Los 18 mejores bares, cafés y restaurantes veganos de Barcelona

El Rasoterra es más que un restaurante vegano: es uno de los lugares más emblemáticos en la revolución verde en las mesas de Barcelona, desde que abrieron en el 2013. Si tenemos en cuenta que uno de los socios del restaurante, Danielle Rossi, también es presidente de la asociación Slow Food de Barcelona y que tienen un huerto propio, entenderemos la magnitud y el rigor del Rasoterra en materia de cocina km 0. La chef Adriana Carcelén ha incrementado el voltaje gastronómico de sus elaboraciones. Solo abren de noche, y en lugar de una carta con tapas y platos principales, tienen un menú cerrado a 32 euros con un aperitivo, entrante y segundo que puede alargarse a voluntad.

Hacen la carambola de fusionar cocinas asiáticas y al mismo tiempo veganizarlas. Al frente, Maurizio Gorga (italiano) y Cliff Ubaldo (filipín). "Queríamos hacer un restaurante de sushi vegano. Pero inventar cosas que no existen es divertido, y satisfactorio. Queremos desorientarte y sorprenderte", explica Gorga. Lo local, precioso y urbano, es como la carta: mucha calidad en un espacio limitado. El sushi es buenísimo y juguetón, y aciertan de lleno en platos veganos con o sin proteína 'plant-based'. En el primer apartado, un baño donde el 'jackfruit' – fruta carnosa sustitutiva del pollo– se ha marinado toda la noche en yogur y va guisado en tikka masala. En el segundo apartado, un brécol frito etéreo y delicioso, con un pie en Japón (salsa de ramen) y el otro en Vietnam (cacahuetes). Aquí es mala opción obviar el postre: la barrita vegana de Snickers es una maravilla de trompe-lo y cacahuete.

El Wild Food es un restaurante vegano y sin gluten capitaneado por Rocío Maldonado en los bajos de la Casa de les Punxes después de dirigir con éxito desde hace ocho años el de Granada. Entonces le decían que estaba loca. ¿Un restaurante 'plant based' en la capital andaluza de las tapas? En ese momento sólo había dos, pero eran más clásicos, y ella quería un restaurante vegano hermoso y que cambiara la carta al menos dos veces al año. Lo hizo y ¡muy bien! En el Wild de Barcelona ofrece desayunos (revuelto de tofu, açaí, cuenco de chía, etc.), licuados de verduras y frutas, platillos para compartir (bravas, croquetas, flores de alcachofas, etc.), principales (pizza, curry, arroz , etc.) y postres originales y maravillosos (pasteles, Pantera Rosa, Phoskito, etc.).

¿Tiene razón de existir, el sushi vegano? Después de comer en Veganashi, la respuesta es “¡por supuesto!”. Dos socias, Taís Habka (brasileña) y Tamara Rebollo (barcelonina) abrieron Veganashi en el 2020 como delivery y, dos años después, como restaurante en el Poble-sec. El arroz que utilizan es integral y ecológico, sin azúcar añadido. El nigiri de tomate pera marinado con algas, con crema de queso vegano (todo hecho en casa), es delicioso. Utilizan arroz negro en piezas como un uramaki con plátano macho glaseado, con topping de puerro, teriyaki y harisa. Son elaboraciones sabrosas y complejas. Y no las cargan demasiado de proteína completa porque, como dice Taís, “este no es un lugar para comer cada día, sino para disfrutar”.

Sus años de trayectoria y buen trabajo -abrieron en el 2009- han posicionado al Blu Bar como uno de los clásicos de Poblenou. De ambiente relajado entre semana y desenfadado los fines de semana, es necesario que aprovechar su local -que bien podría ser un 'surf bar' de Australia- y su terraza para tomar un cóctel o una birra, hacer unas tapas, aperitivos, almuerzos, bowls veganos, sándwiches de campeonato, pizzas e, incluso, postres artesanales. Y hacen el pequeño milagro de contentar a todo el mundo con una carta vegana de lo más variada y de un estilo que va de Italia al sudeste asiático. Todo hecho desde cero. Solo a dos pasos del mar.

Barcelona es la cuarta ciudad de Europa con mayor y mejor oferta vegana. Ahora, a lo largo y creciente listado de restaurantes libres de productos animales que ya tiene la ciudad, se añade el Guakame Street Food, la hamburguesería cien por cien vegetal del famoso 'influencer' Jonan Wiergo, que llega a Barcelona después de cuatro años de petarlo en Valencia. Aquí, llega asociándose con Heura, la marca catalana "de alternativas para la transición proteica", como dice el cofundador Bernat Añaños, que durante los últimos siete años se ha ido popularizando en nuestro país y también en otros rincones de Europa.

