Cuatro imponentes columnas corintias estriadas que datan del siglo I aC se disparan fuera de su podio en el más improbable de los lugares: un patio trasero del Centro Excursionista de Cataluña. Parte de la esquina trasera del templo dedicado al emperador romano Augusto (que después de su muerte fue elevado al panteón), las columnas fueron descubiertas y aisladas de la estructura de un edificio medieval en el año 1835. La columna de la derecha estuvo mucho tiempo en la plaça del Rei, separada del resto, hasta que fue incorporada al resto en 1956. Es una infraestructura histórica imprescindible para ver en Barcelona.
¿Cuánto valen las entradas?
Visitar el Temple d'August es completamente gratuito y no hace falta hacer ningún trámite ni reserva previa. Podéis visitar el templo libremente dentro del horario de abertura en el epicentro de la plaça del Rei. Es uno de los planes gratis que podéis hacer en Barcelona.
¿Qué se sabe de su historia?
El Temple d'August formó parte del paisaje urbanístico de Barcino, la Barcelona romana del siglo I a.C. El templo estaba dedicado al emperador Augusto, el mismo que formó la colonia que se ha convertido en la actual ciudad contal. Aunque ahora sea el epicentro de la Plaça del Rei, cuando el templo se construyó era la parte central del fórum, situado en la cima del monte Tàber. Aunque no se sabe exactamente a qué época perteneció, se estima que la construcción se inició con el emperador Tiberio.
Aunque solo se conservan cuatro columnas, el Temple d'August tenía un total de seis columnas colocadas en el edificio, que media un total de 37 metros de largo y 17 de ancho. En la época romana, el templo presidía la plaza principal de la ciudad, aunque ahora está un poco más escondido. Para llegar a él hay que subir la calle Paradís, en el barrio Gòtic, y en el número 10 una piedra de molino da la bienvenida e indica el que fue el punto más alto de Barcino.
¿Está bien conservado?
Aunque el templo tenga miles de años, no hace tanto que se encontró. Con el paso del tiempo, el edificio fue estropeándose hasta que acabo cubierto por las nuevas construcciones. En el siglo XIX, durante las obras de la sede del Centro Excursionista de Cataluña, se encontraron 3 de las 4 columnas. La última se había encontrado años antes y estaba expuesta en la plaça del Rei. Para poder hacernos una idea del templo, trasladaron esta última junto a las demás al espacio donde siguen expuestas actualmente.