Descaro
Descaro
Descaro

Dónde comer y beber cerca de la Plaza de España en Madrid

Os recomendamos restaurantes, azoteas, bares secretos y hasta un beach club para completar la visita a este nuevo centro de Madrid

Gorka Elorrieta
Publicidad

Tras su remodalación, se ha convertido aún más en un importante centro neurálgico en Madrid. No en vano ahí tenéis el Zara más grande del mundo, una de las vistas más espectaculares de la ciudad (con pasarela acristalada a prueba de vértigo) y muchas grandes cadenas de restauración. Pero también se puede comer bien y sorprender a tus visitas en esta concurrida zona. ¿Dónde comer en Plaza de España? Os damos varias direcciones apetecibles para completar un paseo que puede empezar de compras en Gran Vía y acabar en el templo de Debod.

RECOMENDADO: Las mejores calles de Madrid para comer e ir de cañas

El perímetro del conocido mercado de los Mostenses está irreconocible. Para bien. La zona se ha vuelto (casi) peatonal y cuenta incluso con un pequeño parque infantil. En los locales exteriores del edificio, bajo un toldo rojo, vais a encontrar Pury, un restaurantito de cocina coreana tan doméstico como apetecible. La especialidad de la casa es el codillo que es interesante acompañar por unas verduras encurtidas. La carta es breve porque todo es casero... de las salsas al kimchi.

  • Comer

Madrileños o turistas que vais Gran Vía abajo. parando en grandes tiendas de ropa o viendo las luces de Navidad (que se encenderán en unas pocas semanas), tenéis ahora oculto pero a un paso de Plaza de España un plan con buenas hamburguesas para reponer fuerzas y seguir, para comer barato sin perder apenas tiempo. Vaya la pista también para los noctámbulos que salen de fiesta por la zona porque de viernes a domingo abren hasta las 0:00 horas.

Publicidad
  • Comer

Como David contra Goliat. Encapsulados entre grandes cadenas de restauración, léase Ginos, 100 Montaditos, McDonalds o Grosso Napoletano, una joven pareja ha decidido abrir un minúsculo local japonés para quienes buscan pistas más allá de neones mayúsculos y atractivas promociones, para quienes aprecian los detalles (como un jarrón con flores o agua gratis a la vista para el cliente). Es un planazo para la tarde (porque cierra a las 20:00 horas) que vas a ver una película a la conocida plaza de los cubos (a las salas de cine de los Renoir o los Golem), una parada estupenda si andas de paseo por la zona de Plaza de España y no quieres ni una hamburguesa ni una pizza. 

Cocina abierta al fondo del local y un escaparate para ver desde la calle cómo hacen cada día la pasta fresca (en varias versiones) que luego se presenta en el plato. Así llega a la zona de Plaza de España el último restaurante italiano para todos los bolsillos con más éxito de Madrid. Sus colas son habituales cada mediodía en la glorieta de Bilbao, la privilegiada ubicación donde Ciro Cristiano (Baldoria, Mejor Apertura de Europa para Top Pizza) abrió este nuevo proyecto que está conquistando la capital. "Hacer pasta fresca es una de las cosas más relajantes que existe. Si esta calma la transmite a la masa, será un éxito seguro". 

Publicidad

5. Una azotea muy muy codiciada

Vistas 360º de buena parte del skyline madrileño sobre el ir y venir de gente en Plaza de España. Un oasis panorámico, en lo más alto del hotel VP Plaza España Design 5*, donde se suceden las fiestas (la despierte un DJ o un espectáculo en directo), corre el sushi más viajero y las cocteleras no dejan de agitarse un minuto. Un sofisticado escondite que se puede disfrutar bajo techo o a cielo abierto y que te puede cuadrar igual para ir con amigos a tomar algo, de cena romántica o de menú ejecutivo. No hay plan que no encaje en Ginkgo Restaurante & Sky Bar, donde la carta reúne una selección de platos asiáticos que se funden con guiños de adn mediterráneo y una espléndida galería de cócteles propios y burbujas para brindar por lo que toque.

  • Beber

En el mismo edificio donde hace unos meses desembarcó el multiestrellado Martin Berasategui, que también abrió recientemente una taberna de pintxos en un esquinazo muy cerca del restaurante, se ha instalado uno de los cocteleros con más trayectoria en nuestro país. Al espectacular Casa Gallardo, y como complemento perfecto a la velada en Club Allard, llega el nuevo bar de Javier de las Muelas, un clásico de fama mundial, que regresa a la capital tras culminar su etapa en el Gran Hotel Meliá Fénix. Con sucursales repartidas por medio mundo —de México a Singapur, de Italia a China—, su famosísima coctelería Dry Martini (y su aún más icónico contador) acaba de abrir sus puertas en Plaza de España, una de las zonas de paso más visitadas/transitadas ahora mismo en Madrid. Aquí vais a encontrar la receta de ese cóctel clásico que le da nombre y le puso en el mapa, epítome de su búsqueda por la excelencia, pero también muchas otras opciones más contemporáneas, creativas y estéticas, versiones sin alcohol y todo tipo de destilados exclusivos. 

