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Restaurantes para comer con niños en Madrid

Los mejores locales para ir a comer en familia, sitios espaciosos (caben carritos), que suelen tener tronas o guiños divertidos para los más pequeños

Gorka Elorrieta
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Salir a comer con niños puede convertirse a veces en una misión imposible. O los restaurantes no cuentan con tronas o los demás clientes se molestan con los ruidos, llantos y posibles gritos o las mesas están tan juntas entre sí que es imposible meter un carrito de bebé. Pero, aparte de planes culturales diseñados para ellos, hay locales que han pensado en estas comidas familiares sea compartiendo toda una paella o una hamburguesa y tienen desde zonas de juego infantiles a menús especiales para ellos. Aquí van algunas pistas para todos los padres que quieren reservar mesa los fines de semana sin dejar a la prole con los abuelos.

RECOMENDADO: Para niños amantes de las croquetas

  • Comer

Si ya conoces Los Secretos de Lola, inspirado en las películas y personajes de Disney, quienes están detrás (que también llevan Santa La Vaca), acaban de estrenar una nueva y mágica locura: Storyland, un nuevo restaurante ambientado en esos cuentos, personajes e historias de nuestra infancia que sumerge a niños y adultos en un mundo de fantasía. Comer en el castillo de la Bella y la Bestia o en el palacio de Frozen, probar unas croquetas Pumba o recrear, por fin, la maravillosa escena de La Dama y el Vagabundo y comer los famosos espagueti con albóndigas en salsa de tomate y queso parmesano, son solo algunas de las propuestas que ofrece este nuevo restaurante.

2. Anime Ramen

Así es el nuevo restaurante de Madrid (Atocha, 51) donde se reúnen muchos de los aficionados al anime y el manga en la capital para compartir su pasión por todo lo que viene de Japón. Una atmósfera protagonizada por el universo Naruto y demás sellos legendarios del país asiático para una carta que se levanta sobre el ramen (hay más de una docena de opciones, incluidas una vegetariana y otra vegana) pero que se estira con otro hits callejeros como el takoyaki o el okonomiyaki, con famosos bocados como el pollo karaage, varios mazesoba y distintos dim sum. Todo entre viñetas y neones, compartiendo mesas con sus personajes favoritos.

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3. La Cantina de Sputnik

El rocódromo más grande de Madrid (3.200 metros cuadrados en Arganzuela) tiene una cantina perfecta para ir a comer con los peques de la casa (e incluso para organizar su cumpleaños). No solo tienen croquetas, plato estrella en todos los menús infantiles, sino que puedes pedir una versión reducida de una de sus hamburguesas más vendidas (Cohete), que te hagan una tortilla de patata entera al momento o probar con las alitas marinadas pero sin picante. Y aquí siempre puedes combinar la visita (y es más que recomendable por el trato que dispensan los monitores también a los pequeños) con una sesión de escalada en familia para llegar con hambre a la mesa. 

  • Italiana

El Fratelli Figurato más grande se ubica en el barrio de Vallehermoso. Amplia y sencilla, esta freiduría a la italiana no despacha para la calle sino que es comedor con un montón de mesas a lo largo de todo el ventanal de la Avenida de Filipinas. Se arma con elementos fabriles que no esconden la identidad de la casa, y la decoración no pasa de unas cuantas latas de tomates pelados Mutti. Aprovecha una larga barra de madera y peto de mármol con azulejos blancos para poder sentarse en taburete frente a los grifos de cerveza si así se desea. A la vista el horno, no así la cocina cerrada a salvo de olores molestos. Poco a poco se va llenando de amigos, de parejas jóvenes y no tanto, de niños y de carritos porque sitio hay de sobra. Nadie entra esperando un bol de kale y quinoa, a Pizzería Friggitoria se viene preparado para una buena ración de street food a tope de carbohidrato. 

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  • Qué hacer

Un histórico de la carretera de Colmenar que se hará centenario sirviendo religiosamente a toda la familia. Parece imposible que en el restaurante de Ramón Dios no haya al menos una especialidad que haga felices a los niños de comunión o sin camino de confirmarse. Croquetas, tortilla, calamares, albóndigas de secreto ibérico, huevos fritos, escalope… Será por infalibles de su cocina castellana y derivadas. La terraza es suficientemente amplia para la expansión de los más inquietos, pero si la cosa se pone incontenible junto al caserón hay un parque con toboganes y columpios. Y El Pardo a un minuto.

