Los mejores menús de Navidad en Barcelona

Rodrigo de la Calle tiene una merecida reputación mundial como chef experto en vegetales. Y una mano mágica a la hora de inventarse platos llenos de sabor, saludables y ligeros. Apuntaros a una Navidad verde en el restaurante Virens, en el hotel Almanac, con un fabuloso menú donde el canelón de pollo del Prat, el fricandó con trufa y el sacher tienen todo el sabor de vuestra infancia, pero aptos para aparatos digestivos con más pasado que futuro. Por 90 euros tendréis un fastuoso menú degustación con mucho predominio del verde, y por 70 euros, un menú de Navidad tradicional con escudella y pelota trufada, canelones de fiesta mayor y pollo del Prat a la catalana. El menú está vigente de la noche del 24 al día de San Esteban.

Este clásico de la ciudad ofrece teca de calidad desde primera hora del día hasta la madrugada. Un punto de encuentro ciudadano que abrió en 1933 y que ha acogido sindicalistas, gauche divine, tertulias y la Barcelona guapa de los años 80. Jordi Vilà y la Moritz ilustraron de nuevo el carisma y la gastronomía de este incunable de Barcelona al reabrirlo en 2009.

¡Y ojo que este año cumplen 90 años de vida! Por Navidad, han preparado un menú con aperitivos marca de la casa Vilà (buñuelo de bacalao, croqueta de espinacas a la catalana, éclaire de anguila ahumada y crema fresca...) y escudella i carn d'olla de primero y pollo a la catalana de segundo. Y por Sant Esteve, lo mismo pero con canelones de primero y un segundo de suquet de rape con tallarinas (que son almejas, ojo). Todo ello por 49 euros, con postre, cerveza, cava y vino. ¡Un pedazo de oferta!

Un restaurante de hotel de impacto: al frente está el chef Víctor Torres, que con Las Magnolias de Arbúcies fue el cocinero más joven de España en tener una estrella Michelin; en el 2018, apenas 25 años. Llegar y moler a base de talento: su primera Michelin le ha llegado año y medio después de su apertura. Pero la gastronomía del Intercontinental no es sólo el Quirat.

El restaurante Arrel abre los días más especiales del año, con propuestas a medida para esta época. En Nochebuena, un menú a base de aperitivos y bocados selectos –vieiras al horno con manzanilla, por ejemplo– que culminan en lenguado o cochinillo, a 95 euros. El menú del día de Navidad combina la tradición y la intensidad de la sopa de galets y la carne de olla y un principal de pavo asado, relleno de 'chipolata', salchicha fresca francesa (75 euros). Por Sant Esteve, desengrasamos con salmón marinado en remolacha y navajas en escabeche, par dejar libre el camino a los canelones de Sant Esteve. El plato principal es un guiso de rape, sepia y almejas, todo ello por 75 euros. Y ofrecen la oportunidad de celebrar Fin de Año en el Quirat o en Arrel en respectivas celebraciones a 360 euros y 225, que bien mirado no es tanto dinero, si tenemos en cuenta que quedaréis enterrados en un torbellino extático de producto, texturas y matices de alta categoría.

En Sant Gervasi en 2023 abrió Mae, un restaurante de altos vuelos dirigido por el chef catalán Germán Espinosa (ex Fonda España), el chef colombiano Diego Mondragón (ex Bodega de Can Roca, Àbac y Fonda Espanya) y la restauradora costarriqueña Mariella Rodríguez. Practica el glocalismo gastronómico, esa sinergia entre el globalismo y el localismo con la que se puede crear un plato nuevo. Una suerte de sincretismo culinario, para entendernos. Mae tiene un pie aquí y otro en la América Latina de la guayaba, el lulo –una fruta que parece un tomate, pero tiene un delicado aroma cítrico–, el tomate de árbol y el ají amarillo.

Su propuesta navideña tiene ese aire sincrético marca de la casa para que mojéis pan. Y se nota la mano de Espinosa en platos como un snack de pies de cerdo con changurro y tomate de árbol o un lechazo con ñoquis de calabaza y trufa. Forma parte de un menú degustación de Navidad a 130 euros, que por Sant Esteban muta en un menú de siete platos a 110 euros, con sardinas a la brasa con velo de escalivada o un rollito de picaña con tártaro de cigala, y que culmina en canelones de pollo asado con setas y trufa y un bacalao con pil-pil de guisantes. ¡Navidad disfrutona y caribeña!

