Hotel Emperador
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Los mejores restaurantes cerca de lagos, fuentes, piscinas y ríos en Madrid

Cuando suben las temperaturas, todos buscamos refugio. Y estar cerca del agua siempre refresca y da paz

Gorka Elorrieta
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Lagos artificiales, embalses, piscinas, fuentes, ríos... todo vale para sumar un punto más de relajación y disfrute alrededor de una mesa, para descansar con las vistas o el cercano sonido del agua. Y aquí tenemos sitios para un brunch, para una comida familiar, para sorprender a tu pareja o para simplemente tomarte un cóctel y coronar el tardeo.  

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  • Comer

Todavía no se ha instalado el buen tiempo definitivamente pero ya solo queremos pasear con un helado en la mano y estar en las terrazas. Y si tenemos agua a los pies de la mesa pues mejor. Los restaurantes alrededor del lago de Casa de Campo lo avalan cada fin de semana. No hay una silla libre y mucha gente hace picnic pegada a las orillas. Para los que busquen escapar del bullicio, acaba de estrenarse la zona al aire libre de uno de los restaurantes que luce LaFinca Grand Café. Una parada perfecta para disfrutar de los atardeceres de Madrid mientras te tomas una buena copa y compartes unas tapas (se llevaron el Primer Premio de Tapas Pozuelo este 2023), un laterío con el sello de calidad de Doña Tomasa o un puñado de raciones de perfil gourmet. De bravas a ensaladilla, de torreznos a croquetas.

  • Española

Los tres chefs de TriCiclo junto a los responsables de The Hat, son los ideólogos y propietarios de esta amplísima terraza a orillas del lago de Casa de Campo, una zona que se ha actualizado casi por completo. Cuando aún no habían abierto, ya tenían reservas esperando. Tal fue (y se mantiene) la popularidad de este restaurante. A las mesas (con mantel) a la intemperie sumaron meses después un cenador acristalado para los días más fríos. Pero nada como sentarse bajo la sombra de los árboles y entregarse a una cocina reconocible, sencilla pero bien ejecutada. Un plan abierto a toda la familia porque en su carta caben desde unas croquetas a unas ostras, de un rape a la mantequilla negra a una imponente pieza de carne a la brasa, de unas alcachofas de Tudela con salsa de tuétano y alga codium a algún que otro fuera de carta según la temporada. La nombramos como Mejor Terraza en los Premios TimeOut 2021, un año donde las terrazas se multiplicaron. No os la perdáis 

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  • Hoteles
  • Madrid

Ubicado a 800 metros de la Puerta del Sol, este hotel no solo es un remanso de paz para sus huéspedes, sino que esconde uno de los patios más idílicos de la ciudad. Este 'pool garden' cuenta con una alargada piscina que refresca todo el ambiente, además de cómodas tumbonas donde disfrutar de un cóctel al atardecer, estés o no alojado en el hotel. 

  • Comer

Dentro el club privado Las encinas pero accesible también para los no socios (previa reserva; de hecho los sábados y domingos el servicio de comida tiene aforo limitado para los no socios) se despliega una terraza sobre un pequeño y bucólico lago. Se encuentra a veinte minutos de Madrid, en Boadilla del Monte, y puede ser un plan perfecto para descubrir con la familia cualquier fin de semana de esta primavera/verano. El espacio, un 3 en uno (restaurante, chill out y beach club) de manual, se despliega en un entorno idílico y sosegado y funciona para ir a comer o cenar igual que para ir a tomarse una copa al atardecer. De sus fogones salen platos mediterráneos pero también hacen algún guiño internacional reconocible (un taco por ahí, una alga wakame por allá). Pero quizás su fuerte sean los platos de pescado y las carnes a la brasa. Pero la carta está diseñada para contentar todos los gustos (también los de los más pequeños). Hay desde arroces a hamburguesas pasando por un cachopo o unos torreznos a baja temperatura.

