Afortunadamente todavía quedan lugares como el Disbarat, en el corazón de Gràcia. Porque lugares como esta tasca permiten disfrutar a los jóvenes y a los no tan jóvenes, a quienes les gusta salir y comer bien, animados, y por un precio ajustado a sus necesidades. Ofrecen dos menús de grupo con los cuales no pasaréis hambre: el primero, 24 € por persona, cuenta con aperitivos como las Patatas Disparate, un clásico. Entrantes para compartir y segundos como por ejemplo el lomo de bacalao al Romesco o el Secreto de Cerdo Ibérico. También podréis escoger entre 4 postres, y acompañarlo todo con buen vino. Por sólo dos euros más, el otro menú ofrece un abanico de propuestas todavía más amplio.
Cena de empresa rondando la una de la madrugada: ruedan los gin-tónics, se desabrochan las corbatas, se sorben los carajillos. Buen rollo generalizado: los enemigos acérrimos hacen las paces momentáneamente y las tradicionales tiradas de caña navideñas se notan en el ambiente. De golpe, todo se detiene. Veinte borrachos se rascan a la altura de la entrepierna como si fueran monos en celo, se miran los unos a los otros con cara de póker. Ha llegado la factura, y el presupuesto sobrepasa con diferencia lo que habían previsto. Decaimiento general y sustitución de la discoteca por un bar de mala muerte. Para evitar este drama, os hemos seleccionado ocho propuestas donde cenaréis como un rey con un límite de 25 euros.