Esta meca del lujo tiene una potencia gastronómica de alto voltaje: reúne a cuatro estrellas Michelin –tres en Lasarte y una en Oria– y dispone de una oferta navideña a la altura de las circunstancias. Los chefs de la casa, Paolo Casagrande (Lasarte), Xabier Goikoetxea (Oria) y Gabriele Milani –el chef de Glass, un espacio situado en la sexta planta, resguardado por cristal y con unas vistas privilegiadas– han diseñado una oferta de 11 menús navideños, bajo la dirección de Martín Berasategui.

Claro, la cosa va desde el altísimo lujo –una cena-fiesta de fin de año en Lasarte, a 780 euros, con platos como el dúo de carabineros y sus corales– y la opción de celebrar los días festivos con menús en Oria de Nochebuena (195 euros), Día de Navidad (225 euros) o un Sant Esteban dorado a 175 euros. La oferta más inclusiva y asequible es la de Glass, con un menú de Nochebuena con seis pasos (95 euros), un Sant Esteban a 75 y un día de Navidad a 100 euros. Y por supuesto, un 'brunch' de Año Nuevo a 95 euros, con delicadezas frías y platos calientes que son puro Berasategui, como el changurro en la donostiarra.

Sergi de Meià, co-fundador del 'slow-food' en Cataluña, tiene un nuevo restaurante en Barcelona. El verano del 2023 abrió Banquet, donde estaba el añorado Sagarra –que después de veinte años cerró sus puertas en el 2020, por culpa de la pandemia. Banquet es un restaurante con alma de bar elegante y clásico, que a tres pasos de la Rambla quiere ser un oasis para los locales y visitantes que busquen buena cocina catalana, cuchara y recetas de toda la vida, también con una barra donde desayunar un buen bocadillo.

De Meià, abanderado de la cocina catalana de toda la vida desde un punto de vista de km 0 radical y técnica actual, propone dos menús canónicos y que dan saliva. El del día 25, escudella y carne de olla de primer y segundo capó relleno a la catalana. Por Sant Esteban, canelones trufados y de segundo suquet de pescado o su ya mítica oveja xisqueta guisada. En ambos casos, postres de fruta, barquillos, turrones y cava y vinos incluidos por 80 euros (los mismos menús, sin bebidas y para llevar, a 55 euros).

El Hotel Claris recupera la esencia de Navidad con una cocina tradicional, clásica y basada en la temporalidad. Pedro Salillas firma una cocina de pura esencia navideña en una terraza que es un 'must' en Barcelona y única en invierno. Preparados para un reencuentro de gama alta con la escudella tradicional con galets rellenos, cochinillo confitado, lenguado a la meunière como platos principales, y unos entrantes que reafirman el clasicismo de alta gama de esta cima de la cocina de hotel en la ciudad: buñuelos de pularda, sándwich de bogavante y lemon grass, jamón ibérico. Todo ello por 99 euros por cabeza, con tronco de Navidad, turrones, vinos y cava. Esto vale para la noche y el día de Navidad. Por San Esteban el precio es el mismo, pero entra en juego un canelón de pollo pata azul, pera asada y piñones.

El restaurante Sintonía del hotel Gallery, como dice su chef Pablo Tomás, hace una cocina “de cocinar. De guisar, actualizada pero con una base sólida”. Una cocina imaginativa, juguetona y con las técnicas del lujo, pero sin los productos que encarecen una cena hasta límites insospechados.

Por Navidad sigue esta filosofía a rajatabla, con dos propuestas que ofrecen lujo de cuatro estrellas con mucha calidad y encanto, con variaciones diversas, entre los días 24 y 26 de diciembre. Por 65 euros por persona, dispondréis de diferentes menús que se ajustan a cada fecha, con entrantes como croquetas de calamar en su tinta o gambas a la sal, y propuestas canónicas, como un menú con canelones de asado con bechamel y pollo de payés el día de San Esteban.

