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Hace años que hay un punto de discontinuidad en el paseo marítimo de la ciudad. Pero a partir de ahora ya no se podrá decir lo mismo: Barcelona ha inaugurado unas escaleras y un mirador junto a la fachada mar del hotel W Barcelona, en la Nova Bocana, obra del arquitecto Carmelo Zappulla, del estudio External Reference. Estas escaleras conectan la Plaça Rosa dels Vents y el Nou Passeig del Trencaones con la Platja de Sant Sebastià y cuentan también con una pasarela que desemboca en el nuevo mirador de la ciudad, desde el que podremos disfrutar de unas vistas 360º.
Las obras de esta transformación han tenido un coste de 1,5 millones de euros y, con ellas, se conectan dos zonas del litoral barcelonés. Antes, los peatones que querían ir del Port Fòrum a la Nova Escullera debían hacerlo por detrás del hotel W Barcelona, pero con esta nueva calle en forma de escalera y con vistas podrán hacerlo directamente.
El mirador consiste en una escalera y una pasarela elevada de hormigón armado. Se le añade una fachada visible desde el paseo revestida con plantas autóctonas y un sistema de iluminación, todo concebido para integrarse en el entorno y, al mismo tiempo, garantizar la máxima resistencia a los temporales. También se ha incluido un sistema para reciclar las aguas grises que genera el hotel W y utilizarlas para regar la vegetación que se ha incorporado en la nueva estructura.
El director general de la empresa Nova Bocana que se ha hecho cargo del proyecto, Javier Casado, ha querido tener un reconocimiento por el arquitecto Ricard Bofill, quien tuvo la visión de apertura del puerto al mar y la posibilidad de ver la fachada mar del Hotel W. También el presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet, ha destacado que se trata de una pieza 'casi escultórica' con una gran dificultad técnica de construcción, y ha recordado que desde el mirador se podrá ver la Copa América de Vela en 2024.