El desarrollo de la 'Trilogia del lament' ha sido una de las experiencias teatrales más estimulantes de la última década y media en este país, especialmente porque hemos visto cómo un autor, actor y director, Jordi Oriol, iba desplegando todo su potencial escénico y textual. Utilizó las tramas shakespearianas ('Hamlet', 'La tempestad' y 'Macbeth') como excusa para exhibirse. Con cada nueva propuesta, iba un poco más allá. ¿Cómo debemos asumir, entonces, 'Reiterat rei tarat', obra creada a partir de 'Rey Lear'?
De entrada, es una pieza aparte, una especie de añadido a la 'Trilogia', en la misma línea que las anteriores, pero Oriol no se dirige y no es el protagonista. Cuenta, respectivamente, con Nao Albet y Lua Amat. Ella, vestida como Cordelia, la hija pequeña de Lear, la querida y obligada a exiliarse en Francia, asume el reto de transmitir la historia. Oriol aparece en escena como monarca a mitad de función, en los últimos momentos de la obra original, ya loco y despojado de los honores reales. Siempre a merced de Cordelia, lo que también distancia 'Reiterat rei tarat' de la 'Trilogia': él no marca el paso, sino ella.