Al frente está Alejandro Durán, que lleva una década en la casa ocupando distintos cargos hasta convertirse en chef ejecutivo del grupo Kabuki. Trabaja sobre un elegante telón de fondo que se despliega en distintos formatos a lo largo de sus 500 metros cuadrados. Hablamos de un espacio sofisticado y una materia prima de nivel. Tenemos los nigiris más icónicos de este sello, guiños al origen mexicano de su cocinero y secciones de robata, tempura y wok para combinar con el pescado crudo sea en nigiris, temakis o usuzukuri.
Igual que pasa con los restaurantes italianos, hay un japonés para cada momento y para cada bolsillo. Y hay mucho más que sashimi y nigiri en la gastronomía nipona. Os dejamos restaurantes donde disfrutar de un contundente ramen o un delicioso katsu sando pero también espacios donde entregarse a propuestas más creativas, más fusión, a un menú omakase o a esa espectacular barra de sushi donde darse todo un homenaje gastronómico.