  • Comer

Un plan divertido para todos los bolsillos y todos los días (abren de lunes a domingo desde 13hrs hasta las 1:30 horas). Un lugar lleno de color, con mariposas revoloteando por toda la sala y pequeños globos aerostáticos que se convierten en las mesas más demandadas del local. Hay zonas más tranquilas, más recogidas para otro momento... pero, a un paso de la cocina vista, los pequeños de la casa pueden disfrutar, sentados en la cesta del globo, de varias pizzas, platos de pasta y postres bien dulces. Podéis hasta pediros un cóctel para que alucinen con el trabajo del taller de Piñero (hay un Mario Bros convertido en vajilla).

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7. Lamucca (Plaza de España)

Con monitores (para los fines de semana), piscina de bolas y actividades (clases de yoga, cuentacuentos, marionetas, decoración de cookies, talleres experimentales con luces y sonidos...) programadas de jueves a domingo. Así se presenta el local del conocido grupo Lamucca en Plaza de España. Un restaurante con dos pisos que incluye una amplia zona exclusiva para los más pequeños de la casa. La entrada cuesta 5€ y la edad mínima para ir sin la compañía de un adulto es de 3 años. En la carta, además de clásicos de la casa y mucha pizza, platos como alitas de pollo al Josper, picantón con salsa de chutney de kunquat, lubina a la parrilla... Una propuesta donde manda el producto ecológico y, en la medida de lo posible, de proximidad. Con postres que salen de su propio obrador, En Bruto. 

8. Lar de Domingo

Hay que tirar de coche por la carretera de El Pardo para plantarse visto y no visto en esta finca bien acondicionada entre pinos, encinas y alcornoques. El faro en el aparcamiento marca la entrada al recinto pensado para celebraciones y jornadas en familia a un paso de la gran ciudad. Los asados en kamado y josper al carbón de encina, los arroces (el meloso de corzo y setas rinde homenaje al Monte del Pardo) y la eficaz pallarda de ternera (un escalope empanado de toda la vida) cumplen las expectativas en los salones acristalados y en las carpas al aire libre. Los niños tienen campo para corretear y, más controlados, toman los columpios y hasta un castillo hinchable a la sombra.

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  • Marisco
  • precio 3 de 4

El más famoso restaurante de Alcorcón juega a lo grande. En números, conciencia ecológica y desahogo para padres y niños. Recinto de 4.200 metros cuadrados, jardín vertical con más de 14.000 plantas, 350 placas solares y todo tipo de espacios recreativos y ambientes para comer y beber. La especialidad es el marisco, así que lo montan todo para que los papás le den a la gamba blanca de Huelva mientras los hijos sudan en el parque de bolas. Conste que desde aquí reivindicamos su derecho a gozar de unas navajas o incluso de un langostino rayado. Toboganes y columpios en el parque infantil playero (de pago), ludoteca siempre supervisada con cuidadores, párking propio y sala de lactancia.

  • Comer

Aquí el menú es muy muy variado pero tiene que gustarles la cocina asiática. Aunque es un espacio de running sushi no solo hay opciones crudas. Por la larga cinta transportadora van pasando distintos platos de arroz, yakisoba, algo de tempura, gyozas, varios tipos de brochetas, algún bocado vietnamita, pollo karaage e incluso un taco de langostino tigre... Lo dicho, hay mucho para elegir en este nuevo restaurante del centro de Madrid. 

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11. Saona

En cualquiera de sus más de diez locales en Madrid del valenciano Grupo Saona se respira predisposición a hacer agradable la visita, en especial a los clientes más bajitos que necesitan trona. Para ellos, siempre hay algún mantel con juegos temáticos para colorear mientras llega el arroz, los canelones, los rigatoni con boloñesa, las albóndigas con tomate, el pollo sobre basmati o el hot dog de longaniza, huevo de codorniz y patatas chips. Parte de esta oferta mediterránea con un punto ecléctico es exclusiva para niños, a la espera de que se recuperen iniciativas como la del menú infantil Pececitos con la que ellos podían descubrir la importancia de cuidar los océanos. 

