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Foto: Irene FernandezAnímic
Foto: Irene Fernandez

Los mejores desayunos de cuchillo y tenedor en Barcelona

Los mejores bares y restaurantes de Barcelona para empezar el día con energía y calorías

Ricard Martín
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Seguro que vuestra madre os ha dicho más de una vez que el desayuno es la comida más importante del día. Por desgracia, les hacemos poco caso a las madres. Ya sea porque no tenemos tiempo o porque no estamos acostumbrados, muchos de nosotros no le damos a los desayunos el valor que se merecen. Dicen que se debe empezar la jornada con calorías y energía, por eso os proponemos seis opciones para saciar el tenedor mañanero y cuatro locales donde os podréis comer unos bocadillos que os llenarán de vitalidad de buena mañana. ¡Reivindicamos los buenos desayunos! Y para despertarse, un buen café. Y podéis jugar la carta brunch, claro, pero recordad que tenéis muchos más puntos de tener parientes en La Bisbal que en Connecticut. 

NO TE LO PIERDAS: La mejor cocina catalana de Barcelona 

Time Out Market Barcelona
  • Time Out Market
  • El Gòtic

¿Quieres un desayuno potente? Time Out Market Barcelona dispone de 14 cocinas de primera línea y de un restaurante de servicio completo que comienzan a funcionar a las 10 de la mañana. Si deseas una experiencia de desayuno de tenedor estilo catalán, podrá elegir entre una mesa de embutidos selecta con una copa de cava finísima en el Colmado Múrria o calzarse un buen bacalo con samfaina en Casa Guinart. O también las especialidades de huevos fritos rotos del Bar Nuri ¡mucho mejores para mojar pan que aquella cosa triste de los huevos benedict con salsa holandesa!

  • Esquerra de l’Eixample
  • precio 1 de 4

¿Dónde comerse unas buenas carrilleras de cerdo a las ocho de la mañana? El Gelida es una 'rara avis' en el Eixample izquierdo, un reducto de la bota de vino y del desayuno de arrieros. A las siete de la mañana en punto tienen buena parte de su carta de 40 platos funcionando. ‘Capipota’, fricandó o bacalao ‘a la llauna’ son algunas opciones dignas de un estibador o de alguien que sencillamente necesita un desayuno de campeones.

  • Catalana
  • Esquerra de l’Eixample
  • precio 2 de 4

Abierto en octubre de 2022, Can Marlau es el primer restaurante propio de Ferran Soler, quien fue jefe de cocina de la Bodega 1900 de Albert Adrià. Y aquí el chef aporta todo el valor añadido de su trayectoria y know-how en un bar-restaurante gastronómico –esta es la definición que utiliza– donde encontrarás una cocina catalana de casa de comidas y tapas impecable.

Soler apuesta por una carta que a primera hora del día  enseña la patita con desayunos de tenedor potentes y buenísimos. Su brutal plato de careta de cerdo deshuesada
–con borde tostadito, que se mimetiza en el crujiente de los límites de dos huevos fritos y las patatas paja– es un subidón de sabor y colágeno a precios populares. También puedes sustituir la careta por papada, chistorra o butifarra negra. Y hay también platos de cuchara como calamar con papada –el favorito de la clientela coreana–, capipota, tortillas y bocadillos calientes espectaculares.

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  • Gràcia
  • precio 2 de 4

El fenómeno del brunch ha tenido un efecto positivo para el desayuno de tenedor en Barcelona. Así opina Quim Marquès, chef y propietario de Santa Magdalena, y uno de los cocineros de cocina barcelonesa más relevantes de los últimos años.

La oposición al brunch, dice Marquès, "ha potenciado una pequeña escena de buen desayuno de tenedor en la ciudad, y eso es muy positivo. Antes tenías que hacer 50 kilómetros e ir al Montseny o al Berguedà para comer uno bueno ", valora. Marqués prepara cada día una carta de desayunos con huevos, tenedor y guisos y bocadillo caliente. Delicias como huevos fritos con sobrasada, un maravilloso bocadillo con pan de aceite, bote de perol y queso o un finísimo bacalao con tomate.

  • Catalana
  • Sant Antoni

El nuevo bar Pinotxo, propiedad del sobrino de Juanito Bayén, Jordi Asín, abrió en el Mercado de Sant Antoni a finales de 2023, después de 80 años en la Boqueria. La prueba del algodón, por supuesto, es sentarse y comer. Un viernes a las nueve y media de la mañana hay una parroquia local nutrida, pero queda un asiento lateral en la barra. Es como enfundarse en unos zapatos nuevos muy cómodos: este café en vaso alto, buenísimo y cargado como una mala cosa, y media ración de capipota, impecable y generoso (sigue habiendo la posibilidad de media ración de casi todo), aquellos 'chuchos' enormes que dicen 'cómeme...

