Han conseguido el sueño del restaurante de hotel: hacer huéspedes y locales a 'tutti plain'. ¿Cómo? Trayendo lo 'mainstream' al plato combinado como comida saludable, un concepto propio del mundo vegano y macrobiótico. Me explican que “la idea es que en menos de una hora comas una comida saludable y de alta calidad, que llene pero no empalague”. La fórmula es esta: cada día disponen de un combinado que incluye una crema o ensalada, una proteína –carne, pescado o vegetal– y pasta o legumbres. Ejemplo: lentejas estofadas, cogollos de Tudela con hinojo y albóndigas al estilo thai. Todo excelente, incluidos los postres.
Después de la bollería industrial, los platos combinados son la bestia negra del tránsito
arterial: acumulaciones aberrantes –desde el punto de vista de un nutricionista– de hidratos y proteínas fritas en aceites dudosos. Ahora bien, aunque sea en cuentagotas, en algunas
direcciones de la ciudad el patito feo y graso de los bares está en su mejor versión posible. Os ofrecemos 10 restaurantes que os convencerán de que los platos combinados ya no son los reyes del colesterol.
Y si todavía os quedáis con más hambre de clásicos, pasad por los mejores restaurantes de cocina tradicional, o buscad la mejor "escudella" o "calçots" de la ciudad.