Publicidad
  • China

A espaldas del edificio emblemático que ocupa el hotel Riu en la madrileña Plaza de España, en la calle de los Reyes y a un paso de Noviciado, se encuentra Little Dragon. El restaurante, que ofrece comida china, está especializado en dumplings de diferentes tipos y también la elaboración artesana de lamian, fideo tradicional chino. Su propuesta de dumplings es perfecta para compartir, chocando palillos, y concentra gran variedad de opciones de masas rellenas ordenadas en tres familias, servidas en ordenes de entre cuatro y ocho unidades. Los protagonistas: los xialong baos, shenjiangbaos y wontones. Entre los primeros, hay opciones de cerdo, pollo y cerdo con trufa. Imprescindible su shenjiangbao relleno de carne de cerdo y verduras, sabroso y dorado en la plancha para lograr un toque crujiente.

  • Comer

Como si estuvieras en Japón, donde algunos restaurantes se ocultan en las plantas superiores de los edificios, pero en pleno centro de Madrid, frente al Zara más grande del mundo. Hay muchos sitios para comer alrededor de Plaza de España pero este restaurante permanece oculto a las miradas de los cientos de turistas y madrileños que van y vienen de compras por Gran Vía o de paseo por el nuevo eje peatonal hacia el Palacio Real. Cocina mediterránea de manual, brunch cada fin de semana, menú del día y ahora un cocido de la abuela a precio popular (22 euros), con sus vuelcos y servido en cazuelas de peltre. Una receta casera que repite cada día Miguel García a la manera tradicional. A fuego lento y pasando algunos ingredientes por un horno de brasa para dar al plato un hogareño toque ahumado. No falta ni el clásico acompañamiento con tomate frito, cebolla y piparras en su puesta en escena. 

Publicidad

9. Para curiosos de la cerveza artesana

Tras abrir en Chueca, la gente de Bee Beer se lanzó con un segundo local (Ferraz, 10) a las puertas del templo de Debod. Y se ha convertido en una referencia para los aficionados a la cerveza y quienes pasean al atardecer por la joya egipcia. Sus responsables son productores nómadas y atrevidos. Por eso, además de incontables sellos internacionales, sirven y enlatan sus propias creaciones como una IPA con semillas de mostaza, una ale ahumada con pimentón rojo argentino, una wasabi lager, una IPA con jugo de piña o una cerveza de mandarina con arroz rojo, entre otras. Picoteo ligero, buen ambiente y grifos a discrección. 

  • Comer

Tras conquistar el barrio de Lavapiés, la buena gente de Adorado Bar se ha hecho con un bonito esquinazo frente al popular Templo de Debod para seguir expandiendo su lema: "Comer lo que quieras, cuando quieras y sentirse como en casa". Horario ininterrumpido para sus sánwiches, su elogiado brunch, sus ensaladas y, claro, sus tartas. Ah, incluso tienen un menú del día entresemana. 

Publicidad
  • Japonesa
  • Centro
  • precio 3 de 4

Los orígenes, formación y mudanzas vitales hacen del reflexivo Yong Wu Nagahira una torre de Babel que se filtra en su personal cocina japonesa. Abstenerse puristas. Su chawan mushi comprime las líneas conceptuales más atractivas del restaurante: fusión armónica, rigor técnico y sabores equilibrados. Producto de calidad, ambiente relajado, servicio cercano. Aunque cada semana prepara nigiris fuera de carta, las versiones templadas son obligatorias.

  • Comer

Helados y sorbetes artesanales (de verdad, de verdad), tartas caseras, gofres y café de especialidad (de la buena gente de Hola Coffee) en un local muy luminoso y con terraza es lo que ofrece Töto Ice Cream. Hernán, maestro heladero y fundador de la marca, acaba de abrir su segundo local en Madrid tras años dándole a la tarrina y al cucurucho en Malasaña. "Toto es el apodo de mi padre. Él me enseñó todo lo que sé porque desde 1972 mi familia regenta una heladería en Argentina", nos comentó con la apertura de su primer espacio (habrá un tercero en Chueca próximamente). 

Publicidad

13. La primera chilaquilería de Europa

El restaurantito Benditos Sueños se proclama como tal y manda a paseo los nachos para descubrirnos las bondades de una ración de chilaquiles (con su queso, su nata y sus frijoles refritos). Los hacen en un buen aceite de oliva, parten de tortillas artesanales sin gluten, y luego uno le añade la proteína (picadillo de chorizo, secreto, pollo...) y el nivel de picante que le guste. Si pones un ingrediente extra sube 3 euros pero es un plato tan generoso y contundente que por 15 euros podrían comer dos personas.  

