Love Local shopping illo
Illustration: Geo Law
Illustration: Geo Law

Love local: Time Out apoya el ocio y la cultura local

Time Out Madrid apoya el comercio y la restauración local para incentivar el consumo seguro en los locales que más lo necesitan

Marta Bac
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Este marzo, Time Out cambió su nombre por el de Time In. De la noche a la mañana cambiamos las cañas en una terraza por el aperitivo a través de videollamada, las comidas en restaurantes por pedidos a domicilio y los conciertos por sesiones en YouTube o Spotify. Ahora parece que la "nueva normalidad" está asimilada, pero las medidas de seguridad que se han implementado en estos meses, como el distanciamiento social y las limitaciones de aforo, han llegado para quedarse. Y, aunque necesarias, suponen también un riesgo para la supervivencia de muchos lugares de nuestra ciudad

Desde 2014, los editores de Time Out Madrid hemos estado buscando lo mejor de la ciudad donde vivimos. Sabemos que la capital no es nada sin sus restaurantes, bares, teatros, salas de conciertos, clubs, cines, galerías de arte, museos y el resto de locales en los que hemos compartido tan buenos momentos, con amigos, con la familia, con nuestras parejas...

Si no tomamos medidas ahora, innumerables locales tendrán que bajar la persiana definitivamente y miles de artistas, músicos, actores, cineastas, diseñadores y otros creativos y creadores no podrán ganarse la vida. No es una exageración. Muchos lugares, que habitualmente ya sufren para pagar las facturas, se enfrentan ahora al colapso total por los meses que han permanecido cerrados y por las limitaciones que cada comunidad autónoma está implantando según las tasas de contagio. 

Y sin duda, donde más se ha notado el impacto de esta crisis ha sido en el comercio y la hostelería local. Las tiendas de decoración del barrio de Las Letras, los bares y restaurantes que sobreviven en Lavapiés o Chamberí, las firmas de pequeños diseñadores en Malasaña, los ultramarinos, los mercados de barrio... en definitiva, aquellos lugares que son el alma de la ciudad y que siempre hemos apoyado desde Time Out. 

Por que queremos ayudarles, ahora más que nunca, reforzamos nuestra campaña Love Local, una iniciativa a la que nos hemos adherido todos las ciudades Time Out del mundo y que tiene como objetivo apoyar a aquellas iniciativas que luchan por la supervivencia de los locales de cultura y ocio de nuestras ciudades. Por eso, es el momento de volver a comprar en nuestras tiendas de barrio y ayudar así a tantas familias de la ciudad.  

Seguidnos en Twitter, Facebook e Instagram, y consultad nuestra web: utilizaremos todos nuestros medios para informaros de cómo podemos ayudar a estos pequeños negocios y a otras iniciativas similares. Para que podamos seguir creando tan buenos recuerdos como los que ya tenemos en los próximos años, para que ninguno se quede atrás. 

