La historia de un barrio la forjan sus calles, sus comercios, su tejido vecinal, pero también, y quizá por encima de todo, sus personajes. Esos vecinos ilustres, famosos por diversos motivos, que ayudan a situar al barrio en cuestión en el mapa. Estos son sólo 10 de los héroes del Poble-sec.
El cantante galáctico dice que su patria es el Poble-sec, concretamente la parte alta de la calle del Poeta Cabanyes. Allí jugaba y soñaba cuando era pequeño, y no nos extrañaría que todavía jugara y soñara de vez en cuando, alguna noche, esperando al sol, porque Sisa es un hombre de principios.
Se ha ganado el título de ‘El noi del Poble-sec’ porque ha sabido captar la esencia popular del barrio con sus canciones, si no, ¿de dónde sale ‘La Carmeta’ que pasea por el Paral·lel con su perro lleno de sarna o ‘El drapaire’ que, de calle en calle, de taberna en taberna, le gruñe a los niños?
Nacido en Vilà i Vilà, no era cantante sino ginecólogo, pero estaba hecho un artista conceptual y después de cada parto que le tocaba asistir de madrugada se metía entre pecho y espalda un par de huevos fritos con sobrasada, fuera la hora que fuera. ¿No me diréis que no es una buena deconstrucción metafórica de la vida?
Quien tampoco pudo hablar con libertad fue Margarida Xirgu, la gran actriz de la República que se tuvo que exiliar. No nació en el Poble-sec, sino en Molins de Rei, ni tampoco murió en el barrio, lo hizo en Montevideo. Pero tiene una plaza, la más teatrera de la ciudad. ¡Se la merece!
Como tantos otros del Poble-sec, nació en Aragón, pero su familia se instaló en el barrio y ella, haciendo de modista, entró en contacto con el mundo del teatro. Del Arnau saltó al mundo a base de cuplés y ahora la tenemos petrificada en el Paral·lel en forma de estatua.
Otra voz del barrio, pero no canta sino que escribe. Con la novela ‘Maleït Montjuïc’ hace una oda al Poble-sec protagonizada por una vendedora de lotería, madre de una chica que trabaja en el Bagdad y de un chico que acaba de salir de la Modelo. Pura supervivencia a pie de montaña.
Es un artista de los carpaccios que opera desde la calle de Vallhonrat en un pequeño espacio. No os esperéis el típico de ternera sangrienta cortada como papel de fumar, incluso hacen uno de pez espada. Se llega por casualidad. Sólo se trata de salir del Lliure y no saber dónde ir a cenar.
Aquí no se llega por casualidad, sino porque lo dicen las guías. Además de tener un vermut excelente y mucha lata buena –en el barrio hay unos cuantos–, siempre puedes conocer a un extranjero cool. Además, está en la misma calle donde nació Sisa y con esto ya está todo dicho.
Cantante de la Salseta del Poblesec, la formación que hace más de 30 años que nos hace bailar en las fiestas mayores. Él es de Belllloc d’Urgell, pero todo empezó en el barrio para apoyar una campaña electoral. Después les salieron bolos y míralos, ¡quién lo iba a decir!
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