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Todavía no se ha instalado el buen tiempo definitivamente pero ya solo queremos pasear con un helado en la mano y estar en las terrazas. Y si tenemos agua a los pies de la mesa pues mejor. Los restaurantes alrededor del lago de Casa de Campo lo avalan cada fin de semana. No hay una silla libre y mucha gente hace picnic pegada a las orillas. Por eso hoy venimos con otras espléndidas mesas con semejantes privilegiadas vistas. Hay incluso una cómoda bancada para pasar la tarde como sentado sobre el agua.
Acaba de estrenarse la zona al aire libre de uno de los restaurantes que luce LaFinca Grand Café. Una parada perfecta para disfrutar de los atardeceres de Madrid mientras te tomas una buena copa y compartes unas tapas (se llevaron el Primer Premio de Tapas Pozuelo este 2023), un laterío con el sello de calidad de Doña Tomasa o un puñado de raciones de perfil gourmet. De bravas a ensaladilla, de torreznos a croquetas.
En esta espectacular terraza, a solo 15 minutos del centro de Madrid, nada enturbia la inmensa panorámica. No hay coches ni edificios. Delante solo tienes agua y un campo de golf. Y en la mesa una carta amplia -porque puedes ir a picar algo o a darte un homenaje donde las brasas son protagonistas- y en la barra, una atención especial a la coctelería, en manos de Rafael Belmonte y Alonso Serrano. Mucho trago clásico pero también de creación propia.
En este espacio único y recién abierto del restaurante Mena no solo aparece una muy estival selección de crudos (un carpaccio de gamba roja, un tiradito de hamachi o un ceviche de corvina), de quesos y chacinas, si no que también puedes quedarte con los platos más famosos de la casa. Los que salen de sus parrillas y su horno de leña adaptadas a este nuevo rincón: Tacos de chuleta madurada con puerro crujiente, kimchi y guacamole, puerro en cinco texturas, berenjena asada con parmesano, mozzarella y pesto o una ensalada César con pollo a la parrilla.