Por suerte, cada vez es más habitual que los hoteles de lujo hagan bandera de la gastronomía catalana (en lugar de ofrecer una retahíla de ensaladas césar y club sándwiches de alto standing o de fusiones internacionales). Y en el restaurante Fauna lo hacen de una forma modélica. Al frente encontramos al chef Jordi Delfa, un cocinero con mucha mili y una personalidad potente. Como dice él mismo, "no soy de los de hacer tártaros en serie, pero tampoco deconstrucciones y espumas".

Ha optado por una tercera vía llena de carácter: poner en contexto de un cinco estrellas una cocina catalana modernizada, con platos tan válidos para enseñar al turista qué se come en Barcelona –sin adulteraciones ni populismo– como para el local que quiera comer bien y catalán en el centro del mogollón turístico. Y los menús navideños siguen esta tónica, con platos que son un delirio de mojar pan (macarrones del cardenal rellenos de presa ibérica o lechal con verduras y zumo de asado), y que vienen después de unos entrantes llenos de sofisticación, con croquetas melosas de carne d'olla o las bravas de la casa. No sufras, que aquí nadie se quedará con hambre: también incluye postres, barquillos y turrones y bebidas incluidos en dos menús entre 72 y 75 euros (también disponible en versión vegetariana).

Ubicado en plena Rambla de Barcelona, el restaurante del Hotel Le Méridien es una apuesta segura, tanto por su calidad -gastronomía trabajadísima y directa- como por su precio. Y que puede decirse de este fabuloso comedor acristalado, desde donde se domina todo el movimiento del paseo en una burbuja de paz.

Navidad es un buen momento para acercarse al centro de la ciudad, y ver cómo el resto del mundo aprecia lo que a veces denostamos. El restaurante del hotel Le Méridien tiene una oferta variadísima de menús de todos los tamaños y tendencias para los días señalados: desde menús de grupo navideños, por menos de 50 euros, hasta un brunch de Año Nuevo que no llega a los 60, con todas las bebidas incluidas y sin límite: vinos, aguas y refrescos.

Al frente de la cocina del bar Veraz se encuentra el argentino Pedro Tassarolo, un chef que ha cocinado en los mejores restaurantes del mundo. Tiene mili en The Fat Duck, Mugaritz y en la última temporada de elBulli. Celebrar Navidad y San Esteban aquí es un lujo asequible para muchos bolsillos: con un precio único de 70 euros, propone cenas y almuerzos con una sucesión de platos de fiesta mayor como la versión de Tassarolo de la escudella –sopa de galets rellenos de carne de ojo, con col y butifarra negra– lubina a la plancha con 'beurre' blanco de azafrán, y un primero de tártar de ternera con trufa y vegetales acortados. Y por Sant Esteban, una elección de tapas marca de la casa (bravas, jamón de bellota, buñuelo de queso de oveja..) que culminan en canelones de pollo asado con trufa negra y setas de temporada. 

Flexitarianismo. Ni vegetariano, ni carnívoro, ni vegano, sino una alimentación basada en los vegetales, pero que introduce la proteína animal de vez en cuando. Flax & Kale empezó como pionero de los restaurantes que reivindican esta cocina sana en Barcelona. Hoy, convertidos en una marca que llega a los lineales de todos los supermercados y líderes de tendencias, os proponen un menú de Navidad que no está mal: por 30 euros, incluye cóctel de bienvenida, una avalancha de entrantes para compartir –crema de setas, foie plant-based, almendras umami y tártaro de mango y aguacate– y principales como phad thai de pollo plant-based o un bol japonés con 'pulled-pork' de jackfruit, esa fruta carnosa y deliciosa que recuerda al cerdo. 

Este hotel de diseño extraordinario –ya es un clásico de la ciudad, del todo integrado en el barrio– se caracteriza por tener una oferta gastronómica de gran calidad precio: el lujo de comer en un 4 estrellas emblemático a precios que no pican. Y para el día de Navidad han dispuesto una oferta de lo más apetitosa: un primero de canelones de asado y foie y segundos a escoger. De postres, perla de chocolate, turrones y barquillos incluidos, así como las bebidas. Todo por 45 euros: por ser el día de Navidad, es un regalazo. Y su no menos emblemático 'brunch' –de los más veteranos de la ciudad– inaugura el 2022 con un bufé libre de caprichos con DJ, por 42 euros. La dieta hay que dejarla para el día 2, hombre.