vinos (tienen tres naturales para elegir), un poco de picoteo si vas a hacer el vermut, bocadillos planchados en pan de torta y pasteles. Y si quieres estar al día de su programación, lo mejor es que los siga en sus redes sociales: @curtisaudiocafe