Jardins de mossen Cinto Verdaguer
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13 jardines y espacios verdes con encanto de Barcelona

Sitios bonitos para disfrutar de la naturaleza sin salir de Barcelona. Jardines donde pasear, leer o descubrir plantas de todo el mundo

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Barcelona está llena de cosas para hacer, pero también de parques y jardines de todo tipo en los que pasear. Algunos de estos espacios de tranquilidad y naturaleza están un poco escondidos. Por eso os queremos redescubrir los jardines con más encanto de la ciudad. Espacios, en definitiva, donde se respira un ambiente especial o que contienen piezas de arte que son parte de nuestra historia. ¡Aprovechad los fines de semana para descubrir esas joyas!

NO TE LO PIERDAS: Parques y jardines secretos de Barcelona.

  • Lugares de interés
  • Horta - Guinardó

En el tranquilo y apartado barrio de Horta hay una reliquia arquitectónica del siglo XVIII, los jardines más antiguos que se conservan en Barcelona. Joan Antoni Desvalls Marquès de Llupià i d'Alfarràs inició su construcción en el año 1794 con un jardín neoclásico escalonado en tres terrazas para su palacio de elementos neoárabes y neogóticos; a mediados del siglo XIX sus descendientes añadieron un jardín románticcon parterres, plazas, grandes árboles y una cascada, además de un canal de agua entre las terrazas del jardín neoclásico; y en 1880 se amplió con un jardín doméstico junto al palacio. En 1967 la familia Desvalls cedió el parque al Ayuntamiento, y desde 1971 está abierto al público. El parque esconde una gran riqueza de esculturas, fuentes, edificios y formas decorativas de vegetación, que combina temáticas y estilos en un conjunto harmonioso y estimulante.

  • Qué hacer
  • La Maternitat i Sant Ramon

Este parque se encuentra en el barrio de Pedralbes y justo al lado de la zona universitaria. Tiene una peculiaridad especial: 11.000 rosaledas de 245 variedades de rosas diferentes. Además, podéis disfrutar de obras de arte como la escultura de estilo constructivista 'Rombos gemelos' de Andreu Alfaro y la de estilo clásico 'Adán', de Jacinto Bustos. Tiene mesas de ping-pong y un área de juego infantil. Es de visita obligada la pérgola cubierta de flores y vegetación que recuerda a un cuento de hadas.

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  • Lugares de interés
  • Barcelona
Hivernacle de la Ciutadella
Hivernacle de la Ciutadella

A pesar de que a lo largo de su historia ha estado en desuso varias veces, la vida en el invernadero de la Ciutadella ha sido prolífica: se hicieron exposiciones de canaricultura, animales de granja y setas, en los años 90 se puso un bar-restaurante e incluso pusieron gradas para dar un concierto. A finales de 2023, se rehabilitó siguiendo el modelo del invernadero de 1888. Cuando vayáis, levantad la cabeza y fijaos en los elementos decorativos de la fachada: son los motivos florales y vegetales que ideó el modernista catalán Alexander Riqué. Los originales que se han podido conservar son los más oscuros, y si os acercáis a los demás, de un color rojo pálido, veréis que no es pintura mural, sino cortes e incisiones que se han hecho punto por punto. También se ha conservado el verde dorado de la estructura de hierro, que es el original del siglo XIX. Entre las plantas que os encontraréis en la nave Picasso y la nave Magnòlies, hay unas cuantas que destacan, sea por lo que son o por lo que les ha pasado: veréis un árbol de papayas y unas piñas (que no eran comunes en las tiendas de alimentación de la época), la planta Papirus (originaria del río Nilo, estaba controlada por el rey Heteromeo, quien decidió dejarla de exportar para que nadie se hiciera la biblioteca más grande que él) y la Alocasia (que puede hacer unas hojas de 5 metros de altura).

  • Lugares de interés

En la Ciutadella, a un lado del parque, hay un sitio mucho menos concurrido y más interesante, un edificio modernista proyectado por Josep Fontserè y construido por Josep Amargós entre 1883 y 1887. Está cubierto por una vuelta de cinco arcos construida con bigas de hierro y pilares de ladrillos. El techo es un listonado de madera que deja entrar la luz parcialmente para recrear la iluminación de la selva tropical. En estas condiciones crecen especies de plantas originarias de veinte países, que están plantadas en filas entre los pasillos de debajo de cada una de los cinco arcos.