  • Pizza

Este proyecto nació hace diez años en El Prat de Llobregat en torno a la pasión de cuatro amigos por la pizza. La de amasado a mano y fermentación lenta (72 horas), pero al mismo tiempo una pasión que celebra la pizza como algo universal y casi sin límites. Esta apuesta por la libertad incluye la piña (Respect the piña se llama su creación) y también colaborar con organizaciones solidarias. En la delegación de Chamberí todo es fácil y cómodo, siempre hay peques, y se puede celebrar cumples con una propuesta divertida y de fast good que además ha ganado premios. A disposición, el libro infantil diseñado por la ilustradora Amaia Arrazola para que los niños no se aburran fomentando la desconexión digital infantil. A dibujar con una mano y a zampar una Jerry Tomato con la otra.

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  • Barrio del Pilar

Este local lleva a toda la familia de viaje al mítico mercado tokiota de Tsukiji, el punto de venta de pescado y marisco más importante del mundo. Los grandes protagonistas de la escena son esos tubos iluminados por los que corre la comida. Cocinas ambientadas como si fueran puestos abastecen las dos alturas de cintas. Abajo se transportan los platillos fríos (makis, uramakis, temakis, ensaladas…) mientras que los calientes van por arriba (tempuras, arroces, noodles, brochetas…). Los niños se divertirán intentando cazar el plato, ahora sólo falta que les guste la comida oriental.

  • Comer

Un espacio vestido para albergar a toda la familia. Al norte de Madrid, a un paso de la estación de tren de Fuencarral, se levanta una nueva carpa, esta vez con capacidad para unas 300 personas. Sí, tenemos otro restaurante de atmósfera circense. Un comedor con acróbatas en el techo, jirafas que te dan la bienvenida y una mesa dentro de una jaula con su propia bola de discoteca. Bienvenidos grupos, eventos y, sobre todo, niños. El restaurante italiano, que ofrece tanto carta como menús cerrados, ha ideado una sección con platos pensados para ellos dentro de una propuesta culinaria que quiere llevarnos de viaje a la región de Emilia-Romaña.

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15. Juancho's BBQ (Embajadores)

En su crecimiento, lento pero sin pausa (han dado incluso el salto fuera de la Comunidad de Madrid -Valladolid-), los responsables de una de las mejores hamburgueserías del país han aterrizado en Arganzuela, a un paso de la glorieta de Legazpi (Embajadores, 177) y no lo han hecho de cualquier manera. Han venido con el local más grande que tienen hasta la fecha. Neones y ambiente familiar (incluidas un buen puñado de tronas) para su famosa parrilla al carbón donde elaboran toda su versátil oferta (de la Federer a la Bacon Juancheese burger o La Fit), las ediciones limitadas que irán llegando a la carta y toda esa serie de acompañantes para completar la visita: croquetas, tequeños, guacamole casero... 

16. Cakareo

¿Alguien, niño o adulto, se puede resistir al sabor de un buen pollo asado el fin de semana? Planazo familiar donde los haya. Rápido, asequible y para todos los públicos. La brasa es la columna vertebral de este restaurante (Raimundo Fernández Villaverde, 50) que quiere inundar la sala de un aroma y un espíritu rurales. El gran éxito de la casa es el pollo. De hecho, la prestigiosa marca Josper ha diseñado un horno especial para este proyecto con la idea de lograr una pieza bien sellada por fuera y una carne de fabulosa melosidad. Se prepara en adobo tradicional, tanto entero como en media porción, y se acompaña de cinco salsas caseras: mojo andaluz, romesco, ranchera, chimichurri y mayonesa de mojo rojo. Y tienen una amplia terraza alejada del tráfico para el buen tiempo. Por si a los niños les da por corretear.

