Dr Beer & Mr Fried
Foto: Ricard Martín Dr Beer & Mr Fried
Foto: Ricard Martín

Los mejores restaurantes de pollo frito y asado de Barcelona

Rebozado crujiente, piel dorada, carne jugosa... ¡Nadie le puede decir que no a un buen pollo!

Ricard Martín
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El pollo sigue siendo el rey: más de una cuarta parte de la carne consumida en nuestro país es de esta ave. Bien sea a la catalana, a l'ast, a la brasa, está en nuestro ADN. Y que se haya convertido en un icono de moda no nos resulta extraño. Pasamos revista a las carnes y pieles más doradas, deliciosas, crujientes y jugosas.

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Los reyes del pollo (frito o no)

  • A la brasa
  • Dreta de l'Eixample

¿De qué va? Italia no es un país que asociamos al pollo. Y el cocinero y empresario lombardo Nicola Buizza –con mili con Ducasse, por ejemplo– nos saca del error en The Yard Gallito, una brasería en la que exporta el gallito alpino.

¿Y a qué sabe? Sabor rotundo, con el pequeño milagro de poca grasa: la carne es fibrosa, pero sin el hierro de la sangre de caza. El de la casa va preparado con hierbas del norte de Italia, pero también lo encontrará abonado con teriyaki, con curry amarillo o con salsa de cacahuetes (os recomiendo los chips de polenta como guarnición). Lo cocinan todo desde cero –marinados, salsas...–, y de entrantes encontramos placeres básicos –que hacen sentir cero culpable– como nachos con pico de gallo y muslitos de pollo confitados, en formato piruleta: verdaderas golosinas para a adultos. 

  • Comida rápida
  • Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera
  • precio 2 de 4

¿De qué va? El pollo frito campa en Barcelona en versión rebozado made in USA. A contracorriente, el Piel de Gallina ha optado por una receta cercana al 'karaage' japonés: un sencillo enlucido de agua, sal y harina, frito en dostandas, y que consigue el codiciado crujiente externo y la ternura interna (que utilicen pollos que han tenido una vida ancha y feliz también ayuda).

¿Y qué pido? De todo. La receta base del pollo principal de la casa viaja con salsas internacionales, y que pasa por Argentina, con salsa chimichurri, Perú (con mayonesa de ají amarillo), o incluso un híbrido entre pollo y cachopo: el cachopollo, relleno de jamón serrano y queso edam. El asturiano Daniel Viejo ha llevado al éxito sideral un proyecto que ya cuenta con cuatro locales en Barcelona: también están en Magalhães, 35 (Poble-sec), en Sèquia Comtal, 7 (El Clot), y en la planta 2 de La Farga de L'Hospitalet. 

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  • Coreana
  • Dreta de l'Eixample
  • precio 1 de 4

¿De qué va? Comer en este restaurante de pollo coreano es toda una experiencia: entras en un universo de anime y fritura pop. Félix, el cocinero y propietario, me cuenta que es chino, pero del noreste de China, frontera con Corea, “y compartimos la misma cultura gastronómica: el pollo frito coreano tiene muchas salsas y marinados, y aquí se las encontrarás todas”.

¿Y qué pido? El hit de la carta: el pollo frito en nueve cuadrados, una especie de 'bento' con doce piezas de pollo (19,95 euros). Un juego de la oca indulgente y glotón, donde saltará –¡es para dos, chapuzón!– por casillas como el ollo frito aliñado con cheddar en polvo, el de salsa de ajo y soja, el clásico coreano, el picante agridulce, l rebozado con mostaza y miel... ¡El pollo frito con salsa de yogur y peta zetas! Eso sí que es una frontera final, y no la de Star Trek.

  • Tiendas
  • Tiendas gourmet
  • Pedralbes
  • precio 2 de 4

¿De qué va? El chef Anthony Audebaud dirige La Rôtisserie, una rosticería que prepara el Rolls Royce de las aves de corral: la pularda. Tienen un animal espectacular: ecológico y del Penedès, criado en libertad. Y antes de entrar en el asador, pasa por un proceso de baño en agua y sal, infusión y marinado. El producto es tan excelso que sólo lleva romero, ajo, limón y sal: “No es necesario esconder el sabor del ave”, explica.

¿Marca la diferencia? Tanto da si te toca muslo o pecho. La ternura, la jugosidad y el sabor suave, pero sostenido, está presente en cada centímetro del ave (que tampoco cortan con tijeras: un respeto). Olvida el pollo al ast flotando en medio litro de aceite: esto es un asado sabroso y fragante, pero con los sabores dentro de la carne, no a base de baño de grasa. Y no es caro: una pularda de casi dos kilos de la que comen tres bien, cuesta menos de 25 euros. 

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  • Estadounidense
  • El Raval

¿De qué va? Joaquín Méndez es un ex-diseñador argentino que dejó la ropa y los logos para abrir un restaurante de pollo frito al estilo del sur de EE.UU. "En el 2019 detecté que había una carencia en la ciudad", dice. Si se te sientas en el Dr. Beer & Mr. Fried, en una luminosa esquina del Raval, el pollo tarda 20 minutos en llegar. Porque lo rebozan (con cereales) y lo fríen al momento, y antes pasa 24 horas marinado en limón y especias cajún.

¿Y qué pido? El de la casa: te llegan tres piezas y una ración de patatas gigantes por poco más de diez euros. También encontrarás hamburguesas con todo lo que se le puede hacer (de bueno) a un pollo frito. Con 'coleslaw', con chipotle... Y todo un apartado de gofres con pollo.

  • Mexicana
  • Ciutat Vella
  • precio 1 de 4

¿De qué va? La furgoneta pionera Eureka, de Gastón y Priscilla, se puso en marcha en 2013 y el 2015 se instaló en un lado de la plaza Reina Amàlia, punto de entrada 'soft' al Arrabal 'hard'. Esto es Cocina de calle de Los Angeles, donde nació Priscilla: "Picante, chilis, tacos, cebiches... Cuando empezamos, no había un lugar así aquí: todo era de los Estados Unidos o mexicano", recuerda Gastón.

¿Y qué pido? Su bocadillo de pollo es una bomba: pollo frito y frito, 'coleslaw' con lima, pepinos y salsa de chipotle y miel, en brioche. Por menos de 12 euros, traen una generosa ración de patatas al horno con chimichurri y una buena ensalada de hoja de roble. El bocadillo dispara instantáneamente los receptores de placer y se te queda a la garganta un buen rato después. Los tacos también son excelentes

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