Aunque no lo parezca, ser soltero mola mucho más de lo que nunca os hayáis imaginado. Barcelona está llena de iniciativas y locales donde los que no tenéis ningún tipo de compromiso os sentiréis a gusto y, con un poco de suerte, saldréis acompañados. Aquí tenéis los 'must' de Barcelona para los singles con ganas de marcha.
La ciencia dice que para sudar entre las sábanas, primero se debe sudar en la cinta de correr. Por eso, el gimnasio es uno de los lugares con más singles por metro cuadrado. En el DiR lo saben, y entre sus servicios ofrecen un club de solteros gratuito –pionero en el Estado con diez años de historia– que reúne una comunidad de 5.000 solteros y solteras. Los flotadores y las cartucheras se convierten en este paraíso en abdominales como rocas y caderas de ensueño. ¡Ñam!
Se ha acabado el nomadismo de las reuniones de singles. Ahora, los solteros ya tienen un punto fijo de encuentro para poner a prueba su manual de seducción. Quedem es un moderno bar restaurante que da cobijo a los corazones solitarios. No hay que pagar cuota, tampoco hace falta que seáis singles para entrar, pero agradeceréis más la experiencia si practicáis la soltería voluntaria, involuntaria o fingida. ¿Su especialidad? Cenas a ciegas para los pescadores más intrépidos.
Diez mesas. Diez singles. Seis minutos para hablar con cada uno. No es un nuevo concurso de Gestmusic, es la cita rápida, la forma de ligar más veloz y pragmática del universo. En esta web os facilitarán las cosas para que accedáis a estas reuniones vertiginosas y encontréis pareja a la velocidad de la luz, gracias a un sistema de emparejamiento infalible. ¿Todavía estáis aquí? En el tiempo que habéis perdido leyendo esto, ¡ya habríais encontrado pareja!
Los amigos molan, pero si tenéis acceso a su dormitorio todavía molan más. En esta web podréis hacer amigos a montones en la red, en encuentros o haciendo actividades. Deporte, bailes, excursiones, cualquier propuesta es buena para ampliar el abanico de consortes futuribles. Aunque no es una herramienta para ligar, al menos la web os proporciona una buena base de conocidos que pueden pasar de ser simples amigos a amigos con derecho a roce.
¿No os gusta marear la perdiz y sois unos expertos en el arte de llegar y moler? Los sofás cama de 'La Fianna' responderán a vuestras ansias de pecar con aromas arabescos. En este espacio, oscuro como la nuca de Grace Jones y sensual como un harem, la idea es pedir un cóctel, coger un rinconcito en penumbra, tumbaros descalzos en los cojines y saltaros las primeras fases de la partida para ir directos a la casilla de “ahora toca jugar a médicos”.
Las visitas a las montañas de Barcelona siempre añaden un plus de romanticismo a las citas. En el pie del funicular del Tibidabo encontraréis La Venta, una monada para cenar alejados de la ciudad sin salir de ella y disfrutar de la vista panorámica. Si no habéis podido rematar la faena, tranquilos, podréis jugar la última carta en el Mirablau y dejar que el Dry Martini y la postal aérea de Barcelona os conviertan en osos amorosos.
En penumbra, envejecida y de espíritu modernista, la coctelería 'Les Gens Que J’Aime' es una porción de la bohemia parisina vintage que ha huido del continuo espacio tiempo y permanece ajena a las agujas del reloj. Rincones sumidos en la oscuridad para que lancéis la caña sin interferencias, atmósfera cargada de misterio y un embriagador aroma de chanson: dos copas y os sentiréis los protagonistas de un tema de Charles Aznavour.
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