Disfrutar (Eixample Esquerre)
Scott ChasserotDisfrutar (Eixample Esquerre)
Scott Chasserot

Los restaurantes de Catalunya con estrella Michelin

Os presentamos los establecimientos de Catalunya que este 2025 ostentarán, como mínimo, una estrella Michelin

Ricard Martín
Colaborador: Mireia Font
Publicidad

Que en Cataluña hay muy buenos restaurantes queda demostrado año tras año con los reconocimientos que da la más prestigiosa guía gastronómica, la Michelin. 60 restaurantes en Cataluña, de costa y de montaña, de cocina tradicional y de autor, tienen en su poder al menos una estrella Michelin, y cinco gozan de la excelencia máxima de las tres estrellas. No puedes ir mal si comes en cualquiera de estos sitios. Eso sí, en muchos de los casos es necesario reservar con semanas (o meses) de antelación. Y si no quieres salir de Barcelona, aquí tiene la lista de los restaurantes con Michelin de la capital.

NO TE LO PIERDAS: Los mejores restaurantes de Barcelona

Time Out Market Barcelona
  • Qué hacer
  • El Gòtic

Time Out Market reúne la mejor comida y los cocineros de una ciudad bajo un mismo techo. En Barcelona se encuentra en la terraza-mirador del Maremagnum, en un espacio de 5.250 metros cuadrados que alberga una cuidada selección de 14 chefs, un restaurante de servicio completo y cuatro bares. Entre las cocinas escogidas hay galardonados con estrellas Michelin, como Fran López (Villa Retiro) y Jordi Artal (Cinc Sentits). La flexibilidad del Market permite probar algunos de los platos estrella de estos chefs sin tener que ceñirse al corsé de un menú degustación y, si se desea, probar creaciones de ambos cocinero en una misma comida, sin la necesidad de trasladarse de un restaurante a otro. El apartado de bebidas es igualmente espectacular, como demuestra la participación de Paradiso, una de las mejores coctelerías del mundo que en este espacio dispone, además, de una de las mejores terrazas de Barcelona.

Restaurantes de Catalunya con tres estrellas Michelin

  • Cocina creativa
  • Sarrià - Sant Gervasi
  • precio 4 de 4
Àbac
Àbac

Barcelona 

Jordi Cruz ostenta la tercera estrella Michelin del Àbac, con lo que le convierte en uno de los tres restaurantes imprescindibles de alta gastronomía en Barcelona. Ha conquistado este estatus mediante una cocina llena de maestría y sofisticación, para tocar el cielo, a la vez que llena de respeto por la tradición catalana. La única opción para comer es hacer un menú degustación de veinte pasos, donde el chef hace una exhibición de inspiración y virtuosismo, con platos como un pichón marinado y asado a la parrilla, zanahoria en romesco, hummus y escabeche, con toques de café, especias y lavanda.

  • Cocina creativa
  • Les Corts
  • precio 4 de 4

Barcelona

Que los hermanos Torres se hayan convertido en ultramediáticos no quiere decir que hayan abandonado ni un segundo la filosofía que enamoró mucha gente –incluyendo a los inspectores de la Guía Michelin– con aquel primer Dos Cielos.

Cocina 'de recuerdos', que dicen los gemelos, que parte de las recetas familiares y se elabora con productos de temporada, del huerto, y técnicas contemporáneas. Su criatura en Barcelona, abierta en 2018, es un imponente local de 800 m2, en un antiguo taller de neumáticos, donde manda la alta cocina, y que demuestra esta pasión de los chefs por el huerto y el jardín. ¿Un ejemplo? La ensalada de 60 verduras de cultivo natural sobre gelatina de albahaca.