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  • Lugares de interés
  • Sants - Montjuïc

Un poco más al sur, pero sin bajar de Montjuïc, el Jardín Botánices el lugar para acercarse a la botánica. Se divide en cinco paisajes del mundo, cada uno con la flora propia, pero todos de clima mediterráneo. Así, el visitante puede comprobar las similitudes y diferencias entre las zonas representadas: California, Sudáfrica, Australia y la cuenca mediterránea. Cada estación altera el mosaico de paisajes, de la aridez estival al despertar de colores primaverales.

Metido en unas antiguas canteras detrás del MNAC, además, está el Jardín Botánico Histórico, que presenta un tercer y único paisaje. Gracias a la sombra y a la humedad de este lugar de Montjuïc crece una muestra de flora eurosiberiana.

6. Jardines de la Fundació Julio Muñoz

De acceso público en medio de la ciudad, los Jardines de la Fundació Julio Muñoz están escondidos en la calle Muntaner 282. Si subís un poco por encima de la Diagonal podréis encontrar este pequeño rincón aislado de la ajetreada vida de la ciudad.

La Fundación Julio Muñoz Ramonet se creó en 1994 para responder a la última voluntad del empresario que murió en 1991. En su testamento legaba a la ciudad su finca de la calle Muntaner con todo su contenido por para hacer posible su visita y el aprovechamiento útil por los ciudadanos, como fomento, divulgación y defensa de la cultura.

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  • Lugares de interés
  • Sarrià - Sant Gervasi

Este punto verde de Sant Gervasi no es un parque más para pasear al perro, es un vestigio de los jardines construidos por la burguesía en el siglo XIX alrededor de sus residencias del margen de la ciudad. Tiene dos caras, una cuadriculada y una más asilvestrada. La primera es un jardín clasicista de fuentes, esculturas, zarzales y parterres alrededor de la casa señorial, que actualmente aloja la Fundación Blanquerna. Llaman especialmente la atención una gran fuente forrada de musgo y un árbol centenario de 23 metros de altura. La segunda es una extensión de hierba y árboles con una zona habilitada para juegos infantiles.

  • Qué hacer
  • Sants - Montjuïc

En junio de 1970 se inauguraron a la vez los tres parques en honor de los poetas Costa i Llobera, Joan Maragall Cinto Verdaguer. El dedicado a este último es un gran espacio verde salpicado por las notas de color de las florey los árboles, que se extiende montaña arriba desde la entrada principal de la calle Miramar. En la parte más alta hay unos estanques interconectados donde viven diferentes especies de anfibios y plantas de agua. Desde arriba hay unas vistas privilegiadas de la ciudad y el mar, que junto con el entorno idílico hacen de estos jardines unos de los mejores si no el más bonito de Barcelona.

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  • Qué hacer
  • Rutas y paseos

Volvemos a Montjuïc, pero aquí el paisaje parece a veces sacado de una película del oeste americano. Encontraremos 800 especias de cactus y otras plantas exóticas de la familia de las suculentas, es decir, las que almacenan agua para sobrevivir en climas áridos. De hecho, estos jardines de 6,15 hectáreas tienen su propio microclima, ya que está situado en la parte sur de Montjuïc y le toca el sol durante muchas horas.

  • Lugares de interés
  • Barcas y barcos
  • Pedralbes

El más señorial de todos, residencia de reyes. Al cruzar la gran entrada principal que da a la Diagonal hay un estanque que marca una bifurcación. Los dos caminos describen una vuelta por cada lado de los jardines hasta reencontrarse delante del palacio, pero se conectan entre sí por una matriz simétrica de pequeños caminos sombríos. Cada jardín del conjunto tiene sus reclamos únicos, pero los más importantes son la Fuente de Hércules, de la cual sale agua de una cabeza de dragón de hierro forjado, y un pequeño umbráculo, que son obras de Gaudí. También resalta el Kolonihaven, una obra de Enric Miralles y Benedetta Tagliabue con una corta y convulsa historia. Fue encargada por una fundación danesa con motivo de la capitalidad cultural europea de Copenhaguen en 1996, pero al final se echaron atrás. El matrimonio de arquitectos la incorporó al Parque de Diagonal Mar como casita de juegos infantiles, pero después de sufrir graves actos vandálicos acabó aquí, donada a la colección del Museu d'Arts Decoratives como obra ya para mirar y no para jugar. Miralles murió antes de ver acabada su obra.

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