Navidad en el Rosewood Villa Magna
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Rosewood Villa Magna

16 rincones acogedores para refugiarse del frío en Madrid

Comer junto a una chimenea con vistas, devorar una pizza recién hecha en horno de leña o sumergirse en las aguas templadas de un onsen al estilo japonés son algunas opciones

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Hay muchas formas de entrar en calor, y se nos ocurren unas cuantas para hacer en Madrid, desde acurrucarnos bajo una manta de algodón tejida a mano hasta disfrutar de una sobremesa con chimenea. Porque, estaréis con nosotros en que, huir de las temperaturas bajo cero por el estómago parece una de las formas más apetecibles. Podemos tomar un caldo calentito o una pizza recién salida del horno. Eso sí, pedir una caña en un bar con ambiente de chiriguito urbano con arena de playa también funciona. Y es que nada más efectivo que pensar en el verano para olvidarnos del frío. 

RECOMENDADO: Qué hacer en Madrid en diciembre

  • A la brasa
  • precio 3 de 4

Si retrocediéramos en el tiempo, veríamos a Félix construyendo su horno de leña como se ha hecho toda la vida en su pueblo natal, a pocos kilómetros de Aranda de Duero. “Un hermano tenía casa por la zona. Así que aquí abrí una taberna el 15 junio de 1996. Al principio daba tapas pero el horno me permitió ofrecer un poco de asado y empecé a fidelizar clientes gracias al cordero lechal”. Y así hasta ahora".

  • Hoteles
  • Barrio de Salamanca
  • precio 4 de 4

El Rosewood Villa Magna es el primer hotel que la cadena de lujo internacional Rosewood Hotels & Resorts (con sede en Hong Kong) abrió en España, un privilegio que sitúa a Madrid en el mapa de las ciudades con los mejores hoteles cinco estrellas. Y para estas navidades han inaugurado un nuevo espacio llamado Aprés-Skate Lounge, un acogedor rincón de inspiración alpina donde reponer fuerzas tras deslizarse por su pista de patinaje sobre hielo. Raclette, sopa de cebolla y trufa, ostras, champagne y vino caliente son solo algunas de las delicias que podréis probar mientras os acurrucáis en sus mullidos sillones. 

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  • Cafeterías
  • Sol
  • precio 1 de 4

Aquí los churros y las porras se sirven recién hechos, y la taza de chocolate no es que esté caliente, es que quema. Y así desde 1894 en horario non stop. Así es esta auténtica institución que hace años (y hablamos de mucho antes de la pandemia) tuvo hasta que imponer un sistema de tickets prepago para lidiar con las colas que se forman a las 5 de la mañana de fiesteros nocturnos y alegres señoras mayores. Por suerte, no tiene solo un local: digamos que el callejón de San Ginés ya es suyo. Tanto que empezamos a dudar de lo que fue antes: la calle o la churrería. 

  • Salud y belleza
  • Spas
  • Centro

Esta es una de las mejores opciones para relajarse y darse un baño de agua caliente en el barrio de Huertas con una clarísima inspiración japonesa. Nada más entrar en él, este acogedor templo nos invita a alejarnos de la rutina gracias a su cuidada decoración japonesa, el contraste de las luces de las velas y una música inspirada en el lejano Oriente. Diseñado para un máximo de ocho personas y con una duración de una hora, este circuito spa permite activar el organismo a través de las propiedades del baño turco; relajarse con los distintos chorros de agua y aire del jacuzzi; disfrutar de una piscina de agua fría y eliminar toxinas en el Ofuro, una piscina japonesa de cedro con agua muy caliente que se convierte en uno de los principales atractivos de este centro.