La única diferencia que veo con la antigua Pinotxo Experience es la comodidad: no hay rebaños de turistas que te metan el palo de selfie entre los garbanzos. Aquí no hay trampa ni cartón: enormes ollas de guisos que hacen chup-chup, otros con caldos de verdura, y de la barra salen delicias como un timbal de escalivada con anchoas, níscalos de botón confitados, chipirones con judías... ¡Y vecinos del barrio comiendo!

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  • Sant Antoni
  • precio 1 de 4

Comidas caseras. Ya son pocos los lugares que pueden definirse así, como Can Vilaró. Un histórico, un clásico, un auténtico. Ubicado frente al majestuoso y renovado mercado de Sant Antoni, Sisco y Dolors reciben diariamente como en casa toda una legión de clientes fieles que ya saben qué elegir. Sin menú, solo una carta de precio muy atractivo y platos del día. Auténtica patria del desayuno de cuchillo y tenedor, las fronteras entre comida y cena se desdibujan cuando engulles, a media de la mañana un buen capipota con garbanzos o unos pies de ministro de gelatina mágica.  

  • Española
  • Dreta de l'Eixample
  • precio 2 de 4
La Esquina, bar-restaurante del Hotel Pulitzer –y nexo aglutinador del modernito barcelonés y el turista rambler– ahora es gestionado por La Pubilla de Alexis Peñalver, campeones y pioneros del resurgimiento del desayuno de tenedor y el neotradicionalismo catalán. Cuesta creer que entre mausoleos de moda rápida te puedas encontrar una carta catalana llena de huevos fritos y chicha de lo más asequible y bien hecha: de martes a sábado, de 9 a 12 h, panceta de cerdo real asada, butifarra de Calaf o chistorra, con huevos fritos (o frijoles, o patatas fritas). Huevos bien fritos y con puntilla, para mojar una buena rebanada de pan y dejarse hipnotizar por la grasa porcina de categoría, y bocadillos calientes marca de la casa.
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  • Sants - Montjuïc
Bodega Montferry
Bodega Montferry

Esta taberna clásica, reabierto por blogueros apasionados por la bota y la tapa, aplica su filosofía en unos desayunos en los que sobresalen los bocadillos, que por su dimensión, merecen el calificativo de desayunos de cuchillo y tenedor: el de butifarra con dados de berenjena o el de atún del bueno con queso y tomate seco son algunas de las sorpresas que os esperan.

  • Gràcia

El tenedor mañanero tiene su mejor aliado en la proximidad de un mercado. Justo delante del de la Llibertat, La Pubilla combina el aspecto de cafetería más impoluta con el más salvaje con el plato arriero. Aquí un buen desayuno, servido a partir de las ocho y media, puede consistir en un plato de bacalao o una cazuela de morro y pata, que puede ir acompañada con guisantes y cebolla confitada.

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  • La Barceloneta
  • precio 1 de 4
La Cova Fumada
La Cova Fumada

Esta taberna de marineros es, sin duda, la patria del almuerzo de cuchillo y tenedor de Barcelona. Entre mesas de mármol y patas de hierro, cada día aquí se almuerzan especialidades de esas que hacen que te crezca pelo en el pecho: garbanzos estofados, capipota o bacalao son algunas opciones. Y no olvidéis que ellos inventaron la bomba, plato autóctono de la Barceloneta consistente en la patata rebozada rellena de carne picada.

  • Catalana
  • El Raval
  • precio 2 de 4

Ocupa un puesto del mercado de la Boqueria pero se le puede considerar como uno de los mejores restaurantes de Barcelona. Normalmente está petado de turistas, pero no desfallezcáis e intentad haceros dueños de uno de los taburetes. Un rincón como El Quim de la Boqueria tiene un valor aún más grande: la comida es tan cojonuda que incluso supera las expectativas creadas. La conjunción de buen producto y pasión pueden crear sublimes platos a priori sencillos, como unos huevos fritos con setas, una cola de toro, un capipota o un pececillo frito.

Ahora bien, en los últimos años, Quim ha hecho una renovación de la cocina: la incorporación del hijo de Quim, Yuri Márquez, ha traído aires asiáticos a platos como el 'cazón en adobo', que te llega con encurtidos, mayonesa de 'sriracha' y yema cocida en soja, o unos brioches con guacamole y chicharrón, entre Japón y Perú.

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