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17. El Jardín de Arturo Soria

Aquí, casa familiar y vergel, van jugando con la temporada y con los espacios. En verano su amplia zona de terraza y los parasoles gobiernan el restaurante (Arturo Soria, 207) y en los días fríos las estufas, el cocido de los viernes y el comedor acristalado con vistas al exterior. Si sus responsables no paran, los que menos se aburren cada sábado y domingo son los peques de la casa. Desde las 15.00 y hasta las 18.00 horas, mientras disfrutas de una larga sobremesa con los amigos, preparan para ellos varias actividades: tiro con arco, mini futbolín, escape room... y si tienen que estar en el interior, juegos de cartas, bingo, manualidades temáticas. Tres horas de animación infantil después de una mesa con croquetas, huevos rotos con txistorra y platos sencillo a su gusto.

  • Madrid

El circo ha llegado a la ciudad pero esta vez tiene forma de restaurante. No hay una gran carpa en mitad de un descampado ni tigres ni leones pero sí mucho ambiente circense, varias atracciones para toda la familia, luces de colores por todas partes y una jirafa de cartón piedra asomándose al comedor. Un planazo si vas con niños. La Morenilla es el nuevo proyecto del popular Grupo Le Cocó (Fellina o Giulietta son otros de sus restaurantes) y aquí puedes comer en un columpio, montado en el Tren de la Fresa o como en el interior de una noria. ¡Muy divertido!

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  • Comer

Hay parada de metro cercana y se puede aparcar fácil por la zona pero exige una escapada. Y merece la pena porque todo lo que sea salir de más puro asfalto es bienvenido. Al este de Madrid, en mitad del parque forestal de Valdebernardo, hay una terraza muy muy amplia para quedar con amigos y llevarte a los niños porque no solo hay mucho espacio alrededor de las mesas al aire libre para que jueguen mientras te tomas unas cañas sino porque, si vais con tiempo extra, este gran parque de Vicálvaro esconde un laberinto, una pista de patinaje y un parque infantil para quemar energía. 

Este espacioso completo para celebraciones como bodas y comuniones es también una opción perfecta para salir a comer con vuestros hijos el fin de semana. Dentro del complejo se encuentra el restaurante Casa Emiliana, que cuenta con dos zonas diferenciadas: un salón donde pedir a la carta (hay menús especiales, de degustación e infantiles también) y un espacio de pinchos y raciones con mesas altas y barra. Lo mejor es que tiene una zona infantil con cama elástica, columpios, piscina de bolas, castillo hinchable, etc. que pueden utilizar de forma gratuita todos los niños mientras termináis de comer tranquilamente.

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  • Chamartín

En este local de Madrid se juntan dos clásicos americanos, la comida fast food y los cómics. En su carta vas a encontrar desde hamburguesas, batidos, tortitas y nachos hasta las clásicas costillas, tacos o cheesecake. Todo ello en un ambiente donde los protagonistas son también los superhéroes más míticos de la historia del comic de EE.UU: el Capitán América, Batman, el Joker... son muchos los personajes que te vas a encontrar por los diferentes ambientes del local, que divertirán tanto a niños como adultos. 

  • Barrio de Salamanca

Si lo que buscas es un sitio de tanto los pequeños como los mayores coman sano, aquí lo tienes. Detrás de este paraíso para los amantes del real food se encuentra el Chef Bosquet, famoso en Instagram por sus recetas saludables que nada tienen que envidiar, en apariencia y gusto, a la comida rápida. De ahí ha nacido una cadena que cuenta ya con varios locales en Madrid donde se puede disfrutar de comer comida saludable de verdad, sin azúcares, harinas refinadas, grasas hidrogenadas y aditivos. Y también sin remordimientos. Pizzas, pastas, hamburguesas, tartas y donuts, son algunas de sus propuestas. Además, los más pequeños tienen disponible una carta especial de lo más saludable. 

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  • Española
  • Madrid
  • precio 3 de 4

Los propietarios de Pescaderías Coruñesas abrieron este idílico espacio donde todo es noble. De las maderas que lo visten a la parrilla, vértice centrífugo del restaurante, y la materia prima con la que trabajan; la preparan con el respeto que merece y eso implica una intervención leve en el producto. Es, en definitiva, una escapada al campo sin apenas salir de la ciudad. Un restaurante que es tan espléndido en espacio como en trato y producto. Podrás observar a tus hijos jugando en una acondicionada zona infantil mientras disfrutas de la sobremesa en la terraza exterior.