Publicidad
  • Cocina creativa
  • Esquerra de l’Eixample
  • precio 4 de 4

Tres ex Bulli que no han parado de recibir premios y reconocimientos (tienen dos estrellas Michelin; '50 Best Resturants' lo sitúa en el tercer lugar del podio mundial) por su cocina tecnoemocional (está claro, de reminiscencias 'bullinianes') que ponen en práctica en el Eixample. Muchos se atreven a categorizarlo como el mejor restaurante del mundo. Y hacen méritos para serlo con su trabajo, eso es evidente. Disfrutar es imaginación al poder y mucha técnica para sorprender al comensal en cada mordisco. Un reto constante. De platos no se pueden destacar porque no acabaríamos y porque los evolucionan en cada menú. Destacamos la mesa viva que han instalado en el sótano del restaurante.

  • Cocina creativa
  • precio 4 de 4
El Celler de Can Roca
El Celler de Can Roca

Girona 

El mejor restaurante del mundo tenía que estar en esta selección. Los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca han llevado su restaurante hasta lo más alto de la gastronomía mundial. Ellos lo definen como un restaurante de estilo libre, “de cocina en libertad, comprometida con la vanguardia, sin renunciar a la memoria de las diversas generaciones de antepasados de la familia dedicadas a dar de comer a la gente”. Una cocina de la emoción, en la que se produce un juego a tres bandas: lo dulce de Jordi, lo líquido de Josep y lo salado de Joan.

Esto se traduce en un menú degustación que es emoción pura, y que llega en dos versiones: el Menú de Clásicos y el Menú Degustación, con platos que hacen evocación una directa del territorio catalán mediante técnicas de vanguardia culinaria y un compromiso fuerte con la sostenibilidad. Y ya sabéis que aquí también tienen una de las mejores bodegas de restaurante, no del mundo, sino del universo.

Publicidad
  • Cocina creativa
  • Dreta de l'Eixample
  • precio 4 de 4

Barcelona 

Lo que da el espaldarazo a Barcelona como potencia gastronómica de primer orden es que en paseo de Gracia Martín Berasategui ostenta tres Michelin. Pero no toda la gloria es del genio del garrote: también cuenta como su segundo, Paolo Casagrande –enamorado de la 'escudella i carn d'olla'–, ha sabido adaptar y expande la filosofía de la casa –imparable y sutil engranaje que fusiona la tradición solariega vasca y la complejidad demencial con un producto extraordinario– el territorio catalán. Todo ello constituye un trabajo de excelencia demostrada en cada plato de su carta. Os recomendamos que os regaléis el gusto de sentaros a su mesa aunque sea solo una vez en la vida.

Restaurantes de Catalunya con dos estrellas Michelin

  • Cocina creativa
  • precio 4 de 4
Bo.Tic
Bo.Tic

Corçà

Este restaurante de curioso nombre -es el adjetivo "bueno" y la combinación del apodo del chef, 'Tito', y su pareja, la jefe de sala Cristina Torrent- abrió las puertas en 2007, pero los grandes reconocimientos les llegaron el 2020: nada menos que la segunda estrella Michelin. Albert Sastregener, un cocinero que ya ostentó una estrella Michelin en La Cocina de Can Pipes, en Mont-ras, ofrece una cocina de gran nivel técnico pero a la vez respetuosa con la tradición de la cocina catalana arraigada en el Empordà. El lugar tiene mucho encanto: una antigua fábrica de carruajes.

En sus dos largos menús degustación ofrece un pase por tapas clásicas vistas a su manera, y después una reinterpretación de platos clásicos de la cocina catalana, como lo que él llama un arroz al cuadrado: un arroz cremoso con setas, tripa de bacalao, tendones de ternera y trufa.

  • Cocina creativa
  • Esquerra de l’Eixample
  • precio 4 de 4

Barcelona 

¿En qué momento el menú degustación se convierte en 'disgustación'? Ahora que parece que no tenemos memoria, sino 'timeline', me parece que más allá de dos horas y media en la mesa, la atención se fragmenta, y la conexión entre raciocinio y paladar se va a pique. Jordi Artal, uno de los primeros cocineros a establecer el menú de degustación en Barcelona tal como lo conocemos -en el Cinc Sentits, en 2004- tiene una opinión similar: "Cuando llevo más de tres horas sentado, por más que me guste el restaurante , me parece que abusan de mí. Por más bueno que sea, quieres largarte", razona.