Lo que empezó en una food-truck y dos meses después se convirtió en un restaurante de street-food vegano, moderno y desacomplejado que triunfó entre los valencianos veganos y no veganos, aspira ahora a expandirse. Y Wiergo y su socio y pareja, Chris Tomás, han elegido Barcelona para empezar su conquista. Se trata de un pequeño local de dos plantas, con una estética industrial, lleno de neones, muy diferente a los colores claros y la madera que suelen decorar los establecimientos de cocina vegana.

Cada vez tenéis más amigos con restricciones dietéticas y quedarse para comer juntos a veces se convierte en una odisea, ¿verdad? Pötstot os lo pone fácil. Todo vegano, sin gluten y sin lactosa. La idea es muy sencilla; que todo el mundo pueda pedir de todo. Abierto en 2023, este establecimiento va "veganizar" la cocina tradicional con ingredientes de primera y de temporada.

Ofrece una carta completa; tapitas, ensaladas, tortillas, cremas, arroces, polenta, quinoa, albóndigas, hamburguesas, lasaña, canelones. Para beber, kombuchas, birras sin gluten, vinos y cavas veganos. Y la oferta está muy trabajada: el canelón se elabora con láminas de arroz, y lleva bechamel de leche de soja y trufa, y los arroces se potencian con una buena veganesa, por ejemplo. En consonancia con esta serenidad dietética, en el local se respira calma.

La hamburguesería madrileña Mad Mad Vegan, con tres locales allí, ha dado el salto a Barcelona, ​​concretamente a Enric Granados. Su hamburguesa es sencilla, 'made in USA', estilo 'cheeseburger'. No quieren inventar recetas rebuscadas. Y la simplicidad les ha funcionado: según la guía vegana Happy Cow, aquí se come una de las mejores hamburguesas veganas del mundo. La Double Vacon -burger de Hiedra, doble 'queso' cheddar fundido, 'vacón', lechuga, tomate, pepinos, cebolla roja y salsa Sweet Carolina casera- va con unas patatas fritas la mar de buenas y salsa picante suave. La verdad es que es una hamburguesa muy conseguida, de sabor compacto y unificado, que juega en la liga de la 'burger' clásica que junta cuatro sabores con la infalible conjunción de grasa, sal y azúcar –estilo Five Guys pero plant-based- en vez de formulaciones de autor. Ojo con los entrantes: la coliflor rebozada y servida al estilo de aletas de pollo picantes es una delicia.

Veganos, vegetarianos y gente no vegana sin prejuicios hacia la comida vegana; ¿os entusiasma la gastronomía mexicana? Pues tomad nota; en el Gallo Santo tiene una carta corta con opciones interesantes. De entrantes podéis optar por los omnipresentes nachos con 'queso' de patata o las flautas de boniato. Los burritos van con arroz, pico de gallo, frijoles, maíz, crema de anacardos, lechuga, pimiento y cebolla y los complementos que os apetezcan. De tacos os recomendamos los de árbol de pan al pibillo con cebolla morada, salsa verde y frijoles negros o los de tinta de zanahoria. También un par de cuencos con arroz o quinoa.

Establecimientos japoneses en Barcelona ya hay a patadas, pero que sean veganos no tantos, y como Modoki, menos. Después de coger carrerilla organizando pop-ups y participando en festivales gastronómicos de la ciudad, Berta Torrecillas y Patricia González abrieron su local vegano hace un par de años. Aquí solo hay ingredientes 100% vegetales y de temporada. La carta es corta y está dividida en cuatro secciones: entrantes (gyozas, edamame y yakitori), sushi (con verduras y frutas en adobo, marinadas, flameadas y ahumadas), street food (onigiris, okonomiyaki, katsu sando y curry udon) y postres (mochis y dorayakis). Tiene todas las papeletas para convertirse en un lugar imprescindible dentro del mapa vegano de la ciudad.

Pizzas veganas deliciosas para llevar o comer en la barra en un local pequeño y estrecho regentado por un británico enamorado de Nápoles. Desde la clásica (con tomate italiano, tomate cherry confitado, aceite albahaca, sal marina, mozzarella y parmesano vegetal), a creaciones más atrevidas como la Big Levanowsky (con base de babaganuix, calabaza, berenjena frita y en escabeche, salsa de ajo, melaza de granada y mozzarella y parmesano vegetal), o la Vato Loco (con base de salsa asada con 'jalapeño' y 'tomatillo', carne asada de, cebolla, lima, cilantro y mozzarella y parmesano vegetal). No encontraréis bebidas con alcohol, pero sí refrescos y kombutxa, y algunos postres como el brownie de chocolate negro, dátiles y cacahuete.

