¿Dónde está? Tallin es la capital de Estonia y se la conoce como la perla del Báltico. Está justo ahí, como un balcón frente a ese mar gélido y blanco (cuando se congela) que separa (y conecta) Finlandia con Estonia. Es una ciudad amurallada y en su interior esconde uno de los centros históricos medievales mejor conservados de toda Europa.
¿Por qué tienes que ir? Porque lejos de ser una ciudad folclórica, atrapada en sus múltiples pasados y con pinta de no querer salir del precioso (y fotogénico) centro histórico, lo suyo es pura vanguardia y creatividad. Barrios modernos, street art, galerías de arte pop, marcas de diseño, hoteles boutique, cafés de especialidad, restaurantes Michelin... y eso no lo habías visto venir.