El Jardín de las Delicias
Se trata sin duda de una de las obras más complejas y enigmáticas de Hieronymus van Aeken Bosch, conocido como El Bosco. En el tríptico se representan tres escenas: la tabla de la izquierda está dedicada al Paraíso, con la creación de Eva y la Fuente de la Vida; la tabla de la derecha representa el Infierno, con fuego, torturas y criaturas fantásticas; la tabla central es la que da nombre a la obra y es el falso paraíso en el que ha sucumbido la humanidad lleno de alusiones a pecados como la lujuria, ya que se muestran todo tipo de relaciones sexuales. El Bosco quiso hacer referencia al carácter efímero de la vida, el placer y la felicidad. Cuando se cierra el tríptico, se puede observar en un falso relieve escultórico la creación del mundo con dos inscripciones: “Él mismo lo dijo y todo fue hecho” y “Él mismo lo ordenó y todo fue creado” Génesis (1:9-13). Antes de colgarse en las paredes del Museo del Prado, la obra pasó más de tres siglos en el Monasterio de El Escorial.
¿Dónde?: Museo del Prado