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  • Beber

A unos pocos metros del bullicio de Plaza de España, hay un pequeño oasis que se llama Absent. Y no solo preparan unos cócteles estupendos sino que además te los puedes tomar en rincones únicos. Dentro, sentado en un sofá aterciopelado frente a la chimenea o en su recogida terraza exterior con enredaderas que irán creciendo a modo de techo. Gracias a su decoración, al mobiliario y la iluminación, acomodado entre libros antiguos y candelabros con velas, la visita a este bar (Leonardo, 3) es también una inmersión en un tiempo pasado. Y cuando el tiempo no acompaña, se convierte en un refugio de lo más acogedor. 

  • Qué hacer
  • Centro
Hammam Al Andalus
Hammam Al Andalus

Los finlandeses lo saben muy bien: nada como una buena sauna para sacar el frío el cuerpo y entrar en calor. Y aunque en Madrid las temperaturas no son tan gélidas como en el país más feliz del mundo, también tenemos una larga tradición de baños, en nuestro caso de tradición árabe, para darnos un baño de vapor y hacer un ritual en aguas templadas. Los baños Hammam Al Ándalus están construidos sobre las ruinas de un antiguo aljibe romano cerca del barrio de la Almudaina, más conocida hoy en día como Almudena, patrona de la ciudad. Un rincón de paz y tranquilidad para olvidarse del frío que hace fuera y del bullicio de una ciudad como Madrid.

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Casa Julián de Tolosa
Casa Julián de Tolosa

Estar junto a unas brasas cuando hace frío sienta muy bien, pero si además en esas brasas se asa una buena carne, mucho mejor. Entre los mejores restaurantes de Madrid para comer carne a la brasa está este asador familiar, que trae hasta la capital la experiencia y herencia culinaria del asador original de Tolosa, con 75 años de experiencia en la parrilla, de la mano de Iñaki Gorrotxategi. Simental, frisona, holstein o rubia gallega son las razas que más emplean, pero es la selección de cada pieza lo transcendental. A partir de ahí, la liturgia –la sal y el atemperado previos–, la magia del fuego, alimentada con carbón de marabú cubano, y convocada en la réplica exacta de la parrilla original, inclinada y de varillas. Aquí no os preguntarán el punto de la chuleta. Ni falta que hace. Sumad unos pimientos y unos puerros y poneos cómodos. 

  • Bares de hotel
  • Centro
  • precio 2 de 4

Las terrazas en las alturas no son sólo para el verano. Y es que en invierno, aunque anochezca antes, ver la ciudad de noche también tiene su encanto. Una de las terrazas más populares para disfrutar de las vistas es Ginkgo Sky Bar, el bar situado en la última planta del  hotel VP Plaza de España Design. Su terraza panorámica ofrece unas vistas espectaculares de todo el cielo de Madrid, desde el palacio Real y la Casa de Campo, hasta el barrio de los Austrias y Malasaña. Su estética es sofisticada, con una decoración que te recordará a los felices años 20 en versión tropical, porque si algo hay en esta barra de coctelería son muchas plantas exóticas. Y abierta durante todo el año. Toma nota.

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  • Austrias

Dani y Sophie han creado un rincón ideal para hacer una parada (terraza incluida en la recogida plaza del Biombo) si andas de turismo por el Madrid de los Austrias. Si eres vecino del barrio, será tu segunda casa. Es Four, a un paso del Palacio Real, y se llama así por las cuatro patas que sostienen el negocio: café de especialidad, efímeros pop-ups enogastronómicos, un pequeño colmado y talleres. Porque una taza de café humeante siempre es buena idea para entrar en calor. 

  • A la brasa

En este steakhouse que Dani García se ha traído de su Marbella natal, donde ya es una referencia, el calor, el fuego, las brasas traen hasta la mesa su mítica y afamada hamburguesa -viva imagen de la que servía en su restaurante triestrellado-, y media docena de preciados cortes (ribeye, tomahawk, chuletón de vaca vieja...), entre otra galería de platos donde cada comensal encontrará un lugar donde sentirse cómodo y salir más que satisfecho.

