"Si veus la Noe pel carrer, comenta-li que visc un gran moment", canta Raül Fernández en 'Kikirikí', uno de los temas que suena más autobiográfico de 'Nova Creu Alta' (2013), sexto álbum de Refree y su estreno en El Segell del Primavera Sound. Es la tercera de la cara A del vinilo rojo en el que se edita el disco, la que, por casualidad, dice Refree, ha acabado acogiendo los temas "de escala más reducida", las historias más personales, aunque no necesariamente tengan que ser todas confesionales.
Un buen momento personal
"Vivo un momento muy bueno -admite-. Este disco ha sido muy importante para mi". 'Nova Creu Alta', una apropiación del nombre del campo del Sabadell para expresar el "nuevo camino" que emprende, significa un golpe de timón en su carrera, en la que cambia los instrumentos acústicos por los eléctricos, aunque, como dice él, "la caligrafía es la misma, es sólo el rotulador el que es diferente". "Ha sido casi una necesidad hacerlo así. No es algo de lo que me enorgullezca, pero soy una persona que se aburre rápido, y notaba que me daba rabia la acústica. Tenía necesidad de expresar algo más expansivo. Ahora tengo muchas ganas de tocar, disfruto de una forma extrema en los conciertos".
En directo se nota: el nuevo quinteto que lidera -con Nico Roig a la guitarra eléctrica, Miquel Sospedra (Sanjosex, Mazoni) al bajo, y sus habituales Xavi Lloses (teclados) y Oriol Roca (batería)- transpira placer cuando tocan. Lo podréis comprobar en el Primavera Sound Touring Party, la gira por doce ciudades con paradas en España, Francia y Reino Unido, inspirada en la Rolling Thunder Revue de Bob Dylan, Joan Baez y compañía, y que llena el vacío dejado por el Primavera Club.
Para estos conciertos, de duración festivalera de una hora, el repertorio será el del nuevo disco, de principio a fin. El problema para Refree serán los conciertos que hará en enero, en los que tendrá que repescar temas antiguos, hecho que ahora mismo se le hace un mundo.
Un difícil momento social
"Ha confluido un panorama personal y social hacia un sonido más agresivo", explica Raül. Porque si la cara A mira hacia dentro, la B mira hacia fuera. Y lo que ve no le gusta. Nada. Tomad como ejemplo 'Els fills dels néts': "Per què callem si aquesta gent que són uns pocs i parlen molt sense dir res ni fer cap gest per tu o per mi o pels seus néts, que molt probablement demà seran jutjats per ser familiars dels que han sembrat la por". O 'Els nostres pares': "Tots els Mossos corren com feien abans els de gris, carreguen com feien abans amb bales de goma". O la resacosa 'La festa': "No som com abans i no tenim res als 40 anys".
"Es un disco de desengaño -dice Refree-. Puede ser luchador, pero tiene un punto de desencanto por muchas cosas". Porque Raül Fernández -quien, por cierto, todavía no ha cumplido los 40: es de esos que en vez de quitarse años se los pone-, a pesar del buen momento artístico y profesional, como productor de Kiko Veneno, Els Pets y Christina Rosenvinge, por mencionar sólo los últimos, se siente más desengañado de lo que quisiera.
Nuevo credo
"Creo en la música, en valores como la amistad y la bondad. Pero hace tiempo que pienso que necesito creer en alguna cosa, en algún movimiento que me llene de fe".
Por eso al nuevo disco le va tan bien el nombre de 'Nova Creu Alta', porque "la cruz ha sido el símbolo de la fe en nuestro territorio, tiene una fuerza tremenda". Así que, mientras no experimente una epifanía, Raül Fernández creerá en Refree. Un credo que recomendamos.