Ideas para disfrutar del frío

Bacon, salchichas irlandesas, judías, huevo, tomate al horno, champiñones y 'hash browns' de patata con tostadas. No, no es la lista de alimentos que la OMS ha puesto en el mismo saco que el cianuro y el plutonio: son los ingredientes del desayuno tradicional irlandés que os servirán a cualquier hora del día en el Flaherty's (también tienen una versión vegetariana). Después de ingerir esta bandeja de energía pura, saldréis del pub en camiseta Imperio.

Seguimos en Irlanda. De esta isla también surgió una de las recetas más infalibles para entrar en calor: se llama café irlandés y combina, como sabéis, café, whisky –irlandés en la receta original– y nata. Puede que lo que no sepáis es que este calefactor líquido se inventó en los años 40 del siglo XX en el aeropuerto de Shannon para dar calor a los pasajeros de un avión que iba con retraso. En La Taverneta, un reducto agradable y acogedor en medio del Gótico más impersonal, lo preparan delicioso.

La Taverneta Francesc Pujols, 3
www.taverneta.es

Y hablando de sudar, una de las modalidades más intensas de yoga es el bikram, que consiste en practicar esta disciplina... ¡a 40 grados! Las sesiones del centro Brikam Yoga duran 90 minutos en los que se realizan 46 asanas y dos ejercicios de respiración. Aseguran que con este ejercicio se mejora la fuerza, la flexibilidad y la concentración. ¡Lo que está claro es que no necesitaréis bufanda!

Como Dragui cantaba, cada tierra tiene una historia... y nosotros le añadimos que también un cocido. El nuestro es la escudella (en el Gelida podéis comer un buen plato), en Galicia tienen el caldo gallego (excelente el del Escairón) y en Asturias tienen la fabada asturiana. La versión clásica de esta bomba calórica y de sabor se puede probar en el Llamber. Con un solo plato cubriréis vuestras necesidades energéticas de toda la temporada. Si preferís un caldo con regusto a Oriente Medio, probad la sopa de temporada del restaurante Ziryab. Espesa y contundente, a pesar de llevar solo verduras -calabacín, calabaza, zanahoria y unas judía del tamaño de un obús-, os dejará listos para el resto de la tarde. La podéis acompañar con una Taybeh, la única cerveza de Palestina.


Ziryab Ases, 16 ziryab.es

Buscad los antros rockeros de la ciudad. En el Rocksound, el Psycho, la Sala Monasterio y el Estraperlo podréis bailar, mover la cabeza y frotaros con otros congéneres como si no hubiese un mañana. Buscad recero en los subterráneos del Magic Club y del Sidecar, y sudad de gusto en el Hey Ho!, en el The Bollocks y en el Tequila. Porque el rock o te quema por dentro o no es rock.

Preparaos para tener un incendio en la boca. Para disfrutar como si Lucifer os preparase el plato más condenadamente delicioso. Id a la Olla de Sichuan y pedid la versión picante de la 'hue guo' u olla china, un tipo de fondue donde podréis mojar verduras y carne en dos caldos distintos. Sudaréis como si estuvieseis en el mismísimo averno.

Hay quien corre, quien hace abdominales, levanta pesas o salta a la cuerda. Y hay quien lo hacen todo: CrossFit, una disciplina que nació a mediados de los 90 en los Estados Unidos, como un entrenamiento específico para policías y bomberos. Hoy no hace falta vestir uniforme para rendirse ante este deporte total que consiste en una combinación de ejercicios cardiovasculares, gimnásticos y de levantamiento de peso. Si os atrevéis, pedid información en el CrossFit Poblenou, un box de 1.000 metros cuadrados con sudada garantizada.

CrossFit Poblenou
Joan d’Àustria, 95 crossfitpoblenou.com

No hay mejor remedio para el frío que volverse insensible a cualquier temperatura. Dicen que el hada verde –como bautizaron a la absenta en París a finales del XIX– fue la responsable de que Van Gogh se cortase el lóbulo de una oreja para regalárselo a una puta. Des de aquí instamos al consumo responsable. Será suficiente uno de los vasitos de criptonita lechosa que sirven desde 1897 en el Absenta, puerto de marineros, artistas y frioleros en la Barceloneta, para darle una patada al frío.

Mientras el termómetro barcelonés se mantiene en el invierno en las dos cifras, en Berlín se mueven alrededor de los 6 grados de máxima y una previsión meteorológica manchada de lluvia ad aeternum. ¿Cómo lo hacen para sobrevivir? En una palabra: Glühwein, el tradicional vino negro con azúcar, clavo, laurel, canela, piel de naranja y anís estrellado, todo pasado por los fogones, que hace que la vida en el exterior sea posible. En el restaurante alemán Devil's Kitchen, también lo encontraréis.

Devil’s Kitchen La Bordeta, 52
www.devilskitchen.es

Hay un reducto de la República Dominicana en el Paral·lel y el nombre solo hace subir la temperatura corporal: Brisas del Caribe, templo de salsa y bachata auténticas. Aquí se mantienen las trompetas y tambores, y la gente va a mover el cuerpo hasta que sangran los pies y el sudor cae a gotitas.

Paral·lel, 37

En cuestión de semanas y tutoriales de YouTube, cualquier puede hacer una bufanda sencilla, pero para hacer una de las que despiertan miradas hace falta recurrir al consejo de los profesionales del ganchillo como las abuelas –maestras de las agujas– o el personal de Duduà, expertos en técnicas manuales tradicionales que hacen cursos de ganchillo, bordado y punto tres días a la semana.

En Les Corts hay un oasis que se mantiene, tanto en invierno como en verano, a 45 grados. Es el Hammam Rituels d'Orient, centro de terapias orientales que destaca por una sala de vapor donde el personal elimina toxinas al 100 % de humedad. Una vez que el cuerpo se acostumbra a la temperatura uterina de esta habitación, salir resulta más complicado que saltar de la cama los días de tormenta. Antes de volver a la realidad, regalaos un masaje con aceite de árgana caliente para enfrentarse al invierno con la musculatura relajada y la circulación activa.

... en chocolate. Y si puede ser,  en el que preparan en la Granja Dulcinea, maestros en el arte de manchar morros y alegrar estómagos desde 1941. Los efluvios de este templo chocolatero barcelonés llegan a la plaça del Pi y embrujan a los paseantes abrigados hasta las orejas a dejarse cuidar con una taza de oro negro, dulce en su punto justo, entre las manos.

La mejor hierba legal de la ciudad la tienen en el centenario Herbolario Llansà, fundado en 1907 por Ricard Llansà y hoy regentado por Francesca Llansà, que cura los resfriados de los vecinos con un catálogo de recetas naturales que siempre funcionan. El olor del tomillo que hay, siempre recién recogido, llega casi hasta la Rambla.

¿Queréis poner a prueba vuestro cerebro? Una buena forma es participar en un room escape. En The House of Whispers, donde los sustos están garantizados, todavía estaréis más calentitos, ya que es probable que todo el equipo acabe abrazado. Y cagados de miedo. Si sois un grupo, poneos a prueba en Mystery Scape, donde hasta veinte personas os enfrentaréis a un enigma que tiene como reclamo 'Calma. El espíritu de Marie está hablando'. Sudor frío.