La panadería familiar Forn Serra, que se encuentra en la Gran Vía y fue fundada el 1906, se ha convertido en una de las pastelerías más importantes de Barcelona y en un negocio que destaca mundialmente, pero que cuenta sobre todo con público local: La Pastelería Escribà, un local de repostería histórico de la ciudad de Barcelona. Actualmente dirigida por Christian Escribà, miembro de la 4.ª generación de la familia, la pastelería se mantiene firme con su lema: Ilusionar, sorprender y crear momentos únicos e irrepetibles.
¿Quién es Christian Escribà?
Hijo del influyente maestro chocolatero Antoni Escribà, Christian Escribà es uno de los máximos exponentes de la pastelería para grandes acontecimientos, y lo definen como un creativo transversal global que utiliza el mundo dulce como lenguaje para expresarse. Ferran Adrià reflexiona: "... su mundo, un mundo único, en constante evolución, con una creatividad difícil de ver en otras disciplinas, donde la reinvención de un proyecto es continuo donde tienen cabida murales comestibles, pasteles explosivos, anillos de caramelo, pasteles de casamiento imposibles e incluso pasteles voladores. "
¿Qué podemos comprar en la pastelería Escribà?
En esta pastelería fueron pioneros en la ciudad por elaborar cruasanes de mantequilla, una de sus piezas estrella, de la cual vienen 50.000 unidades en el año en solo tres tiendas. Hacen cruasanes normales, de chocolate negro, y de chocolate blanco, por petición de los niños. También venden bombones, pasteles ya creados o personalizados para pequeñas fiestas o acontecimientos de más magnitud, lotes con diversidad de productos de la casa y anillos de caramelo, entre otros productos. Además, cuentan con libros y merchandising de la marca.
Pastelerías Escribà en la ciudad
Además del establecimiento principal de Gran Vía, la pastelería cuenta con dos otros locales en la ciudad, donde también se venden los productos de marca Escribà. Uno se encuentra en Las Ramblas, en el número 83, en un local modernista con encanto (antigua Casa Figueres) que hace esquina con el Pasaje Coloms. El otro establecimiento de la Pastelería Escribà se encuentra en el Tibidabo y está enfocado especialmente a niños, puesto que el público que tiene es más familiar.