Marta Bac
Directora 
Time Out Madrid

#LoveLocal

  • Comer
Así se presentan. "No es un restaurante donde se sirven comidas y bebidas a personas, es un restaurante donde se sirve a personas, comidas y bebidas". Leedlo de nuevo. La hospitalidad quiere ser piedra central en este nuevo desembarco en el barrio de moda en Madrid, a orillas del Paseo de Recoletos. Cambian las vistas de la parte antigua de Ibiza (bajo el paraguas del hotel La Torre del Canónigo) por las del histórico Teatro María Guerrero, que se ubica justo enfrente, por un ambiente que apunta más a la noche, a los pequeños encuentros.  Corsario A los fogones, un equipo comandado por el joven pero muy formado cocinero Liván Valdés. A la capital se ha traído ese escaparate de cocina internacional que ya practicaba en la isla pitiusa (fruto de su andadura por cocinas de media Europa) para equilibrarla con apuntes castizos en fondo y forma (donde antes había sobrasada de cerdo negro ahora hay mantequilla y carne de la sierra de Guadarrama y la vieira la adereza con una salsa de callos) creando así nuevos platos en una carta que siempre trabaja con un producto de primer nivel. Corsario Pistas de la carta del próximo restaurante de moda en Salesas   Los entrantes ya anuncian el perfil de este nuevo restaurante, nuevo imán para los vecinos de la zona de Salesas (barrio de Justicia). A saber: falsa lasaña de ragú de jabalí, crêpe Suzzete de pato azulón o buñuelos en sifón rellenos de foie y trufa. En la sección de carnes y pescados, el termómetro no baja: rodaballo salvaje,...
  • Comer
El salmón salvaje que traen a diario desde Noruega es el ingrediente estrella en esta barra japonesa que tiene suficientes anzuelos para triunfar en Madrid (y replicarse en otras zonas en el futuro). Producto de calidad, bien ejecutado y precios para todos los bolsillos. Una barra donde puedes comer algo rápido y seguir la jornada laboral. No hacen reservas. Te sientan por orden de llegada y abren todos los días desde las 12.00 horas (las cenas arrancan a las 19:30). Es un rincón acogedor, sencillo, bonito (aún más en horario nocturno). Y lo ponen fácil porque en carta tienes incluso menús cerrados que van de los 15 euros a los 35 €, según las piezas que escojas.  GE Un plan muy práctico sin andas con prisa al mediodía, si quieres comer sano/ligero o si tienes antojo de japonés pero no quieres gastarte mucho. Una pequeña puerta, unas escaleras que bajan y una barra en forma de U sobre la que gira todo en este recién inaugurado espacio. El maestro Koichi se ha venido directamente de Tokio para comandar este nuevo proyecto nipón en el barrio de Salamanca (Lagasca, 48) del grupo China Crown. Los reyes de la cocina china en Madrid (tienen del muy sofisticado Bao Li a los populares Shanghai Mama) han reformado completamente el local para lanzar esta propuesta japonesa de formato informal, ágil y fresco.    Kaito Se llama Kaito y es un hand roll tokiota escondido entre las calles que forman la Milla de Oro de Madrid. Pero, no os asustéis, el precio es popular. De salmón, de...
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  • Comer
Dejó todo un dos estrellas Michelin como Coque para aventurarse en solitario. Aunque realmente solo no está. En este salto al vacío Miguel Yeste se acompaña de Gabriela Vera. Juntos tienen la vitrina más espectacular, por estética y por las fabulosas piezas que exhibe, ahora mismo en Madrid. Es magnética. Escultórica. Todo en esta minimalista y exquisita pastelería gravita alrededor de ella. GE Aquí guardan sus obras maestras. Pero solo exhiben un par de piezas; la semana que fuimos de paseo por el barrio de Chamberí donde han encontrado el local perfecto para su proyecto tenían una irresistible lemon pie donde juegan con los matices del yuzu y un milhojas de crema (que da la réplica a uno de nuestros favoritos en Madrid, el de Estela Hojaldre). Asomarse al cristal es ser un poco Audrey Hepburn frente al escaparate de Tiffany's. Pero aquí las joyas las puedes comprar y llevártelas a casa en un packaging muy bien diseñado.   GE Al fondo de un espacio diáfano y muy luminoso, con varias mesas para desayunar/merendar/lo que se tercie, han instalado un espléndido obrador, un rincón a la vista de todos los clientes. No cabe la trampa. De ahí salen a diario decenas de croissants y, sobre todo, distintas versiones y rellenos de su ya famosos pain au chocolat. En una de las paredes descansan toda la muestra repostera del día. Qué tentadora repisa nada más cruzar la puerta.   GE El templo se llama Obrar (Galileo, 9). Y hacen alta pastelería de barrio. Pero no solo. Porque...
  • Comer
