1. Toulouse (Francia)
No mentimos si decimos que el mejor momento para viajar a Toulouse es justo ahora (y siempre). La Ciudad Rosa (conocida así por el color de sus fachadas al contacto con la mágica luz a orillas del río Garona) está de estreno, con una propuesta única en Europa: LuneXplorer, lo más nuevo de la Cité de l'espace, este parque temático sobre la industria espacial con el que los visitantes pueden desde ya convertirse en astronautas por un día y participar en una recreación de la misión a la luna. Eso para los viajeros que quieran un plan de viaje en familia. Pero quienes prefieran algo más alternativo, imprescindible una visita a Halle de la Machine, algo así como una nave industrial de figuras articuladas gigantescas (desde su icónico Minotauro a Llitt, su nueva estrella, mostrada por primera vez en octubre de 2024) que han hecho del antiguo hangar de la aviación de Toulouse la sala de operaciones de la compañía de teatro callejero más popular (y extravagante) de la ciudad. Y luego está la Navidad (los puestos de su mercadillo navideño más famoso, instalado en la Place du Capitole (desde el 28 de noviembre), aunque esta ciudad no necesita de una dosis extra de adornos para convertirse en la escpada perfecta.