El universo Pastan empezó en Reino Unido, donde cuentan con tres restaurantes más. De toda Europa, Gràcia fue la elegida para llevar su pasta italiana plant-based. Aquí, los veganos y no veganos pueden degustar recetas llenas de sabor que, además, respetan al planeta. La carta es corta y ecléctica, y propone pastas diferenciales que buscan el asombro y el disfrute.
Entre ellas, los tortellini de pimiento rojo con gelificación de estragón y hojas de romero fritas o los ravioli de guisantes y chalotas. También utilizan chorizo vegano y pasta de sémola de trigo en ensaladas y falsos arroces y versionan quesos azules y camemberts. Para mitigar el impacto de las comidas que sirven, y como parte del movimiento Carbon Free Dining, plantan árboles frutales en todo el mundo.