Cualquier producto o especialidad lo encontraréis aquí en la mejor de las versiones posibles. Y los panellets no son una excepción: la suya no es una innovación radical, sino que elevan al altar del mejor producto y técnica receta personales y acertadísimas con un toque autoral. Este año, destacan recetas de pistachos con mazapán y naranja confitada, de panellets de frambuesa o el de avellana con corazón de caramelo blando, una de las especailidades de la casa. Todo se hacen a mano, como pequeñas joyas. La caja de piñones de siete unidades tradicionales, perfumada con vainilla Haití, cuesta 18 euros: es decir, a tres euros el panellet. Y la caja variada de siete a 14 euros. La excelencia nunca es barata.
Un simple pastel redondo hecho de mazapán y rematado con piñones. Esta es la receta original que nos endulza cada año la castañada. Sin embargo, las formas de prepararlo son tan diversas como la pericia de los cocineros (una buena prueba es que en un humilde horno preparan los mejores panellets de Barcelona). Si no te quieres enharinar, acércate a algunas de las mejores pastelerías de la ciudad, donde encontrarás propuestas que van desde los sabores más tradicionales a la innovación vanguardista. Ya sabéis que esta no es una tradición barata: aunque el IPC de los alimentos se modere hasta el 1,8%, esta caída no llega a los panellets, porque ni almendra ni piñones bajan nunca de precio. Un año más, suben: prepárate a pagar el panellet a más de 70 euros el kilo. No son de primera necesidad, pero sí que hacen la vida más dulce. Por cierto, os los hemos ordenado de más caros a más baratos: ¡de nada!
NO TE LO PIERDAS: Hacer panellets es muy fácil si sabes cómo