Vrutal son un punto y aparte en la hamburguesa vegana. Todos los discos son hechos por ellos –menos la Blind Date, de la famosa marca Moving Mountains, que lleva pepinos, salsa secreta, cheddar vegano, cebolla caramelizada lechuga, réplica modélica de una cheeseburger– y lo mismo ocurre con el kimchi y los quesos. Cada disco de burger se adapta a la receta: la mexicana, por ejemplo, está hecha con frijoles y remolacha, y liga con guacamole y mayonesa de chipotle, cheddar y tomate. O una hamburguesa de Oriente Medio hecha de garbanzos especiados y setas, con salsa de berenjena rosa, salsa de tahina, cebolla confitada y rúcula. Y los acompañamientos son igual de buenos: 'aletas' rebozadas de brécol o unas patatas fritas con carne vegana para chuparse los dedos. Cada hamburguesa tiene una sugerencia de cóctel de acompañamiento.

El universo Pastan empezó en Reino Unido, donde cuentan con tres restaurantes más. De toda Europa, Gràcia fue la elegida para llevar su pasta plant-based. La carta es corta y ecléctica y propone pastas diferentes que buscan sorprender. Entre ellas, los tortellini de pimiento rojo con gelificación de estragón y hojas de romero fritas o los ravioli de guisantes y chalotas. También utilizan chorizo ​​vegano y pasta de sémola de trigo en ensaladas y falsos arroces y versionan quesos azules y camemberts. Para mitigar el impacto de las comidas que sirven, y como parte del movimiento Carbon Free Dining, plantan árboles frutales en todo el mundo.

Una pareja francesa con empuje, veganismo, filosofía 'cero waste' y café de especialidad. ¿Qué es? El NEØ Coffee House de Sants. ¿Y qué ofrece? Un señor 'brunch' que lleva tofu revuelto, judías ahumadas, setas asadas con salsa de miso, beicon vegano crujiente, cremoso de anacardos con chipotle, salsa verde y 'dukkah' (una mezcla egipcia de frutos secos). Evidentemente, también tienen la omnipresente tostada de aguacate. Ellos la hacen con garbanzos horneados y granola salada. Mobiliario y suelo de madera clara, grandes ventanales, luz natural a raudales, plantas, una mesa central con bancos y barras pequeñas en las paredes. Se respira paz. Una delicia de sitio.

Al leer comida basura vegano casi nos estalla la cabeza. Demasiados conceptos juntos que parecen antagónicos, pero no, la cadena holandesa Vegan Junk Food Bar demuestra con éxito que se puede ser vegano sin renunciar a tu poquita de grasa; hamburguesas, hot dogs, nachos, patatas fritas, etc. El colorido local está inspirado en el street art, es 'dog friendly' y tiene terraza.

¡El mejor falafel de Barcelona está en La Boqueria! Sí, Falafel Vegano se encuentra en el puesto número 133-134 de este céntrico mercado desde el año 2010 y se han hecho famosos sirviendo este hit de la cocina de Oriente Medio, las croquetas de garbanzos. Quizás tengáis que hacer cola cuando vayáis, pero eso es señal de lo rico que está. Además, su cocina es kosher, halal, vegana y apta para todos los bolsillos.

"Los tenemos cuadrados". Con este lema, los hermanos Fernando y Claudia Bosch han irrumpido en el mundo de la repostería vegana, desde hace pocos meses. Una tienda vegana de Premià de Dalt, una creciente demanda de bollería por parte de la clientela (veganos, intolerantes a la lactosa y otros) y un año de pruebas han resultado en los Cuvo, esos donuts cuadrados que se cocinan en un obrador familiar de la calle Rabassa, en Gràcia. Es posible que próximamente abran tienda, pero de momento no atienden al público. Por ahora se pueden encargar en su web y en algunos establecimientos.

¿Otro local de Poblenou dedicado al brunch? Afirmativo. Pero este no es un establecimiento cualquiera. Para empezar, es vegano. Podrá elegir entre panqueques, tostadas, tofu en diferentes formatos como sustitutivo de los huevos, 'bowls', bagels y hamburguesa de frijoles negros. El cuenco de patatas dulces con boniato frito, salsa casera de tomate, crema vegana, hierbas aromáticas y cebolla verde es quizás uno de nuestros preferidos. Para beber, té orgánico, café ecológico, kombutxa, zumos prensados, batidos, diferentes tipos de limonada y cerveza artesana. La ubicación es inmejorable para ir con niños y/o perros. El local y su terraza están justo enfrente de los jardines Miquel Martí i Pol. Dentro, encontraréis un rinconcito infantil con una cocinita de madera muy 'cuqui' para jugar. ¡Ah! También ofrecen un menú pensado para ellos.