  • Comer

Videojuegos retro, grafittis, neones de colores, referencias al manga y la robótica, el frenesí del barrio más loco de Tokio ha llegado a Madrid. Se trata del nuevo restaurante Running Sushi in Akihabara (Princesa 1 y 3, plaza de los Cubos), del Grupo Bellaciao. Es un espacio de gastronomía informal, en clave de bufé libre y cintas giratorias con platillos calientes (arriba) y fríos (abajo), que en su interior (y en su exterior) reproduce la esencia de las calles más fetiches de la tecnología y el entretenimiento de la capital nipona.

Publicidad
  • Beber

Si quieres sorprender, después de darte un paseo por la zona, puedes evitar la cola para subir a la azotea del hotel Riu y dejarte caer por esta nueva coctelería semiescondida a un paso del imponente edificio España y con sonidos jazzies de fondo. A unos pocos metros del bullicio de la plaza, del ajetreo que baja y sube Gran Vía, donde se ha levantado el Zara más grande del mundo, acaba de abrir un pequeño oasis. Se llama Absent. Y no solo preparan unos cócteles estupendos sino que además te los puedes tomar en rincones únicos. Dentro, sentado en un sofá aterciopelado frente a la chimenea o en su recogida terraza exterior con enredaderas que irán creciendo a modo de techo. 

  • Beber

Hay muchas maneras de refrescarse pero todas serán pocas con la que se nos viene encima este verano. Así que no podía estrenarse en mejor momento un mega local (con dos alturas) dedicado al té. Obviamente estos primeros meses de su apertura lo que triunfará será el té con hielo pero lo suyo no es un té del montón sino que trabajan con hojas selectas y en su mayoría de origen orgánico. Se acabo la tiranía de la hora del té, aquí te lo puedes tomar a cualquier hora. Lo importante es dar con el que más te gusta.

Publicidad
  • Comer

El local donde se instaló el primer restaurante chino en Madrid (allá por el año 1963) es ahora un pequeño templo de dim sums. A la espalda de Gran Vía, a un paso de la renovada Plaza de España acaba de abrir sus puertas Sangrila. Es el nuevo proyecto de los mismos artífices del éxito y actualización de El Buda Feliz en Malasaña.Y viene con algunas de las recetas domésticas de la abuela de uno de los propietarios. Alonso Zhan Zhu, Alex Zhu y Alex Ye, que pertenecen ya a la segunda generación china en España, han vuelto a dar en el clavo para el gran público.

  • Comer

Aquí el cerdo es el gran gran protagonista de la función. Los responsables de este doméstica y popular taquería lo cocinan durante varias horas en cazuela siguiendo una receta familiar de larga tradición y se sirve en cuatro versiones (cuerito, maciza, campechano y costilla). Así es el nuevo Los carnales, un rincón gustoso que acaba de dejar su local en el centro de Malasaña para instalarse en Plaza de España (Martín de los Heros, 4). Como el anterior, el nuevo espacio es sencillo, apenas está vestido. Lo que importa es el sabor auténtico de lo que hacen a diario y con eso consiguen atrapar (desde) a quienes andar por la zona de visita y quienes han ido a alguna sesión a las salas de cine aledañas. Solo cierran los lunes y el domingo por la tarde. Eso sí los precios han subido durante la mudanza pero no han salido de nuestro listado de mexicanos por eso.

Publicidad
  • Beber

Llega la última prueba fehaciente de la chulería madrileña. En la capital no tendremos playa pero podemos tener un beach club con su arena suave, sus sombrillas de brezo y su sonido chill out. A imagen y semejanza de algún rincón tropical brota de nuevo esta atractiva terraza para la temporada estival. Corren los cócteles de trago largo (daiquiri frozen, piña colada, diablo rojo...) en la terraza del Café del Rey (Paseo del Rey, 22) estos días sea de día o de noche. Y podéis venir reservando o sin reservar porque dejan la mitad de sus mesas para la gente de paso.

  • China
  • Centro
  • precio 2 de 4

“Queríamos traer un modelo de restaurante callejero que no había aquí. Una mezcla entre el dai pai dong y el cha chaan teng, dos negocios muy populares en Hong Kong. Son lugares que tienen siempre la cocina abierta porque el ruido  y el movimiento entre fogones y las llamaradas del wok animan el ambiente. Esta comida, que no necesita mucha elaboración, se adapta muy bien al paladar español”, relata Vivid Huang, socia del local junto a una amiga shanghainesa y el que fuera chef ejecutivo del Tse Yang (Hotel Villa Magna). Abrieron en una zona estratégica, con turistas de paso, una importante comunidad china (con su librería, autoescuela, peluquería…) y muchas oficinas. Los asados (todos están de escándalo pero podéis elegir un mix si tenéis dudas) y los dim sums se exhiben como los dos pilares de la casa pero hay otro par de especialidades que triunfan en los foros chinos: los tallarines de arroz (con verduras o ternera) y el té con leche, un must en toda visita a Hong Kong, a medio camino entre la herencia británica y la tradición china.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad