Dicen que lo bueno se hace esperar, y eso es lo que pasa con el brunch del restaurante Arrel, situado en la planta del hotel Intercontinental: ¡solo se puede disfrutar una vez al mes! Llegó a Barcelona con las expectativas muy altas –en Madrid tiene fama de ser uno de los mejores–, y la verdad es que no defrauda. Por 65 euros está todo incluido (TODO: la comida, las bebidas y el café) y puedes degustar más de 20 propuestas, sin contar los postres. Por ejemplo, puedes empezar por una selección de fríos capitaneados por un jamón ibérico, ostras y langostinos a la sal, seguir con huevos con bogavante y acabar probando los platos como el gigot de ternera glaseado, el risotto de ceps mantecado en una rueda de parmesano o la romescada de rape, calamar y gamba. El capítulo de los postres merecería una enciclopedia aparte. Id con hambre.
Un domingo al mes, de 13.30 a 16.30 h