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5. Finca Bandida

El Grupo Cala Bandida, conocido por sus atractivos locales con vistas al mar en la Costa Blanca, desembarca en la gran apertura de gastronomía y ocio del año, LaFinca Grand Café (en Pozuelo de Alarcón). Aquí cambian el Mediterráneo por una panorámica con lago, campo de golf y sierra de Madrid. Lo que no cambia es su carta de cocina mediterránea con mucho para picotear pero con plato estrella como el bogavante con huevos y patatas fritas o los arroces. Y los atardeceres (con un buen cóctel en la mesa) son fabulosos.

Hay nachos y croquetas, hay sándwiches en muy distintos formatos y varios poke bowls, hay pizzas y, claro, hamburguesas. La comanda, sea para comer o cenar, te la montas a tu gusto pero es un plan perfecto para compartir, para escaparse cualquier día de verano, para sorprender. ¿Y para beber? Tienes desde sangrías especiales hasta coctelería clásica y creaciones efímeras para la temporada estival. Y todo con vistas privilegiadas a Madrid y al gran piscina en las alturas. 

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7. New York Burger (Parquesur)

La marca de Pablo Colmenares, a punto de cumplir los tres lustros, no para de crecer. Por algo será. Una carta bien armada y una estética siempre cuidada (aquí de nuevo en manos de Néstor Marcos Architecture). Y eso lo que traen al centro comercial y de ocio más famoso de Leganés, a su séptimo local en la región (abierto al mismo tiempo que el de Caleido mientras tienen otro a punto de inaugurar en Pozuelo). Aquí las burgers se disfrutan en mesas junto a lo que llaman El Lago, el espacio más demandado por los clientes que se acercan por la zona a comer algo (con o sin compras de por medio). Abre todos los días de la semana en horario ininterrumpido -de 13:00 a 00:00 horas- y tiene capacidad para unas 250 personas, repartidas entre el comedor interior y sus dos terrazas.

  • Comer

Hay parada de metro cercana y se puede aparcar fácil por la zona pero exige una escapada. Y merece la pena porque todo lo que sea salir de más puro asfalto estos días es bienvenido. Al este de Madrid, en mitad del parque forestal de Valdebernardo, hay una terraza muy muy amplia para quedar con amigos y con los niños. Con niños porque no solo hay mucho espacio alrededor de las mesas al aire libre para que jueguen mientras te tomas unas cañas sino porque, si vais con tiempo extra, este gran parque de Vicálvaro esconde un laberinto, una pista de patinaje y un parque infantil para quemar energía.

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9. El Jardín (Hotel Intercontinental)

La cuidada gastronomía de su restaurante El Jardín, capitaneado por el chef madrileño Miguel de la Fuente, sale a su terraza exterior: un oasis verde y sereno en el corazón del hotel que permite disfrutar del buen tiempo de la ciudad. Su carta estacional, de cocina mediterránea y de mercado, incluye emblemas como el salmorejo con ventresca, las alcachofas con velo ibérico y el steak tartar, junto a novedades como el korma de verduras al vapor con matices orientales, el aguacate asado con ensaladilla de nécora o el camote con espinaca y aliño ligero.

  • Comer

Cerca del mismo Paseo de la Castellana se esconde un nuevo oasis urbano este verano. El que despliega la acogedora terraza del prestigioso restaurante Urrechu Velázquez. Y abre todos los días de la semana en horario de comidas y cenas (salvo los domingos). Pocas mesas, mucho verde y varias fuentes gobiernan la terraza interior ajardinada de este noble espacio del Grupo Urrechu, actual propietario del legendario Zalacaín, en la zona de El Viso. A la mesa, las señas de identidad de la casa: producto de primera y notable ejecución para una cocina de ascendencia vasca. La temporada coprotagoniza la carta con platos frescos, acordes a las temperaturas: ensaladilla rusa con oliva esférica, un corte de foie y teja crujiente de pan dulce con naranja, ensalada de bogavante sobre cebolleta trufada y vinagreta de su coral. Como propuestas mayores tenéis un salmonete asado con percebes, crema de zanahoria y tomate confitado o una costilla de pecho de vaca, confitada en su propio jugo durante 10 horas.

