En Cercedilla se encuentra uno de los lugares más frecuentado por los madrileños en la época veraniega. En el propio Valle de Fuenfría encontramos las piscinas, que en realidad son pequeñas pozas situadas en el transcurso del Arroyo de la Venta. Fueron creadas en el año 1978 y aunque ahora su agua está tratada con cloro, al principio eran totalmente naturales. El complejo recreativo de Las Berceas cuenta también con un bar merendero, zonas de césped, baños, vestuarios y una enfermería. Abre de lunes a domingo hasta finales de agosto de 10 a 20 h y la entrada de adultos cuesta 9 € los días laborables y 12 € los sábados, domingos y festivos. Los niños menores de 5 años y los mayores de 65 pagan 5 y 7 € respectivamente. Podéis llegar con un autobús gratuito desde el casco urbano de Cercedilla que pone en marcha el Ayuntamiento los fines de semana y festivos de julio y agosto.
Es cierto que el mar no llega hasta nuestra provincia, pero ni falta que hace. En la región tenemos piscinas naturales con agua pura del deshielo de las montañas, cascadas bonitas hasta decir basta, pantanos en los que practicar deportes acuáticos y ríos y lagos con un césped tan verde que nada tiene que envidiar a la molesta arena de la costa. Además de las piscinas de verano que nos refrescan sin tener que salir del centro de la ciudad y las que se encuentran a ras de cielo en azoteas y hoteles. Para demostrar que no tenemos nada que envidiar al Levante, os hemos preparado una lista con las seis mejores playas de Madrid para que vayáis abriendo boca antes de que llegue el verano. Aunque, si lo que apetece es hacer una escapada, también sabemos dónde están las piscinas naturales más espectaculares de España. Tú eliges.
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