Podemos lanzarnos a la experiencia italiana de Doppietta con los ojos cerrados: está puerta con puerta con Benzina, uno de los mejores –y más 'cool'– italianos de Barcelona, y es de la misma propiedad. Doppietta es una versión actualizada de la 'salumeria' –la tienda de productos delicatessen italianos– con quesos y embutidos de primero (¡algunos de elaboración propia!). El chef y socio, Nicola Valle, es de Brescia y ha ideado una quincena de segundos que van más allá de la pasta –que también la hay– y abordan el hecho popular italiano de una perspectiva gourmet y casera: cómo una maravillosa 'porchetta alla romana', con salsa de carne y encurtidos. Recordad que los italianos hacen fetiche de las máquinas y la velocidad: el precioso local es un homenaje a la carrera automovilística Mille Miglia de principios del siglo XX.
Los fines de semana encontraréis su versión del brunch, que vendría a ser una derivación del vermut italiano en horario de mediodía. Cada sábado y domingo, en dos turnos, y a un precio cerrado asequible, te puedes zampar un bufet libre de delicadezas frías (¡sin límites!). Y de segundo, seis platillos servidos en la mesa de suculenta tradición italiana: pasta carbonara (uno de los hits de la casa), ñoquis a los cuatro quesos, un risotto de ceps suave y denso, las clásicas albóndigas... Para mojar pan. Por si fuera poco, el precio incluye un cóctel de aperitivo.