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11. El Jardín de La Máquina

A las afueras de la ciudad también llega uno de los grupos de restauración con más solera de Madrid (más de cuatro décadas les avalan) para crear cada verano un oasis de jardines, estanques y sombrillas. Mesas privilegiadas sobre el agua a las que llegan los productos frescos marca de la casa (mucho pescado y marisco de las mejores lonjas de nuestras costas: de la almeja fina gallega a la cigala de Isla Cristina). Frituras, arroces y cortes de vacuno a la parrilla completan una carta que se amolda a todos los gustos. 

12. La Isla

Podéis ir a comer unas raciones en la terraza o algo más elaborado en su salón de paredes de piedra pero también podéis asomaros a picar algo en las mesas altas de la zona de barra para tantear el terreno y haceos una idea del ambiente casero y familiar que derrochan en este restaurante oculto en un gran pinar a orillas del río Lozoya, en el corazón de la sierra madrileña. Tenéis que ir a Rascafría y continuar, pasado el monasterio de El Paular, por la carretera que sube a Peñalara. A la izquierda encontraréis el aparcamiento pero luego tendréis que cruzar un pequeño puente para acceder a este bucólico emplazamiento que en verano refresca y brilla en otoño. Cocina sencilla y gustosa, tradicional, serrana, de rabo de toro, de buenas setas en temporada, de judiones con matanza, de caldereta de ciervo... y mucho para picotear y reponer fuerzas tras el paseo por este fabuloso entorno que se asoma hasta la misma puerta del restaurante

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  • Chamberí
  • precio 3 de 4

El germen de Benares está en Londres (Mayfair). En 2015 Vikas Nath abrió su réplica de cocina india en Madrid, un restaurante que cuenta con espacios que se acomodan a distintas ocasiones y planes y un equipo consolidado y con experiencia. Su carta se levanta sobre la despensa española y la temporalidad (corvina de Conil, merluza de Burela o carrillera de cerdo ibérico de Salamanca), productos tratados con técnicas tradicionales de la India, como la cocción con el horno al tandoor, que es un horno de piedra tradicional, el tarka, una técnica que utiliza el aceite para activar los aromas de las especias de grano, u otras como la utilizaciónde salsas tradicionales y masalas (mezcla de especias).

14. Los Claveles

Con el rumor del río Lozoya, camino del puerto de Cotos y pasado el Monasterio del Paular (Rascafría), encontraréis el tradicional comedor de Los Claveles, un restaurante de cochinillo asado, carnes de caza y buen potaje que con el buen tiempo saca algunas mesas para dar servicio también a la sombra del pinar. Tiene aparcamiento exclusivo para clientes y después de comer (o antes para hacer hambre) podéis bajar al río o pasear hasta la famosa presa del Pradillo en el corazón del Parque Natural de Peñalara. Si vais toda la familia para celebrar, también podéis preguntar por todos los menús de grupo que tienen.

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  • Comer

En una ubicación privilegiada, muy cerca del Escorial, pero aún poco conocido para los madrileños encontramos un restaurante con vistas a la sierra madrileña y al borde del agua. La del embalse de Valmayor. Se trata de un espacio familiar que cuenta con comedor interior y una terraza que se eleva sobre la orilla más septentrional del embalse y que se despliega como un rincón acogedor en plena naturaleza (Urbanización Los Arroyos. C/ Treinta y uno). De hecho, aquí se acaba el camino. Con la llegada del buen tiempo estiran el horario (ahora ya se puede cenar cada viernes, sábado y domingo), crecen las reservas y las visitas en la terraza 'El Kiosko y el Agua' y los arroces se convierten en el plato estrella de su comedor cubierto (por cierto, un rincón perfecto para celebraciones familiares) junto a los cortes nobles de carne y algún pescado salvaje que pasan por la parrilla.

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