De centro de la movida madrileña a barrio de tendencias, Malasaña ha sufrido grandes cambios en las últimas décadas. Hoy en día los restaurantes modernos y las tiendas hípsters conviven con los bares tradicionales y mercados de toda la vida. También es una de las zonas de fiesta más populares de la ciudad por su céntrica ubicación. Los graffitis de este barrio no solo sobreviven a los equipos de limpieza del Ayuntamiento, sino que son tratados como verdaderas obras de arte (algunos realmente lo son). Además, casi cada semana abre un restaurante nuevo en el barrio o un gastrobar y la mayoría de ellos ya incorporan los brunchs de los domingos, las últimas tendencias gastronómicas, la posibilidad de llevarte a tu mascota e incluso de meter tu bici dentro.
COMER
Es uno de los mejores restaurantes no sólo de Malsaña sino de todo Madrid. Una suculenta versión de la sopa castellana, una sobresaliente ensaladilla rusa, croquetas ligeras de rebozado inusual (como en tempura), una ventresca de calidad superlativa, un inolvidable arroz con leche… la cocina más tradicional se reinventa en este local donde se cuida el detalle al máximo y no dan rodeos gratuitos a los platos ni a su elaboración ni a su presentación (cuidada y sobria). No os vayáis sin probar sus exquisitos callos.
BEBER
Un clásico a la hora del aperitivo y cuando cae la tarde. Mucha solera rezuman sus estanterías repletas de botellas de cerveza cubiertas de polvo. Las cañas son siempre dobles pero es fácil bajarlas con alguna ración de su atractiva carta. Su tortilla de patata hace honor a su fama. Si pasas por debajo de la barra encontrarás un pequeño saloncito.
QUÉ HACER
Es la plaza más famosa del barrio y centro neurálgico de la zona. Punto de encuentro para los más fiesteros (aunque los botellones que aquí se celebraban han quedado ya lejos por la presencia policial), está presidida por un gran arco vallado que representa la entrada en el Cuartel de Monteleón. Esto se debe a que la plaza se encuentra ubicada en el solar donde se construyó el Palacio de Monteleón, convertido en Parque de Artillería en 1807 y cuyas tropas murieron en el enfrentamiento contra la ocupación francesas el 2 de mayo de 1808.
DÓNDE ALOJARSE
Uno de nuestros hoteles favoritos de Malasaña es el 7 Islas. Sus habitaciones están diseñadas por la firma Kikekeller, uno de los estudio de diseño más famoso del barrio. Tres de ellas cuentan además con una terraza privada con vistas al cielo de Madrid, bañera o ducha y kit de yoga, así como alfombras artesanales de Gan Rugs y amenities terapéuticos y naturales de Malin + Goetz. Un oasis en pleno centro madrileño que cuenta además con galería de arte propia y un lobby bar.
Si sólo podéis hacer una cosa… no os vayáis sin probar las croquetas de La Gastrocroquetería de Chema, ¡para chuparse los dedos!