Los 10 mejores hoteles baratos en Nueva York

A unas manzanas de Central Park, esta joya cuenta con una ubicación privilegiada, así como con habitaciones modernas y un inspirador vestíbulo, diseñado por Philippe Starck, quien creó un espacioso y maravilloso hall que recuerda a un invernadero cubierto de hiedra. Otra ventaja es la terraza (abierta según la temporada), con vistas a los rascacielos y a Private Park. A pesar de que las habitaciones más baratas son pequeñas, el hotel cuenta con suficiente espacio en sus extensas áreas públicas. El bar Hudson es el rincón ideal tanto para beber un martini en una tarde relajada como para bailar hasta la madrugada. El hotel boutique también alberga el acogedor bar Library y la cervecería Hudson Common, que ofrece hamburguesas y cervezas de calidad.

Abierto en 1907 como el American Seaman’s Friend Society Sailors Home, este edificio de 14 pisos se convirtió en un hotel cuando tomaron el mando los hoteleros Eric Goode y Sean MacPherson. Los cuartos, con paneles de madera, se inspiran en los compartimentos de los trenes antiguos: hay una cama (o una litera) que incluye cajones y ganchos de latón para colgar tu ropa, pero también hay altavoces para smartphones y pantallas planas de TV. Si al entrar al hotel nos invade la sensación de entrar a un set de película, es por una buena razón: se inspira en el séptimo arte. El salón de baile, decorado con distintos tipos de sillas, tapetes orientales y una chimenea coronada con un carnero disecado, evoca una excéntrica mansión.

El interior de madera oscura, la luz tenue y el jazz hacen que esta posada del músico Rene Calvo en Harlem se sienta más como un 'speakeasy' de la década de los 30 que un 'bed and breakfast' del siglo XIX. Las suites espaciosas, nombradas en honor a figuras del Renacimiento de Harlem, como Chester Himes y Cozy Cole, cuentan con techos de hojalata restaurados, una peculiar mezcla de muebles de tiendas de chatarra y objetos antiguos, así como lavabos en sus gabinetes antiguos originales. Sólo hay cinco cuartos en total.

Dos jóvenes constructores han transformado un albergue de Bowery de 1927 en un hostal con mucho estilo. Los amantes de la historia disfrutarán con los pasillos revestidos con sus paneles originales de madera, que se dirigen a habitaciones (las sencillas miden 3,5 acogedores metros cuadrados, y no tienen ventanas). Puede que no sea la mejor apuesta para quien tenga el sueño ligero, pero el lugar es muy animado, con gente joven atraída por la estética moderna y su ubicación (cruzando la calle del New Museum y cerca de Soho y el Lower East Side). Hay una gran terraza, y un restaurante, Pearl & Ash, que sirve pequeños platillos eclécticos. Los huéspedes deben ser mayores de 21 años y reservar con una tarjeta de crédito.

Situado dentro del epicentro del brillo y la mugre, Row NYC es ideal para quienes buscan quedarse a unos pasos de Times Square. Este hotel contemporáneo con muchas vibraciones neoyorquinas presume de precios que son una ganga. También es hogar del City Kitchen, un mercado techado donde los huéspedes pueden buscar alimentos básicos, como los sándwiches de langosta de Luke's Lobster y las rosquillas de Dough. Los visitantes también pueden disfrutar de café La Colombe en District M para despertar por la mañana y comer pizzas napolitanas hechas a mano por la noche. Las habitaciones son simples pero sofisticadas, de color blanco y con destellos brillantes que recuerdan a los neones del alrededor del hotel.

En este hotel de Brooklyn convergen la hospitalidad y la sostenibilidad. Despertarás rodeado de detalles respetuosos con el medio ambiente, como suelos de corcho, ropa de cama orgánica, muebles de teca reciclada y productos de baño completamente naturales. La conciencia ecológica se extiende hasta el minibar, el cual viene equipado con vinos locales artesanales, licores y botánicos. Quienes viajan por trabajo valorarán el rápido Wi-Fi y los escritorios, mientras que quienes visitan por placer podrán entretenerse con las bicicletas que alquila el hotel, las pantallas planas de TV y los sistemas de sonido. Además, algunas suites, espaciosas y de estilo loft, cuentan con una decoración peculiar, como literas, hamacas y murales de artistas locales.

Lo que fue una torre de oficinas en su anterior vida, ahora es un hotel boutique de 21 pisos y 197 habitaciones enclavado en el Upper East Side. Aquí, las vistas majestuosas del río y el puente, que se ven a través de enormes ventanales, cohabitan con pantallas planas de TV, altavoces para smartphones y otros detalles modernos. Puedes pasear por el East River, a tan sólo unos pasos de distancia, y acabar la noche con una bebida o comida deliciosa (sushi inspirado en gastronomía italiana, tartar con aceite de oliva con wasabi, hamburguesas de pato de Long Island, alcachofas fritas con aioli de limón, por mencionar solo algunos) en el restaurante de la terraza, revestido con candelabros, sillas doradas y vistas impresionantes.

Situado en el corazón del barrio más cool de Manhattan, el Orchard Street Hotel descansa junto a algunas de las boutiques, galerías y restaurantes más de moda de la ciudad de Nueva York. Lo que esta propiedad de 50 habitaciones en el Lower East Side carece en servicios adicionales lo compensa en ubicación y precios. Aunque las instalaciones del hotel son sencillas y no tiene restaurantes y gimnasios, sí incluyen un lobby cómodo, un lounge en el segundo piso y una terraza en la cima con vistas a rascacielos. Los huéspedes amarán el diseño sofisticado de los cuartos, donde predomina el color blanco, que ofrecen vistas maravillosas a la bulliciosa área central de Manhattan.

Con el título de hotel más antiguo de Nueva York, este lugar en Broome Street alguna vez le dio la bienvenida a personajes como William Waldorf Astor y John L. Sullivan. Actualmente la lista de huéspedes es muy amplia, desde estudiantes hasta mochileros y viajeros que buscan un lugar barato donde dormir. Gracias a un cambio de imagen reciente, algunas habitaciones cuentan con tragaluces, pantallas planas de TV, muros de ladrillo expuesto y suelos de madera, pero el hotel todavía retiene algo de ese viejo encanto (como ventiladores de techo y la falta de ascensores). La atracción principal es su locación, perfecta para explorar los barrios cercanos de Little Italy, Chinatown y SoHo.

El grupo hotelero Pod, consciente de los presupuestos de la gente, tiene un local en Manhattan central y otro al norte. El hotel de 'uptown' ofrece a los visitantes seis tipos de 'pod' en los que duermen de uno a cuatro huéspedes, en habitaciones  acogedoras y bien equipadas. Es una gran elección para quienes quieren explorar la ciudad, y luego llegar a un lugar cómodo para descansar los pies después de un largo día de caminar. El lugar cuenta con instalaciones con mucho estilo, como una cafetería para cenas informales y una animada terraza. Localizado a unas manzanas del ajetreado Times Square, la ubicación es perfecta para los que deseen descansar en medio de la acción.