Repasamos el mejor teatro del 2013 y los nuevos actores que se han consolidado en los escenarios No se lo creerán, pero este año ha sido fantástico. No de público, ni de taquilla, ni quizá de resultados artísticos, pero se ha consolidado un relevo generacional que hacía veinte años que el mundo del teatro esperaba, aparte de ver el nacimiento de iniciativas que son el futuro de este país. Pero el IVA al 21% ha pasado factura y ha dejado muchos cadáveres en la cuneta. No serán los últimos, porque la guerra no ha terminado.LOS DE AQUÍ MOLANAños y años despreciando el teatro escrito en catalán y ahora resulta que las dos obras de texto con más éxito de la cartelera son de Jordi Galceran ('El crèdit') y de Pere Riera ('Barcelona'), sin olvidarnos de Guillem Clua ('Smiley') o Marc Crehuet ('El rei borni'). Comedia y drama. Afuera, además, los dramaturgos catalanes van como un trueno: 'Els jugadors', de Pau Miró, acaba de ganar el premio al mejor texto extranjero en Italia. Se nos rifan, vamos.LA PERLA 29La tropa de Oriol Broggi esta marcando terreno y con '28 y medio' se ha consolidado como la compañía del momento. Y el 'Adios a la infancia' que está ahora mismo en el Lliure prueba que son la compañía más barcelonesa, la que ha entendido mejor que es la ciudad, su gente y su público. Su Biblioteca de Catalunya es un templo que no puede hacer otra cosa que crecer. Nos gustaría poder ver al menos ocho o nueve obras por temporada.POL, LAURA Y MARCELNunca son malos tiempo
Una mañana cualquiera, mientras Peyu bajaba del autobús que lo lleva al trabajo, se paró a observar , durante unos instantes , su entorno. Tras constatar que los humanos somos muy raros, se preguntó qué visión debe tener de nosotros un extraterrestre. De ahí nace 'Planeta i-Neptú', su último espectáculo, dirigido por Joan Roura. En el Poliorama nos encontraremos con un ser que confiesa haber sido diagnosticado extraterrestre en una visita rutinaria a su médico de cabecera. Nos lo cuenta mientras espera el Discovery Bus: el transporte que conecta la tierra con el Planeta i-Neptuno , de donde él proviene. Como ha sido diagnosticado tarde, todavía no tiene trabajo en i-Neptuno , y continúa trabajando en La Caixa. Al fin y al cabo , los bancos están llenos de alienígenas.
Mientras haya gente en el teatro, el Discovery Bus no parará a recogerlo, y tendrá tiempo de explicar cómo ve el mundo alguien que ha formado parte de él y que, de repente, ha sido excluido. Peyu añade, para más información, que no es casual que instalen las marquesinas de la línea Tierra-i-Neptuno en los teatros. La empresa busca lugares discretos, donde haya poca gente, y es un hecho que últimamente las salas de teatro cumplen este requisito. Hay dos temas que sorprenden de manera especial a este extranjero. El primero, el maltrato desgarrado que recibe la cultura en nuestro país. El otro, la obsesión identitaria que llena con perseverancia las portadas de los periódicos. Pero también hay otros, menos mediáticos y más cotidianos, que lo tienen intrigado: ¿cómo puede ser que en El Corte Inglés tengan siete pisos de escaleras mecánicas en funcionamiento ininterrumpido mientras los bomberos aún se desplazan mediante barras de acero inoxidable?
Quien conozca en Peyu -sus lúcidos despropósitos en el programa de rádio Fricandó Matiner, de RAC 105, o las píldoras desgarradas que regala en APM? son para quitarse el cráneo- ya debe saber cómo se las gasta este irreverente. Su postura es la del clásico catalán cabreado -herencia de Capri- , tan harto del mundo que le rodea que se ve en la tesitura extrema de compartir su cabreo o explotar.
Para los desconocedores de Peyu, es muy recomendable ver el video de un sketch de su espectáculo anterior 'Jo tinc un amic que...' , un monólogo que se ha representado dos temporadas en el Capitol y una última en el Teatreneu. No se me ocurre ninguna manera mejor que la suya para explicar la odisea en la que puede derivar sacar a pasear el perro, ni ningún recurso más efectivo para simbolizar el animal atado a su correa que una cinta métrica de retroceso automático. Si os quedáis con ganas de más- el surrealismo suele crear adicción- siempre podréis disfrutar de su glorioso intento fallido de llamada a José Ignacio Wert, de sus discursos contra las vacaciones, los inefectivos servilleteros de los bares o del desastroso rodaje del primer capítulo de Pingu.
La duda es: ¿será la conquista extraterrestre una solución para nuestros problemas?