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  • Tiendas
  • Barrio de Salamanca
  • precio 3 de 4

Acurrucarse en una manta acogedora, cálida y agradable nos parece un planazo. Si además es artesana, más. Las hace Ábbatte, una firma textil de Madrid que esconde un secreto: sus mantas, colchas, alfombras y chales están hechos de fibras naturales -alpaca de Perú, lino de Italia, seda de China, yute de Granada, lana de León...- y tejidos en un telar en las ruinas de un monasterio cisterciense del siglo XII recuperado en la provincia de Segovia. No hace falta ir hasta allí: ya las traen ellos desde su refugio de montaña hasta su tienda en el corazón del barrio de Salamanca. 

  • Española
  • Madrid
  • precio 3 de 4

Comer en un restaurante con chimenea se antoja una de las propuestas más cálidas para pasar un día de frío invierno. Y Filandón, el idílico espacio propiedad de Pescaderías Coruñesas, es una buenísima opción. Un lugar donde todo es noble. De las maderas que lo visten a la parrilla, vértice centrífugo del restaurante, y la materia prima con la que trabajan. La clientela sabe que aquí se viene a comer pescados y mariscos aunque la carta ofrezca algunas carnes, arroces, platos de legumbres y verduras e innumerables entrantes de nivel. Ellos se venden así: El campo en la ciudad. Y, sin duda, bien cierto es.

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  • Pizza
  • Chueca
  • precio 2 de 4

Tdoo lo que sale de un horno de leña sirve para templar el estómago e incluso las manos, en el caso de no necesitar cubiertos para comerlo. Sucede con las pizzas de Hot Now, donde todo sucede a la vista del comensal, en un solo espacio y alrededor de una mesa imponente (producida bajo la técnica shou sugi ban). De atmósfera desenfadada y exquisita atención en sala, los responsables del aledaño Kuoco han volcado todo su respetado know how en unas pizzas, entre la tradición y el destello original, a las que es inevitable hacerse adepto.

  • Qué hacer
  • Clases y talleres
  • La Latina

El frío de la calle y el mal tiempo que hace ahí fuera no cruzan la puerta del taller de Yolanda, a un paso de la plaza de Tirso de Molina, en el corazón de Lavapiés. Un lugar en el que además de aprender a coser con técnicas de bordado tradicional con hilos y tejidos de fibras naturales (algodón, seda, lino...), Yolanda es capaz de crear en su taller toda una atmósfera de club social. Mientras se dan puntadas (sus retratados inspirados en fotografías reales son ya icónicos), se charla, se ríe, se come y hasta se bebe, desde un café o infusión a una copita de vino. Porque estar entre amigos también es buena forma de combatir el frío. 

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  • Tiendas
  • Barrio de las Letras
  • precio 2 de 4

Cubrir cabeza, cuello y manos es vital para que el frío seco de Madrid no cale hasta los huesos. Y los guantes, budandas y gorros de Santacana llevan cumpliendo esta función más de cien años. Esta empresa dedicada a la fabricación artesanal comenzó confeccionando guantes de piel y lana en una fábrica de la calle Carretas. Y aunque la fábrica ya no existe en esta ubicación, la marca continúa confeccionando guantes, y otras prendas tradicionales y cálidas como los sombreros y las bufandas en su tienda del barrio de Las Letras. Vale, quizá es un poco exagerado tirar de lana en primavera, pero el tiempo de Madrid es así de caprichoso. Y ande yo caliente...

  • Cocina creativa
  • Malasaña
  • precio 2 de 4

Madrid sí tiene playa, está en Malasaña, en la planta baja del Ojalá. Uno de esos sitios que ha sabido aunar a la perfección la comida de calidad, los precios asequibles y una decoración única, como bien demuestra su comedor de arena. Las mesas bajas y los cojines se asientan sobre una capa de arena al más puro estilo chiringuito chill out. Las luces suaves de colores y el ambiente tranquilo te transportarán a una tranquila playa tropical. 

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