Cinc Sentits ha cambiado de ubicación, de Aribau a Entença 60, para crecer y para poder adaptarse mejor al ritmo de degustación del cliente sin disgusto. "Aquí seguiremos el ritmo del cliente. Si come rápido, vamos rápido, y en dos horas y cuarto habrás acabado el menú largo, si quieres ", explica. El nuevo local da gusto: 400 m² en tres salas, con una capacidad de 40 comensales, la misma que la anterior: "Hemos ganado potencia y comodidad, pensamos en el cliente. Si la idea es subir de nivel, no nos podemos masificar ". La inversión y el esfuerzo han tenido premio: en diciembre del 2020 ganó la segunda Michelin. También ofrece un servicio de comida para llevar a precios ajustados, Sentit Común.

En un momento en que la alta cocina busca el cobijo de los hoteles -este verano, la histórica Michelin del Gaig se traslada a la Torre del Remei de la Cerdanya-, una inversión de dos millones de euros es un movimiento valiente: "no somos ni un grupo ni una familia de pasta larga. Sin embargo, tenemos el reto de continuar con nuestra filosofía y seguir siendo referencia en Barcelona ", anuncia Artal. El nuevo local es ambicioso: el menú comienza en un recibidor inspirado en los viñedos de su familia, con un aperitivo con el vermut de la casa, "uno de los pocos del mundo hechos a partir de vino tinto y picapoll", ríe. Este mayo celebran quince años.

El nuevo viaje del Cinc Sentits consta de once pasos, y sigue a rajatabla su ideología culinaria: "No hacemos ninguna fusión, ni por estilo ni por producto, hacemos cocina catalana, no encontrarás carne de Kobe". Más ética que estética. "Lo más importante del plato es el sabor, que sea bonito o técnico es secundario", explica. Y sobre todo "dejar el cliente con la miel en los labios", con platos donde manda una tensión de contrastes que dispara el sabor. Como una navaja -cocida y cruda, con su propio pil-pil- con gárum, flor de cilantro y guisantes del Maresme, donde la frescura herbácea frena el mar salvaje del erizo de mar, o unas extraordinarias postres de helado de leche ahumada.

Artal es un chef atípico: nacido en Canadá, de madre catalana, era jefe de márketing en Silicon Valley, la cocina era un hobby. En la crisis de las 'punt.com', después de un año sabático, decidió vivir en Barcelona y abrir el Cinco Sentidos (sin estudios de cocina, ni stages, sólo con oficio autodidáctico y la cocina catalana mamada en casa ganó la estrella en 2008). "Vivir tantos años fuera me ha hecho crecer las ganas de hacer cocina de país. Cuando vives en Cataluña, mujeres por garantizada una buena tortilla de patatas. Algo muy extraña de encontrar o poder hacer en Estados Unidos ", apunta.

Publicidad
  • Marisco
  • La Barceloneta
  • precio 4 de 4
Enoteca Paco Pérez
Enoteca Paco Pérez

Barcelona 

El mar en los fogones de un dos estrellas Michelin es, dicho en pocas palabras, emoción pura en cada bocado. La carta de este magnífico restaurante está llena de ingredientes de primera fila con mucha técnica: la técnica de un gran chef que ya hace tiempo que demuestra su dominio sobre todo lo que procede del mar. Paco Pérez transporta desde el Cap de Creus hasta la capital catalana sus creaciones ingeniosas basadas en el pescado y el marisco, y maravilla a los comensales con delicias como la ensalada de bogavante con tomates y coral, o un lenguado a la meunière de codium con 'dumplings' de camarón que os hará caer de culo. Desde el Hotel Ars, os comeréis el Mediterráneo tal como lo entiende Paco Pérez, y alucinaréis con todos los matices creativos que aporta este gran chef.

  • Catalana
  • precio 4 de 4
Les Cols
Les Cols

Olot

Creación al máximo, pero también raíces y proximidad, a cargo de Fina Puigdevall, convertida en todo un icono de la cocina catalana. Lo demuestra que por ejemplo podrá probar cebolla dulce del volcán Croscat, o guiso de judías de Santa Pau. Todo en una masía catalana de un diseño interior sorprendente. Merecidas dos estrellas de la más prestigiosa guía gastronómica.

