En busca del mejor pan de Madrid

Si en Barcelona ya eran toda una referencia en lo que a panadería artesanal se refiere, no es de extrañar la buena acogida que tuvo su desembarco en Madrid. Tanto es así que ya cuentan con varios bonitos locales repartidos por la ciudad. Y suman y siguen. Lo mejor de probar sus productos, ya sea bollería, repostería o panes, es que puedes ver cómo se elaboran en su obrador a la vista y se basan en el método tradicional francés, de fermentación lenta y natural, para elaborar piezas tan deliciosas como los que podéis probar en sus desayunos, meriendas y brunch.

Grandes hogazas de pan elaborado con masa madre y cocido en horno de piedra como antaño presiden este local, paraíso de los amantes del pan de calidad y de quienes disfrutan probando variedades como panes de tomate, ajo y vino, semillas o nueces. El horno de Babette es el fruto de la apuesta de Beatriz Echevarria, una periodista madrileña que, tras 18 años en el extranjero, decidió en 2007 regresar a Madrid  y compartir sus conocimientos acumulados durante años de estudio y práctica como cocinera autodidacta con la puesta en marcha de una escuela de repostería y panadería.

Su inconformismo y su pasión por el pan artesanal llevaron a Miguel Ángel Pérez a abandonar su carrera de fotógrafo y diseñador gráfico para abrir una panadería diferente, que recuperara sabores y aromas de siempre a base de recetas tradicionales e ingredientes de primera calidad. Con ese ánimo puso en marcha dos establecimientos, en las localidades de Los Molinos y Moralzarzal, que actualmente comercializan cerca de medio centenar de recetas originales (multicereales, de cultivo ecológico, maíz, centeno, espelta…) y abastecen a prestigiosos restaurantes de la capital como Sacha, Viavelez y Kabuki Wellington.

El amor por la tradición y la calidad del producto guían el trabajo diario de Moncho López y Eve Moreno, responsables de este negocio que en poco más de cuatro años ha conseguido abrir tres establecimientos en la capital. En ellos podemos encontrar hasta  treinta tipos de pan diferentes, la mayor parte elaborados con la levadura madre que da nombre a la tienda, así como una amplia variedad de dulces caseros y especialidades gourmet. Con el objetivo de difundir la cultura del pan, sus responsables imparten cursos de cocina para aprender a elaborar este producto y distintas especialidades según el momento del año.

Una de las panaderías artesanas por antonomasia del centro de la capital. Su historia se remonta a 1986, cuando José Menor Canal, un emigrante gallego retornado de Chile, creaba el Museo del Pan Gallego en la plaza Herradores, un lugar de referencia para degustar el auténtico pan de Galicia, con corteza crujiente, miga consistente y capaz de aguantar el paso de varios días. Junto a su célebre pan, calificado por muchos como el mejor de Madrid, sus establecimientos comercializan también empanadas, tartas de Santiago y otros múltiples emblemas gallegos.

¿No encuentras pan artesanal en el centro de Madrid? Eso es porque no has visitado Panic, una boutique del pan que reivindica y recupera el buen hacer de las panaderías tradicionales tomando tiempo, paciencia, harina, agua y sal como únicos ingredientes y mostrando todo su arte través del cristal de su escaparate. Su oferta es sencilla, compuesta por seis tipos de pan ecológico que basan su éxito en una estudiada fermentación y horneado y que deben ser solicitados por encargo. Javier Marca, su responsable, organiza periódicamente cursos donde enseña su técnica.

El concepto de pan artesanal encuentra aquí una nueva dimensión. El aroma que desprende esta panadería, con sus más de 20 tipos de pan que venden a diario, atrapa a cualquiera. Ya sus estantes son también todo un regalo para la vista y un descubrimiento para los más inexpertos, que tendrán problemas para elegir qué especialidad llevarse a casa. Son famosas también sus empanadas gallegas, así como sus galletas, tartas, bizcochos o dulces que hacen perder todos los sentidos.  Un lujo al alcance de todos.

Con varios locales en Madrid, su establecimiento en la plaza de la Independencia, con vistas a la Puerta de Alcalá y al parque del Retiro, es el más emblemático y un lugar ideal para disfrutar de un buen desayuno o una fantástica merienda. Harina trata de crear un nuevo concepto de panadería y cafetería con productos que van desde una amplia gama de panes hasta sus vistosas tartas, pasando por ricos bollos que alimentan solo con mirarlos. Sencillez, calidad, artesanía y exquisitez: todo en uno. Su espacio también deja hueco para comer y cenar con menús variados.

Ya solo con su nombre nos evoca cercanía y un toque familiar para un producto que forma parte de nuestro día a día. El sabor de lo tradicional no falta nunca en Mi Pan de Siempre, cuyos estantes son fiel reflejo de donde encontrar uno de los mejores panes artesanos de la capital. Su oferta no solo incluye baguettes, rústicos o chapatas, sino también una amplia gama de delicatesen y productos selectos para que comer pan sea toda una experiencia. Aquí hay mucho más que pan y, en pleno paseo por Retiro, hay que descubrirlo.

El amor por el pan bien hecho es toda una declaración de intenciones ya marcada desde el nombre de esta panadería situada entre los barrios de Conde Duque y Arapiles. Abierta desde octubre de 2010, ya se ha convertido en un referente para los vecinos de la zona que buscan un buen pan de acompañamiento para sus comidas diarias. Su estilo y decoración vintage hacen de esta panadería un lugar aún más único. Sus tartas neoyorquinas y su deliciosa bollería son motivos también para perderse en este lugar imprescindible.