Haciendo turismo también podemos mejorar nuestra capacidad pulmonar y la Sagrada Familia puede ser vuestro gran aliado. En la fachada de la pasión os esperan 427 peldaños en una escalera de caracol guapísima pero no apta para aquellos que se mareen. Cuando los superéis, tendréis Barcelona a vuestros pies. Si queréis más escaleras, no sufráis, Barcelona está llena. ¡A por los glúteos de acero!
Si estáis de paso por Barcelona intentad descubrir su cara más saludable. Desde restaurantes de slow food y producto de proximidad; souvenirs con sello barcelonés; tiendas de alimentación ecológica, o ideas para hacer deporte a la vez que visitáis la ciudad.