Su menú degustación pone de manifiesto su filosofía: productos que acentúan la intimidad del paisaje rural de la Garrotxa y el ciclo inmutable de las estaciones. Aquí encontrará producto básico elevado a la máxima potencia con técnica y creatividad. Huevos, cerdo, y las judías de Santa Pau, el 'caviar' leguminoso de la comarca.

Publicidad
  • Cocina creativa
  • Fuera de Barcelona
  • precio 4 de 4

Llançà

Totalmente simbólico: allí donde el mar y la montaña se tocan, Paco Pérez tiene su primera casa, la más emblemática, que lo ha hecho merecedor de fama internacional y dos estrellas Michelín. El Miramar pasó de ser un hostal del puerto de Llançà a ser uno de los centros de la gastronomía de vanguardia de España. Su menú largo es un delirio marinero de imaginación y sabor, con producto máximo y reinvención sideral de la cocina marinera.

Su largo menú es un prodigio marinero de imaginación y sabor, con producto máximo y reinvención sideral de la cocina de pescado y marisco. Son platos creativos pero reconocibles, porque sería un crimen desvirtuar el producto máximo de Roses con el que trabaja Pérez. Ved un gallo de San Pedro en un curri de gambón, coco y albahaca.

Restaurantes de Catalunya con una estrella Michelin

  • Cocina creativa
  • Fuera de Barcelona

El mundo Michelin no le es desconocido al chef jativés Aitor López. Con solo 25 años, fue jefe de cocina en el Ricard Camarena de Valencia, galardonado con dos estrellas. En su propio restaurante, Aitor apuesta por una cocina creativa de técnica vanguardista arraigada profundamente en los recuerdos del Mediterráneo tradicional. Para conseguirlo, llena la despensa y las neveras con productos de los huertos del Montsià y las lonjas de Vinaròs y Sant Carles de la Ràpita.

La ubicación de Alcanar ―entre Cataluña y la Comunidad Valenciana, próxima al Delta del Ebro y justo en la desembocadura del río de la Sénia― le sirve de inspiración para crear dos menús de degustación sublimes de territorio y calendario; 'Sòl de riu' ―snack, aperitivo, siete pases salados, dos dulces y 'petit fours', 94 euros― y 'Montsià' ―snack, aperitivo, cinco pases salados, dos dulces y 'petit fours', 75 euros.

  • Cocina creativa
  • precio 2 de 4

Fundado en 2012 por Joan Morillo y Laura Tejero, este proyecto destacó en la escena gastronómica gerundense desde el principio. En su primer local, situado al final de la Rambla, supieron cautivar a los comensales con tradición, innovación, amor al mundo de los vinos y quesos, y técnica impecable.

Hoy en día, el restaurante se encuentra en los bajos del Casino de Girona, y mientras Joan y Laura se dedican a la sala, los jóvenes chefs Arnau Casadevall e Isidro Soler están en la cocina. Ofrecen dos menús: Petit (80 euros) y Esencia (135 euros), con platos de inspiración tradicional como la brandada de bacalao, las patatas con butifarra de perol o el pato con peras, reformulados con creatividad para sorprender a la clientela.

Publicidad
  • Cocina creativa
  • Fuera de Barcelona

Los hermanos Pau y Míriam Jamás han transformado el bar de sus padres en un restaurante de alta cocina; él es pastelero, ella sumiller y de los fogones se encarga el chef Guillem Gavilán, marido de Míriam. Buscan la inspiración tierra y mar adentro para crear platos llenos de entorno y rigurosa temporada y que se elaboran con técnica, paciencia y minuciosidad. Las sinergias familiares se traducen en dos menús de degustación ―Petit Voramar de 86 euros y Gran Voramar de 126 euros― donde se revisita la tradición para darle un giro contemporáneo con un punto juguetón. ¿Un par de ejemplos? La gamba 'algajillo' es un tártaro de gamba blanca, alga wakame y ajo y el 'steak tartar' de vaca va con anchoa y pipas de girasol.