Sus 'sold out' son diarios. Abren a las 13:30 y a las 12.00 puedes ver gente esperando. La cola que se forma cada fin de semana no baja (son 100 personas para comer y otras 100 para cenar pongamos un sábado). Cada vez que Aldo Sebastianelli levanta la cabeza del plato que está ultimando, el cliente que cierra la fila ha cambiado pero está en el mismo lugar que el anterior, el anterior, el anterior... El chef madrileño (curtido en cocinas como las de DiverXO) no para de detallar cada pase mientras Jorge -su socio-, puertas adentro, en cocina... fríe, cuece, empana y suda la gota gorda en esos tres metros cuadrados. Recomendable ir entresemana. El tiempo de espera será considerablemente menor; eso sí, un martes cualquiera el local ya está animado al mediodía. El proceso y el discurso los tiene ya automatizados pero siempre hay espacio para la improvisación, para responder al comensal interesado por tal o cual salsa (porque las salsas son las reinas del local y llevan mucha producción detrás). Es simpático y rápido. El concepto replica la experiencia de un restaurante de alta cocina pero llevada a un formato callejero, a un puesto de mercado, a comer por unos 15 euros. Así que estamos ante el local gastro más viral ahora mismo en Madrid. Cinco rotundas estrellas en Google. Y ya han pasado por aquí centenares de personas. Inauguraron hace unas pocas semanas. Apunta. Abren de martes a domingo (solo comidas).  GE Dónde está Gustoo, el puesto de mercado más exitoso de Madrid...
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  • Beber
Aficionados a la sorpresa, aparezca en bandeja o por casualidad, este es vuestro bar. Un rincón para asomarse sin prisa y ponerse cómodo. Tenemos nueva barra clandestina y esta vez en pleno corazón del Paisaje de la Luz. Cruzas el bulevar y estás en el Museo del Prado. Abren todos los días desde las 16:00h y hasta las 2:00h. Así que puedes estirar la sobremesa para luego plantarte delante del legendario tríptico de El Bosco (el Piña Topuria no lleva alcohol) o puedes ver Las Meninas y tomarte después Carpacciogroni. En tiempos donde la experiencia reina, aquí meten en la coctelera lo oculto (a pesar de que por la puerta pasan cada día centenares de personas) y una ubicación inigualable. Si conocéis ya Harrison 1933, una referencia cerca de la Puerta de Alcalá, este bar para echar la tarde (o la primera copa de la noche) os interesa.   El Anfitrión Os va a gustar porque en ambos está la mano, la creatividad y otra carta repleta de nombres vistosos que firma el bueno de Carlos Moreno, mandamás en el terreno coctelero del Grupo Larrumba y Grupo Carbón, dos tótems de la restauración en esta ciudad (suyos son desde Perrachica a Fanático, de Pabblo a toda la serie de los Castizo). Ambos acaban de abrir Chez Madrid, la primera puerta para llegar a El Anfitrión (Plaza de Cánovas del Castillo, 4), el bar escondido frente a la fuente de Neptuno. Bancadas mullidas, sillones, mesas de mármol, luz tenue...    El Anfitrión En la carta los clásicos de siempre (de un blody mary a un...
  • Comer
Abrieron la brecha por la que luego avanzaron muchos otros. El camino de los entrepanes gourmet y bocadillos finos. El plan para comer barato a pie de calle y seguir. Naia y Sandra se trajeron de su estancia en Corea unos sándwiches que aterrizaron en Madrid como un chispazo. Se volvieron virales en cuanto levantaron la persiana de su primer local a orillas de Gran Vía. Y en menos de dos años, consolidado el de Chueca (Víctor Hugo, 5), abrieron uno mayor en Malasaña (Corredera Baja de San Pablo, 49). Dónde sino. Ah, y andan tomando ya medidas a un local fuera de Madrid. Sevilla, allá van.  Revuelto Hablamos de Revuelto y sus brioches, rellenos de huevo revuelto hecho al momento & co, que aún siguen generando colas. No hay reserva posible. A su carta habitual, donde suelen entrar versiones esporádicas que se suman, estes mes se ha sumado no una creación propia sino una colaboración. Y no podían haber encontrado mejores aliados para levantar febrero. Se han juntado con la gente de Petramora, nuestra tienda favorita de Chueca para la compra gastro (y el menú/plato del día), para lanzar únicamente este mes (en ambos locales pero también en delivery) una novedad que han llamado Piparra. A todo fan de las gildas, le encantará. Revuelto   Cómo es el nuevo sándwich de Revuelto Hecho mano a mano pero solo disponible en Revuelto (no lo busquéis en Petramora), el match callejero del invierno lleva queso Labadía -un zamorano curado con DOP y de ganadería propia-, tomate raf...
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  • Comer
El picoteo para toda la familia aterriza en un bar de grandes ventanales y barra generosa frente al templo de Debod. Apuntadlo si buscáis dónde comer o tomar algo cerca de Plaza de España. Está justo enfrente del muy curioso Museo Cerralbo (antes desembarcó en ese mismo local el popularísimo Martin Berasategui pero no lo consiguió levantar). Es un plan kidsfriendly para tapear después de la ración de columpios y toboganes, los que instalaron en esta zona, cada vez más paseada, tras la reforma de la plaza.  Asgaya Hay cazuelas de fabada, no falta en carta ni un cachopo ni el lomo de pixín ni unas croquetas con queso de Vidiago pero la oferta de este recién inaugurado bar/cervecería para todos los bolsillos es mucho más amplia que un buen chigre asturiano. Preparan un par de arroces (meloso o con verduras y presa ibérica), un contundente plato de rabo de toro y la famosa hamburguesa de esta conocida y respeta casa norteña. Son tan castizos como los soldaditos de pavía y las bravas que salen cada dos por tres a las mesas del comedor a la vez que hacen un guiño a leyendas locales como esa versión de la famosa tortilla vaga creada y venerada en Sacha.  Asgaya Ganadores del Mejor Cachopo de España en 2020 Un bar de cañas bien tiradas e ideal para el momento aperitivo que, dada su localización y su variopinta clientela (turistas, oficinistas de la zona y vecinos del barrio), ondea con fuerza la bandera de la versatilidad y lo que está de moda en las barras de Madrid. Tanto...
