Los de pensamiento urbano Barcelocéntrico haríais bien en pasear hasta Cornellà: allí, en los bares de los bloques, escucharéis a gente mayor hablando de cómo cultivar garbanzos y no de apps o 'ab-cracks'. Sin embargo, los 90.000 habitantes saben un secreto que quizá ignoráis: el Plats, de Xavier Llanos, sobresale en un menú degustación creativo con dos aperitivos, dos entrantes, una carne, un pescado y dos postres por poco más de 30 euros, que cambia cada semana. Llanos, discípulo de Mey Hofmann, en 2005 pasó del restaurante de los suegros (200 menús al día) a abrir el que hoy es la referencia en alta gastronomía en el Baix Llobregat.
No tienen ningún mérito decir que te gusta el vino bueno y tirar de Rioja. Así como es poco arriesgado tirar de Michelin y decir que eres gourmet. Los pliegues de la realidad del comer son densos y sorprendentes: el hecho gastronómico se aparece en los lugares más inesperados. Y saber donde pasa esto, amigos, ¡es un secreto!