  • Italiana
  • Tetuán
  • precio 2 de 4

¿Os atrevéis con una pizza de dos metros? Es la propuesta de este restaurante que apuesta por la cantidad sin perder de vista la calidad. Su masa es ligera y se cocina a la vista de los comensales. Puedes pedirlas de diferentes tamaños y si os atrevéis con la de dos metros, entraréis en su particular ‘Hall of Fame’. Está situado junto a un parque público perfecto para que los niños jueguen mientras termináis de comer, el espacio es amplio -podéis ir con carrito- y la cubeta de helado de postre les volverá locos.

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  • Alonso Martínez

Este es uno de los locales con los que cuenta Poke House en Madrid y que traen hasta la región un rincón de California con una propuesta culinaria inspirada en las recetas de la Costa Oeste. Así, el colorido ambiente del local, donde el mobiliario está hecho además, de materiales naturales, se unen a la comida saludable en el poke bowl, un plato tradicional de la cocina hawaiana. Una opción muy saludable y hasta colorida, en la que se mezclan proteínas, vegetales y frutas. Tienen también opciones para niños, con un Kids Box que incluye un poke bowl de tamaño reducido, con base de arroz blanco, pollo Teriyaki, tomates cherry, calabacín, zanahoria y un toque de House Mayo, un brick de agua, hecho con cartón reciclable y varias sorpresas para terminar la comida con un toque dulce y un divertido regalo. 

  • Española
  • Chamberí
  • precio 2 de 4

En la plaza de Olavide, siempre concurrida, ha brotado un oasis de comida ecológica, un rincón que apuesta por el producto de proximidad, lo saludable y el apoyo a aventuras tan personales como la suya. Perfecto para que los niños coman sano, cuenta además con La Cocinita de Chamberí, la primera tienda de Madrid especializada en alimentación infantil. Alimentos ecológicos, menaje infantil, artículos de lactancia, libros de nutrición, recetas y crianza, juguetes y talleres de cocina. Todo lo que necesitas para dar de comer a tus hijos de forma sana y natural.

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  • Mediterránea
  • Retiro
  • precio 1 de 4

Comida rápida pero sin renunciar a lo saludable. En este coqueto sándwich-bar y restaurante junto al Retiro podréis disfrutar de la mejor fast food gourmet sin renunciar al sabor ni a la calidad. En su carta encontraréis desde desayunos como croissants y bagels hasta completas ensaladas y sándwiches de lo más variado, su especialidad. La parte de abajo es perfecta para los niños, tienen cuentos para leer, láminas y pinturas para colorear y el espacio, con sofás y una gran mesa, es muy cómodo.

  • Legazpi
  • precio 2 de 4
Costello Rio
Costello Rio
Situado junto a Madrid Río, este restaurante reúne la mejor música del Costello Club con una comida sencilla y muy variada, desde hamburguesas y raciones para picar, hasta sándwiches, ensaladas, costillas y postres caseros y batidos al más puro estilo americano. El espacio es muy amplio y es habitual ver a familias con niños los fines de semana comiendo algo después de dar un paseo junto al Manzanares. Tienen muchas tronas y un baño grande con cambiador.
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  • Fuera de Madrid
  • precio 2 de 4
Venta El Doblao
Venta El Doblao

Este restaurante es la escapada perfecta para salir a comer con niños un fin de semana. Sin salir de Madrid podréis disfrutar de sus extensos terrenos y jardines, que cuentan con un parque infantil cubierto y servicio de animación los findes a la hora de comer, otro al aire libre, un castillo hinchable, campos de fútbol, una zona de césped para que corran todo lo que quieran con vistas a la Pedriza y hasta un huerto didáctico.

  • Española

Un restaurante pensado para los niños donde los padres podrán también disfrutar de una comida sabrosa. Esta “taberna atípica” cerca de Ópera cuenta con una carta basada en la gastronomía tradicional española y un espléndido menú infantil con dos versiones, una algo más calórica y una más saludable. Lo mejor es que los fines de semana cuentan con un parque infantil y un salón especial con una monitora de 13.45 a 16.15 h donde podrán hacer manualidades, dibujar, o leer cuentos mientras los papás comen tan tranquilos.

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