Este restaurante de curioso nombre -es el adjetivo "bueno" y la combinación del apodo del chef, 'Tito', y su pareja, la jefe de sala Cristina Torrent- abrió las puertas en 2007, pero los grandes reconocimientos les llegaron el 2020: nada menos que la segunda estrella Michelin. Albert Sastregener, un cocinero que ya ostentó una estrella Michelin en La Cocina de Can Pipes, en Mont-ras, ofrece una cocina de gran nivel técnico pero a la vez respetuosa con la tradición de la cocina catalana arraigada en el Empordà. El lugar tiene mucho encanto: una antigua fábrica de carruajes.
En sus dos largos menús degustación ofrece un pase por tapas clásicas vistas a su manera, y después una reinterpretación de platos clásicos de la cocina catalana, como lo que él llama un arroz al cuadrado: un arroz cremoso con setas, tripa de bacalao, tendones de ternera y trufa.