Desde hace dos meses tenéis por única compañía a un bebé que no os deja dormir y siempre tiene hambre. Y vuestras amigas no-madres ponen caras cada vez que habláis de papillas, lloros y cualquier cosa que tenga por protagonista a vuestro hijo. Necesitáis conocer a las MAMIfitters, una nueva especie de deportista. Mujeres con chándal, cochecito y bebé. Es habitual verlas en centros deportivos, parques o en la playa de la ciudad. Toman un café antes y después de clase y dicen riendo: "Venimos a hacer ejercicio para tomarnos un café juntas y consolarnos las unas a las otras". Llegan explicando que no han dormido porque el niño ha tenido una mala noche. "Aquí puedes hacer ejercicio sin tener que dejar a tu hijo con nadie. Además, ves que todas están igual que tu, no te miran diferente y, a las que hemos sido madres por primera vez las demás nos ayudan mucho". Así respiran estas mamás que una o dos veces por semana salen de casa con bambas, empujando el cochecito y se van a hacer MAMIfit
El método llegó al Estado Español en el 2010 de la mano de Emma Soteras. En Barcelona se pueden encontrar hasta 20 centros que ofrecen clases en todos los barrios. "Cuando acabas de ser madre y tienes un niño tan pequeño es difícil encontrar actividades para hacer juntos. Nuestra filosofía es que puedes hacer deporte con tu bebé. En la primera media hora seguimos el método hipopresivo, haciendo el único abdominal que puede hacer una mujer después del parto. Tonificas el suelo pélvico, previenes la incontinencia urinaria y trabajas el recto abdominal", nos lo explica Irene Fernández, una de las monitoras y franquiciadas de MAMIfit en Barcelona.
Después toca sesión de cardio, la parte más divertida. Unas cuantas sentadillas, pasos de baile o abdominales con el bebé en brazos. Entre los bebés, algunos las miran con curiosidad, otros ríen, los más atrevidos se suben en las piernas de su madre mientras ésta intenta hacer una flexión y, a veces, una MAMIfitter ha de parar de hacer el ejercicio para cambiarle el pañal o darle el pecho a su hijo. "Se crea un clima muy bonito. La maternidad, sobre todo al principio, tiene parte de soledad porque te pasas muchas horas sola con tu bebé. Aquí, vienen a clase y se relacionan con otras madres que tienen las mismas dudas que ellas, sienten que todas pasan por lo mismo", reflexiona Irene.
Además de fitness post-parto con bebé, MAMIfit también ofrece sesiones pre-parto, entrenamientos a domicilio y clases de abdominales hipopresivas para cualquiera que quiera trabajar el suelo pélvico y la zona abdominal. Y cuando llega el buen tiempo aprovechan los parques y la playa de Barcelona para organizar allí entrenamientos.
Si el embarazo es por vía vaginal, a las seis semanas ya puedes acercarte a clase con tu hijo. En caso de ser por cesárea has de esperar hasta las ocho. "Algunas madres disfrutan tanto que siguen viniendo hasta que el niño tienen dos o tres años", añade Irene. A los dos meses ya se empiezan a ver resultados. Y es que a pesar de que cuando se observa una clase desde fuera las flexiones combinadas con beso parecen menos duras, las madres reivindican: "Hacemos mucho ejercicio, ¡eh! Al día siguiente estamos muertas... y tenemos que irnos midiendo la cintura y notar reducción".
Sesiones tiernas y divertidas en un mismo espacio en el que conviven chupetes, cochecitos, pesas, mujeres que llegan con cara de sueño y bebés que miran curiosos cómo sus madres hacen deporte. A la Carrie de Homeland le iría bien acercarse a una clase de MAMIfit con su hija Franny. Por si nos escucha: ¡Mujeres del mundo, poneos las bambas, salid de casa, relacionaros con las de vuestra especie y dejad de sufrir en soledad!
