El centro de la temporada de frío es un extraordinario –y sencillo– arroz a la cazuela, con alcachofas, salchichas, almejas y, sobre todo, una tripa de bacalao. Por obra y gracia de la gelatina de la tripa, todo se liga en una melosidad delimitada por un sofrito con marca de sepia. ¡Truco! Un chorrito de bazo de bacalao lo acaba de aromatizar. Brutal.
En Cataluña, los arroces también son para el verano. Pero la capacidad que tiene para absorber sabores hace que el arroz también sea un perfecto plato de temporada. También podréis encontrar las increíbles creaciones que algunos de los mejores chefs del mundo llevan a sus mesas. Pero no os preocupéis si vuestro presupuesto es más limitado, ya que Barcelona tiene un montón de propuestas para que vuestros bolsillos no sufran.