Ubicado en una tranquila calle trasera, este clásico de Madrid es considerado por muchos como la casa del cocido madrileño. Aún regentado por la misma familia que lo fundó en el siglo XIX y cocinando de forma tradicional el cocido, que sólo se sirve a la hora de la comida, con carbón de encina en pucheros de barro individuales. Este impresionante pedigrí ha hecho algo de mella y el servicio, a veces, es algo arrogante, pero eso sí, sigue siendo uno de los mejores restaurantes del barrio de los Austrias en Madrid.
Los restaurantes más castizos de Madrid se sitúan en Los Austrias, hogar de grandes reyes en el pasado. La comida tradicional y las tabernas antiguas es lo que más abunda en la zona. No es un barrio barato para salir a comer, pero merece la pena darse un capricho de vez en cuando y comerse un buen cocido madrileño. Después de comer aprovecha para visitar el Palacio Real o la Catedral de la Almudena.