1. Museu Palmero
Una espectacular masía del siglo XV en el barrio de Sant Genís dels Agudells es la sede del Museo Palmero, que reúne la prolífica obra del pintor Alfredo Palmero, pero también de su hijo y nieto, también de nombre Alfredo como el abuelo. La familia Palmero compró la masía a principios de los 70 en estado casi de ruina para dedicarla a taller y museo. Poco a poco, fueron rehabilitando y hoy está declarada monumento artístico. En la masía se pueden admirar cientos de cuadros y antigüedades adquiridas durante estos años. Alfredo Palmero abuelo tuvo en los caballos uno de los elementos claves de su obra, muy reproducida en los comedores de casa. La masía también tiene una cueva en la que, dice la leyenda –y sólo la leyenda–, se escondió Joan de Serrallonga.