  • Comer
Si Bosco de Lobos se esconde en el COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid), en una localización privilegiada entre Salesas, Chueca y Malasaña, el recién llegado Tragaluz, buque insignia de la exitosa casa barcelonesa (ahora comandada por Tomás Tarruella y con restaurantes también en Mallorca y la Costa brava), está oculto en un hotel cuatro estrellas del barrio de Salamanca. Otra nueva ubicación estratégica. Esta vez entre la plaza de Cibeles y la Puerta de Alcalá. Aquí ha aterrizado su siempre vistosa y confortable cocina mediterránea (de gran inclinación italiana, dicho sea de paso), donde cabe un buen plato de pasta, unos guisantes frescos a la carbonara, unos escalopines de pollo de corral con broccoletti y alcaparras o unos calamarcitos con alubias de Santa Pau. Cocina bien ejecutada y clientes bien atendidos.  Grupo Tragaluz Abrigado por el VP Jardín de Recoletos (Gil de Santivañes, 6), la sucursal de Tragaluz en Madrid ya ha abierto sus reservas (91 019 38 70). El grupo, que ya tiene en la capital espacios tan consolidados como Bar Tomate, Bosco de Lobos y Luzi Bombón, ha decidido traerse ahora el restaurante que le da nombre. Y para vestir su joya más preciada, con barra central de cocina vista y un patio repleto de plantas, han contado con el Estudio Lucca. Porque la parte de diseño, de interiorismo ha sido fundamental para ellos desde sus inicios hace ya unas décadas. Librerías recuperadas del siglo XVIII, un armario ropero con puertas antiguas y enorme...
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  • Comer
Con el frío ya instalado en la calle, un buen cocido siempre apetece. Venga de donde venga, se sirva en dos o tres vuelcos, aparezca en el menú del día de un restaurante de barrio o en grandes leyendas de este plato monumental como Lhardy, La Bola o Malacatín. Pero hoy y solo hoy y mañana tenemos en Madrid el famoso cocido de Lalín elaborado además por uno de sus mejores representantes. El plato estrella de La Molinera, un restaurante con 40 años de trayectoria, está en la ciudad durante dos días.     GE Las grandes cazuelas de Casa de Comidas, el último proyecto de Rafa Zafra (Estimar, Rural) en Madrid dentro del hotel NH Collection Eurobuilding (Padre Damián, 23), se llenan de garbanzos, grelos, patatas e incontables piezas de cerdo este mismo miércoles 5 y jueves 6 de febrero. Diego López, que se hizo cargo de la propuesta culinaria de aquella institución gallega en 2010, se pone (en primera persona) al frente de estos fogones para servir en las elegantes mesas de esta sofisticada y amable sala lo mismo que hace allá arriba a diario. Contundente pero bien desgrasado. No es un plato ligero, obvio, pero tampoco vas a tener una digestión pesada.      GE   Cuánto vale este cocido gallego en Madrid Plato único. 50 euros por persona (un servicio impecable propio de la zona y de un cuatro estrellas de este nivel). Eso sí,  necesitas uno o dos compañeros de viaje como mínimo. Y va a sobrar tanto de este emblema gallego al levantarte (y más si quieres seguir trabajando luego...
  • Comer
Si buscas tapear o comer por Madrid Río y andas por la siempre muy concurrida zona del llamativo puente de Perrault (sí, ese metálico de forma helicoidal sobre el Manzanares), tienes que sumar un nuevo resto-bar a la ruta para el aperitivo en familia/con amigos. Lo regentan un par de argentinos (y eso se nota en la carta) y es una parada que no falla aunque no lleven ni dos meses abiertos. Probad su pincho de tortilla de patata y ya nos decís si vais a volver o no. En Acacias cada fin de semana se llena el peruano Mis Tradiciones (tal es su éxito que se han hecho con un local contiguo centrado en pollo a la brasa), no hay una mesa libre en las terrazas del Coppola ni en la taquería María Bonita. Pues aquí podéis encontrar sitio hasta que se corra la voz. Y eso será rápido porque hacen las cosas bien.  Peninsular Escondido entre los edificios de esta arbolada zona residencial (con pistas de tenis y patinaje) cercana a Pirámides, codeándose con la recomendable pastelería italiana Una dolce idea, lo que antes era un bar de barrio de viejo cuño se ha transformado en un pequeño pero luminoso espacio (grandes ventanales dan esta zona peatonal donde además han instalado varias mesas de terraza), sencillo en sus formas pero con una cocina gustosa y un ambiente agradable y muy kidsfriendly. El Melilla es ahora Peninsular (Melilla, 55), que en homenaje a su anterior inquilino tiene/tendrá en carta el flan de Antonio. En la barra lucen siempre gildas y flores frescas.     GE Qué...
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