La asturiana es la 'rapaza de San Antolín' a la que canta Nacho Vegas en su último álbum. "Es como si me hubiera hecho un regalo", dice ella. Y se lo ha ganado inventándose el estilo 'tradicional sexy', con el que lleva con libertad la canción popular al siglo XXI. Lo hace con su Banda Municipal, a golpe de bombo y rascando una botella de anís que circula entre el público en los conciertos. Presenta el segundo LP, 'Dinamita' (Producciones Doradas, 2014), en la que ha contado con las voces del madrileño Coro de Ladinamo y el Patio Maravillas, el mismo coro amateur que canta en el 'Resituación' (2014) de Vegas.
¿De dónde te viene el interés por la música popular tradicional?
En mi pueblo no había muchas posibilidades de conseguir música de otro tipo: no había tiendas de discos ni conciertos. Con el tiempo empecé a profundizar. Pero en mi familia no hay tradición de cantantes.
¿Estudiaste para dominar las formas de los cantos tradicionales?
Sí, pero no las domino. No hago jotas: las jotas tienen unas estructuras que no respeto porque muchas ni las conozco. Muchos dicen que hago música tradicional por desconocimiento. Nunca lo pretendí. Pero sí que me gusta y me inspiro en ella, de una manera menos formal.
En 'Anómino' (2012) se percibía claramente la voz de una mujer del siglo XXI.
Sigo cantando desde el punto de vista de una mujer de 30 años que vive en la ciudad porque es lo que soy . Siempre hablo desde mi punto de vista personal pero intentando hablar de cosas que puedan pasar también a los demás. La música tradicional muchas veces está escrita desde el punto de vista personal, pero habla de grupos de gente, de comunidades.
'Dinamita' suena más metafórico.
Las letras tienen más símbolos, son historias que hablan de cosas ancestrales, tormentas, montañas, esqueletos. Me di cuenta de que había usado imágenes, mientras que en el otro hablaba más de sentimientos. Todas son canciones que hablan de un momento en el que se aprende algo y se cambia la visión que se tiene. De caminos, en los que se parte de un lugar y se llega a otro y por el camino te pasan cosas.