  • Cocina creativa
  • Fuera de Barcelona

Los Roca han transformado la fortaleza del castillo de Sant Julià de Ramis en un macroespacio gastronómico, cultural y medioambiental donde poder avanzar, crecer y asumir nuevos retos; destilería, bodega (80.000 botellas bajo una enorme cúpula), hotel y restaurante. En la cocina revisitan platos icónicos del Celler de Can Roca, el 'big bang' del imperio visonario de los hermanos.

¿Cómo? Con el chef Raül Sillera de jefe de cocina, una carta y dos menús de degustación; Espíritu Salado (seis platos, dos postres, 170 euros) y Espíritu Dulce (dos platos y seis postres, 139 euros), por donde desfilan nuevas interpretaciones de tótems como 'Toda la gamba'; gamba de Palamós marinada en vinagre de algas y 'katsoubushi', con 'velouté' de gamba, salsa de cabeza de gamba, patatas crujientes de gamba, caviar cítrico y un concentrado destilado de coral de gamba.

Publicidad
  • Cocina creativa
  • Fuera de Barcelona

Casa Nova es mucho más que un restaurante: es un espacio gastronómico inmerso en un entorno de viñedos, con un huerto propio, gallinero, tostador de café, secador de pescado y taller de alfarería. Al frente está Andrés Torres, periodista y cocinero autodidacta, y su pareja, Sandra Pérez, que ha hecho de la sostenibilidad el pilar fundamental del proyecto.

Con slo seis mesas en el comedor, ofrecen dos menús de degustación ―95 y 130 euros― donde los vegetales son los grandes protagonistas, con platos como el buñuelo de calabaza, el tártaro de tomate o las texturas de cebolla. La carne, siempre ecológica, destaca en propuestas como el canelón de guiso de conejo, mientras que el pescado, de proximidad, se presenta con opciones como la caballa acompañada de confitados. Delicadeza, compromiso y territorio.

  • Cocina creativa
  • Vila de Gràcia
  • precio 3 de 4

Barcelona 

El hotel Casa Fuster, una joya modernista, tiene un restaurante gastronómico a la altura de las circunstancias (excepcionales. Es la obra paradigmática de Domènech i Muntaner, y en su momento, 1911, fue el edificio más caro de Barcelona ). Aleia, dentro de un hotel cinco estrellas gran lujo, es un proyecto a cuatro manos de los chefs argentino Pablo Airaudo (Fat Duck, Arzak) y el jerezano Rafa de Bedoya, y muy ambicioso.

La unión de las raíces italianas de Airaudo con el toque andaluz de Bedoya se unen para crear un estilo del todo personal, que acaba de cristalizar con las influencias asiáticas, y que se hace patente en platos como el 'Chawanmushi' –natilla japonesa con huevo–, consomé ibérico y tártaro de calamar, y llega a la cima del talento combinatorio con platos ganadores, como una croqueta de nuca de merluza con espinacas. En definitiva, una degustación de once pasos con una estudiadísima puesta en escena y que termina con un intenso 'crescendo' de sabores de temporada.

Publicidad
  • Cocina creativa
  • Sant Antoni
  • precio 4 de 4

Barcelona 

Me hace sentir viejo decir que Alkimia es un clásico, pero es cierto: Jordi Vilà y tres o cuatro más definieron, hace veinte años, por donde iría la alta cocina moderna de Barcelona. Por encima de todo, Vilà ha conseguido la meta de hacer creación sin desligarse del camino de la cocina catalana 100% ciento reconocible. Sobre la Fábrica Moritz despliega sus mejores armas: producto, tradición y creatividad. Una apuesta que, después de 20 años desde que abrió su primer restaurante en la ciudad, ha consolidado con éxito. No os perdáis la versión 'unplugged' del restaurante, con una cocina más directa y para bolsillos más ajustados: Alkostat.

