Après-skate
Rosewood Villa Magna
Rosewood Villa Magna

Lugares bonitos que visitar en Madrid en invierno

El frío y la nieve, árboles desnudos y árboles en flor, chimeneas encendidas y paisajes helados. Esto es lo más hermoso que nos ofrece la región cuando bajan las temperaturas

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No hay razón alguna para temerle al invierno. Ni el frío ni la lluvia deben intimidaros. Hay días en los que el cielo es de un azul limpísimo. Otros, de un gris metálico. Pero siempre tiene una luz hermosa. ¿Qué hacer cuando hace frío en Madrid? El invierno también invita a explorar los rincones más acogedores de la ciudad, que los hay, o salir a observar lo maravilloso del paisaje en estos meses. Ya sea para entrar en calor con un buen plato de cuchara o seguir disfrutando de la cultura y el ocio con las propuestas que nos depara este invierno.

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Navacerrada en la temporada de esquí

Aunque todavía no ha abierto sus puertas para la temporada 2022-2023 se espera que el tiempo acompañe las próximas semanas para que las pistas se vuelvan a cubrir de blanco. Un planazo si necesitas un descanso de la ciudad y tienes ganas de pasar un día en la nieve. En invierno el Valle de la Barranca ofrece emociones borrascosas para todos los amantes del esquí y el alpinismo. Una ruta de montaña por el camino Schmidt, bajo las copas de los pinos silvestres, un forfait en el Puerto de Navacerrada o un ascenso a la Maliciosa son opciones ideales para entrar de pleno en el corazón del invierno. El baño de salud en el que todo madrileño necesita zambullirse.

  • Hoteles
  • Barrio de Salamanca
  • precio 4 de 4

Si te quedas con el gusanillo del ambiente de los deportes de nieve hay un sitio en Madrid donde puedes descansar como si estuvieras en una cabaña alpina. Es Après-Skate Lounge, un nuevo espacio en el hotel Rosewood Villa Magna, donde no faltan las butacas de madera, las mantas calentitas y una propuesta gastronómica con platos como raclette, sopa de cebolla y trufa, ostras, champange y vino caliente... también hay un menú de merienda y otro de especialidades après-skate. Además, hasta el 28 de enero tienen una pequeña pista de hielo.

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  • Qué hacer
  • Argüelles

Hay puestas de sol que deberían enmarcase y una de ellas es un clásico entre los clásicos. El Templo de Debod es el monumento más antiguo de la capital y fue donado a España en 1968 como agradecimiento por la ayuda española para salvar Abu Simbel tras la construcción de la presa de Asuán. Está dedicado al dios Amón y algunas de sus piedras tienen una serie de grabados muy curiosos, desde firmas de viajeros del XIX que lo visitaron en su emplazamiento original en Nubia, a caravanas de dromedarios, barcas de remos o animales exóticos. Sentarse frente a él es la mejor manera de desconectar y detener el tiempo en un momento perfecto.

  • A la brasa

Comer o cenar en la penumbra, entre montañas de vinilos, apoyados sobre madera y muy muy cerca del fuego. Así es Los 33 el nuevo local con el mismo sello que está detrás de Charrúa y de El Viajero, situado en el barrio de Las Salesas. Envueltos en una atmosfera de lo más acogedora, se sirven una selección de los mejores cortes de carne uruguayos e internacionales y salen también otros platos entre los que hay hueco para pescardo y verduras. Tiene distintas zonas de ambiente y es uno de los 'place to be' de este invierno. 

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  • Qué hacer
  • Centro
  • precio 2 de 4

La fiesta de antifaces del Círculo de Bellas Artes empezó a celebrarse en los carnavales de 1891 y ya es una de las citas indispensables de la agenda madrileña de cada mes de febrero. Mezcla el toque clásico de los bailes de máscaras al estilo veronés con una atmósfera de clubbing que es puro pecado. En sus orígenes, se bailaban el vals y el chotis. Ahora es una sesión nocturna adrenalínica, llena de colores y con una buena cartera de DJs. Atentos a la venta de entradas, que se agotan fácilmente

  • Española

Desde que las orillas del lago de la Casa de Campo vivieron su despertar gastronómico se han convertido en una parada imprescidible de los domingos con ganas de naturaleza y buen comer. Entre las propuestas se encuentra Villa Verbena, del grupo TriCiclo, al alimón con los responsables de The Hat, la que ha conquistado a un número mayor de madrileños. A su gran terraza sumaron un cenador acristalado, un precioso diseño de Rafael Guridi y Cristina Tartás, del estudio GuridiTartás arquitectos. Y otro al que también podeís echar un ojo es a El Taller. Así que ya tenéis el plan perfecto para las noches o los días fríos.

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La Quinta de los Molinos cuando florecen los almendros

Este bonito parque, situado en el barrio de El Salvador del distrito de San Blas es un desconocido para muchos madrileños. Era propiedad del conde de Torre Arias, pero desde finales de la década de los 90 fue declarado parque histórico. El mejor momento del año para descubrirlo es durante los meses de frío, sobre todo a finales de febrero, cuando el campo de almendros empieza a florecer y el frente se tiñe de un rosa blanquecino cuyo olor anticipa la llegada de primavera. La lluvia de pétalos dura un par de semanas, hasta mediados de marzo. 

  • Británica
  • Conde Duque
  • precio 2 de 4
La chimenea del Mür Café
La chimenea del Mür Café

Un café de estilo inglés, cerca del Centro Cultural Conde-Duque, con grandes ventanales, robustos sillones Chester y mesitas de madera, donde encontraréis una chimenea permanentemente encendida, que os hará entrar en calor. Dividido en dos plantas, ofrece distintos ambientes en los que os sentiréis de lo más cómodos. Sus recetas caseras y su selección de productos naturales seguro que os gustan tanto como a nosotros. Además os podéis llevar a casa lo que más os haya gustado, gracias a su deli market especializado en productos británicos.

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  • Qué hacer
  • Alameda de Osuna

En el distrito de Barajas, encontraréis un jardín que es una joya del Romanticismo, un monumento extraordinariamente conservado al gusto del siglo XVIII, el Capricho de la Alameda de Osuna. Dentro de sus 14 hectáreas daréis con un río artificial, lagos, bosques, jardines, construcciones que simulan templos y sorprendentes rincones. Su construcción se inició en 1780 para los Duques de Osuna, la pareja más cultivada de la aristocracia de la época. A veces, en las tardes de invierno, cuando empieza a oscurecer, puedes imaginarte que entre las piedras del parque moran sus fantasmas. 

  • Centro
  • precio 2 de 4
El cenador del Arzábal del Reina Sofía
El cenador del Arzábal del Reina Sofía

En este restaurante que el Grupo Arzábal tiene en el Reina Sofía encontraréis un comedor de cristal, con suelo de madera y bóveda metálica, como un invernadero que se abre paso hacia el jardín. Es un espacio climatizado, silencioso y acogedor, rodeado de plantas, en el que te sirven a cualquier hora del día. Puedes dejar que te mimen el paladar con cualquiera de sus platos, mientras las mejillas se te van calentando.

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La casas de La Hiruela cuando hace frío

En plena Sierra del Rincón, lindando con la provincia de Guadalajara, encontramos uno de los municipios más hermosos y menos conocidos de Madrid. En estas fechas, sus tejados se cubren de nieve y carámbanos. Las viejas casas de piedra con ventanucos y puertas de madera y las calles empinadas de La Hiruela conservan la esencia y el encanto rural de antaño, con un tejido urbano que se ha mantenido prácticamente inalterable desde hace más de dos siglos y medio.

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