El pollo a l'ast es algo arraigado en el ADN del catalán. Encontrar un buen sitio donde lo preparen bien para los fines de semana es media vida. Y en A Pluma asan unos señores pollos: pollo amarillo catalán bien macerado con una mezcla de hierbas mediterráneas y que ha girado en el ast durante 90 minutos. ¡Se te deshace en la boca! Te lo puede llevar a casa o comértelo allí mismo.
Y, como en las rosticerías tradicionales, no se olvidan de los canelones: uno grande de manzana golden asada y foie-gras. De acompañamientos, croquetas, patatas bravas confitadas en el zumo del pollo, berenjena en salsa de miso, o incluso unos macarrones del cardenal de los de toda la vida, con el sofrito de asado y la crema de parmesano. Los encontraréis también en Santaló, 39.