Todo el mundo se deshace en elogios cuando habla de Montferry. Y es que vale la pena. La bodega se ha hecho famosa por sus bocadillos para el desayuno, que por su dimensión merecen el calificativo de desayunos de tenedor: el de butifarra rasgullada con dados de berenjena, el de capipota con chimichurri y el de atún con queso y tomate seco son algunas de las sorpresas que le esperan para levantar los ánimos matinales.
Cada día por la mañana presentan el bocadillo del día en las redes sociales y fácilmente el estómago os hará raro. La bodega abre todo el día. Por eso, no se puede dejar de mencionar la oferta de tapas, como las bravas personalizadas, las tortillas, las albóndigas y las croquetas. Ambiente de bodega con punto 'hipster', ideal para comer bueno y barato.