Desde que abrió las puertas en su totalidad, en 2011, Madrid Río es una parada obligatoria para aquellos que aspiran a un trocito de naturaleza sin tener que salir de la ciudad. El parque se extiende a lo largo de más de 10 kilómetros, con majestuosos puentes que unen ambas riberas, a esto se le suman varios espacios verdes como el Salón de los Pinos o los Jardines de Aniceto Marinas, que convierten el paseo por Madrid Río en un verdadero placer. Además de recorrer el parque en bicicleta, patines o patinete, los más pequeños pueden disfrutar del gran número de parques de ocio con columpios, tirolinas y toboganes que ocupa este espacio verde. También hay una piscina urbana de chorros, que solo está en funcionamiento en la temporada estival y donde los niños se lo pasan en grande.
Madrid está llena de actividades exteriores para niños de todas las edades. Aunque en verano hay que evitar las horas de mayor exposición solar, vale la pena tener algunas opciones bajo la manga para que los niños se diviertan fuera de casa y si es al aire libre, mucho mejor. Están las propuestas tradicionales, como ir a ver a los animales del zoo, montar en las atracciones más divertidas o disfrutar de los parques acuáticos, pero también se puede aprender a surfear, poner a prueba su agilidad entre árboles o recorrer una senda mágica llena de hadas y gnomos.
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