© Colección Carmen Thyssen
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Las obras de arte imprescindibles que ver en Madrid: de los grandes museos a piezas escondidas

El Guernica, Las meninas, El jardín de las Delicias... pero también esculturas, iglesias y arte en las calles

Irene Calvo
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Del Prado al Thyssen, la ciudad cuenta con algunos de los mejores museos de Europa, y entre ellos hay algunas obras de arte que hay que ver al menos una vez en la vida. Pero el mejor arte no sólo se encuentra en las instituciones. Las calles de Madrid también son un museo en sí mismo, con esculturas, obras de arte callejero e incluso iglesias que esconden secretos para dejaros boquiabiertos. Os presentamos algunas de las obras imprescindibles que ver en la capital. ¿Cuántas os faltan por conocer? 

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  • Museos e instituciones

Velázquez, Goya, Tiziano… Solo los artistas más grandes formaban parte de las colecciones reales. El Museo del Prado exhibe en sus salas más de mil obras. Entre todas, destacan como imprescindibles El Jardín de las Delicias, Las meninas o El bodegón de Clara Peeters. Puedes descubrir aquí toda su historia y el resto de cuadros seleccionados.

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  • Arte
  • Arte contemporáneo

El arte contemporáneo es el protagonista del Museo Reina Sofía. Pinturas, esculturas, instalaciones, fotografías y otros soportes son conservados en este gran edificio, que se construyó en el siglo XVIII como hospital y que Jean Nouvel amplió en 2005. Entre sus obras, destacan el Guernica de Picasso, Un mundo de Ángeles Santos y La verbena de Maruja Mallo. Puedes descubrir aquí toda su historia y el resto de cuadros seleccionados.

'El Salvador joven', de Leonardo da Vinci

Quedan pocos ejemplos del arte pictórico de Leonardo da Vinci y Madrid cuenta con uno de esos “originales perdidos”. ‘El Salvador joven’ es una de las joyas del Museo Lázaro Galdiano, una pintura realizada “muy probablemente” en la última década del Quattrocento por Boltraffio, el discípulo milanés más sobresaliente de Leonardo, a partir de un diseño original del maestro y bajo su directa supervisión. Además de esta obra, el Museo Lázaro Galdiano cuenta con una colección de arte que supera las 12.600 piezas, con nombres propios como Goya, El Bosco o Velázquez.

¿Dónde verla? En el Museo Lázaro Galdiano.

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El Ángel Caído, Ricardo Bellver

En pleno Parque de El Retiro se encuentra uno de los ejemplos de escultura más fascinantes del mundo. ‘El Ángel Caído’, de Bellver, representa al demonio católico como un bello atleta adolescente, al estilo del Lucifero del italiano Costantino Corti. La versión en yeso fue terminada en Roma en 1878 y fue elegida para figurar en la Universal de París ese mismo año. La pieza fue pasada a bronce por el Estado español por un acuerdo previo con el escultor, para después ser adquirida por el Museo del Prado. La pieza fue cedida al Ayuntamiento de Madrid para exponerse en El Retiro, donde ahora se encuentra, en 1879.

¿Dónde verla? En el Parque de El Retiro.

Frescos de Goya

Adentrarse en una iglesia madrileña puede tener efectos casi evangélicos, pero especialmente en la castiza San Antonio de la Florida, que en su interior esconde un grandioso conjunto pictórico firmado por Goya a finales del siglo XVIII. Es uno de los mejores ejemplos del neoclásico madrileño y los frescos de Goya la convierten en una parada imprescindible si visitas la ciudad o quieres descubrir sus secretos. Además, aquí descansan los restos del artista desde 1919. Goya decoró la cúpula con frescos que representan el trance del Santo ante el pueblo de Lisboa.

¿Dónde verla? En la Ermita San Antonio de la Florida.

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Julia, de Jaume Plensa

Llegó como una cesión temporal, pero sus múltiples prórrogas ya han convertido a ‘Julia’ en una madrileña más. La escultura de Jaume Plensa mide 12 metros y desde su llegada en diciembre de 2018 a la Plaza de Colón, acapara todas las miradas. La obra, con el patrocinio de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson y la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, está realizada en resina de poliéster y polvo de mármol blanco. En palabras del propio Plensa, ‘Julia’ pretende provocar “un instante de reflexión personal e íntimo dentro del agitado dinamismo que genera el espacio público”.

¿Dónde verla? En la Plaza de Colón.

La Primavera, de Giuseppe Arcimboldo

Es imposible no recalar en esta obra cuando se visita la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El perfil de un sonriente caballero adornado con rosas, peonías y pensamientos; el pomo de la espada es un iris, y el traje cortesano está figurado con margaritas en la gola de encaje y hojas de col en la manga. ‘La Primavera’ (1563) fue concebida por Arcimboldo y su compatriota Giambattista Fonteo en la corte imperial de Viena, queriendo formar un conjunto con las cuatro estaciones y cuatro elementos (Aire y Primavera, Fuego y Verano, Tierra y Otoño, Agua e Invierno), como una alegoría del poder imperial de Maximiliano II, un microcosmos que resume el tiempo y el espacio, gobernados por el emperador. Aunque se desconoce cómo llegó esta obra a la Academia, no podéis perdérosla.

¿Dónde verla? En el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

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La Sirena Varada, de Eduardo Chillida

Hay numerosos ejemplos de arte expuesto para todo el público en Madrid y el Museo de Escultura al Aire Libre del Paseo de la Castellana cuenta con numerosas obras que no podéis perderos. Destaca, por ejemplo, ‘La Sirena Varada’ de Eduardo Chillida, su primera escultura realizada en hormigón. Para verla tenéis que desplazaros hasta debajo del puente que une las calles Juan Bravo y Eduardo Dato. La pieza está sujeta con cuatro tensores de acero entubados y anclados a varios collarines circulares situados bajo los capiteles de las columnas, sosteniendo las nueve toneladas de la pieza a unos 50 cm del suelo. La escultura, llamada en realidad Lugar de Encuentros III, se conoce como ‘La Sirena Varada’ tras haber tenido que ser desplazada en 1973 de su espacio original por motivos ideológicos. Tras esto, la obra se expuso en la Fundación Maeght de París y la Fundación Miró de Barcelona, convirtiéndose en un símbolo de la lucha por la libertad, hasta qu een 1978 regresó a Madrid, donde podéis verla.

¿Dónde verla? En el Museo de Escultura al Aire Libre del Paseo de la Castellana

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