  • Cocina creativa
  • L'Antiga Esquerra de l'Eixample
  • precio 4 de 4
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Nació a caballo entre la informalidad del Ten’s y la alta cocina de la ABaC, pero el Angle, del chef Jordi Cruz en el Hotel Cram, ha hecho camino solo y mantiene la estrella Michelin. Aunque el mediático cocinero lo supervisa todo, el día a día del Angle lo llevan Alberto Durà, Josep Rivera y Karen Escribano, sumiller y directora del local, que trabaja con el chef de Manresa desde 2008, cuando montaron juntos el primer restaurante Angle al Món Sant Benet de Sant Fruitós de Bages.

Publicidad
  • Cocina creativa
  • Esquerra de l’Eixample
  • precio 4 de 4

Barcelona 

Atempo de Jordi Cruz tiene una historia curiosa: pasó sin demasiada pena ni gloria como restaurante del hotel The Mirror. Cruz lp cerró y lo trasladó al castillo de Sant Julià de Ramis, con unas vistas y un emplazamiento impresionantes, un 'pack' que fue galardonado con la primera estrella Michelin en el 2020.

En el 2021, en su traslado a Barcelona, Cruz supo mover la estrella sin que se rompa. Atempo ofrece un concepto en el que se fusiona el oficio de camarero con el de cocinero, y un suntuoso menú degustación de tradición catalana con toques italianos y asiáticos. De hecho, la carta consta solo de un menú degustación de 15 pasos donde la tradición nostrada toma toques franceses y exóticos, con elaboradísimos platos, como una parpatana de atún a la royal con ajos estofados y fermentados, crema de almendras y capuchinas que rivalizan en complejidad con Àbac.

  • Cocina creativa
  • El Poblenou
  • precio 4 de 4

Barcelona 

Después de compartir cocina con el asador de pollos familiar, Artur Martínez ahora la comparte "con un hotel de 400 habitaciones", ríe. Porque la aventura de El Capritx de Terrassa, la estrella Michelin más pequeña de Europa (12 comensales) que se quiso trasladar a Barcelona, ​​se ha acabado resolviendo en la apertura de Aürt en el Hilton Diagonal Mar. Aürt: golpe, sacudida brusca. Y a fe que este singular restaurante gastronómico lo es: todo el mundo te dice "hemos creado un concepto que no existía", pero cuando lo dice Martínez es cierto. Remacha la definición con la etiqueta irónica "de evolución pija del 'street food' o 'lobby food".

Integrado en el lobi del hotel -topas con el restaurante apenas entrar, un matiz incluido en el nombre-, estamos ante un gastronómico para 17 comensales divididos en una mesa pequeña para seis, una de grande para ocho y una de redonda baja para quien quiera intimidad. Y toda la cocina se hace ante el cliente -cada mesa/barra tiene una inducción, y el 'office' está equipado con plancha, horno, brasa y salamandra. "La separación física con el comensal diluye el discurso, y hace que pierdas información", valora. Pues ahora la tendremos toda. Desde el 2017 el chef ha ido juntando teoría, e inaugura la nueva etapa con "un menú de degustación continuista del Capritx que se irá radicalizando y profundizando", ahora que han dinamitado las limitaciones logísticas.

El otro vínculo con el significado catalán de Aürt: utiliza el término "exotismo de proximidad" para definir su cocina. Vemos el menú: 16 pasos a 89 euros, donde tras la aparente obviedad de enunciados como bonito con vinagreta o salmorejo de gamba, Martínez y su equipo ponen el plato dentro y fuera de contexto y lo rehacen en maravillas comprensibles pero que abren "mundos nuevos en términos organolépticos". No tienes que hacer malabares para entender qué comes ni para comer, pero el choque está ahí. Otra maravilla es la oferta del lobi, Ma'i, con la que Martínez ha reinventado el concepto de bar / restaurante de hotel con tapas marca de la casa, y una carta de bebidas (infusiones, vinos y coctelería) a años luz de la ejecución gris, mala y cara que te sueles encontrar en los bares de hotel (incluso los de lujo). Aquí el producto de proximidad brilla en todos los ámbitos: "Si no dispusiera mi trabajo aquí como un escaparate del producto local, no tendría sentido mi presencia", explica Artur. 

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad